jueves, 28 de marzo de 2024

La fidelidad, el amiguismo, Arturo, Leandro y la vida es del color con que la quieras ver


28 marzo 2024

– Uno de esos amigos o conocidos, que saludas a diario en el quiosco, en la tienda del pan, en las verduras, en el punto de venta de la ONCE en Fontana o hasta en la del PCTODO de la playa, me lo encuentro hoy en el Paseo del Mar cogido de la mano con una niña de unos treinta y tantos muy bien puestos y cuando iba a saludarle, oh, horror, me gira la cara.

– Veamos, empecé a elucubrar y me dije: Lorenzo es de Tres Cantos, tiene apartamento en El Campello frente al mar, luce Mercedes 350, tiene “pasta por un tubo”, además de mujer, tres hijos varones y siete nietos y no, no puede ser él, él es de moral cristiana y convicciones firmes.

– Él vestía con ropa de vacaciones de Semana Santa en la playa y la verdad es que sus setenta tacos, su buen porte y su cierta elegancia, hacen de él un tipo atractivo.

– Ella, aunque no puede oír con claridad de lo que estaban hablando, mostraba acento muy cadencioso y unas cualidades propias (me refiero a las corporales), de su juventud.

– No, no puede ser, me repetía yo a mí mismo mientras les veía alejarse sonrientes y exageradamente cariñosos para parecer … “nosequé”.

– De pronto, una mano amable reclamaba mi atención dándome unos golpecitos suaves en mi hombro derecho. Será amigo, pensé, pues me ataca por mi lado y oído bueno.

– Y así fue, me volví y era Arturo, ese rey virtual de la España militar de los Goya, del Aaiún, de la Marcha Verde, del Cristo Rey de las Procesiones de Semana Santa y del amor a su Legión … y de la moral cristiana o no, según convenga en cada momento.

– Arturo, como si alguien fuera a oírnos ahí, con el ruido del mar y del gentío peatonal existente, me dice dejando su aliento carajillero (de haber tomado varios carajillos que como todo el mundo sabe es café con coñac de garrafa), en mi oído bueno: “No se te ocurra contarle a nadie lo que has visto, Lorenzo es amigo y a los amigos, como a la Patria, se les defiende hasta la muerte”.

– No supe reaccionar, pensé que me había convertido, una vez más, en ese confesor de Dios que nada puede contar de los pecados que le cuentan “sus confesores”, pero algo hice que me dejó perplejo a mí mismo por lo que se me ocurrió contestarle a Arturo: ¿Pero quién es ése?

- Ocultos machismos, falsamente genéticos aparte, volví a creer en eso de “cada cual que haga de su vida lo que quiera con ella”, pero … viceversa, por favor y ah, también en eso de .. “quien no sé qué, que tire la primera piedra” … o “piedro”, por si alguien me entiende y se aplica en eso de las nuevas referencias de género.

- La vida no es roja, ni es gris, ni es azul, es del color con que tú la quieras ver - pensé - y me metí en el coche y me fui a mi Paraíso, por hoy ya agoté mi cupo de emociones para un infierno más cercano.

@etarragó


Cinco de mis mejores refugios




14 comentarios:

  1. Luego dicen que las mujeres criticamos...

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  2. El que este libre de pecado tire la primera piedra. Te mando un beso.

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  3. Lorenzo quiere sentirse joven otra vez, la chica está deslumbrada por su posición, no tiene mucho futuro esto, los que podemos observarlos lo sabemos, no te decepciones Enrique, son las cosas de la vida, un abrazo!

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    1. Sí, ya conozco algunos casos del mismo patrón y todos acaban igual, María Cristina.
      Feliz viernes.

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  4. Vaya si la vida nos da sorpresas, pero hiciste lo correcto, con ese ¿ pero quién es ese?. Al respecto te cuento, que salí hace tiempo del cine, y tenía ganas de una buenta torta, y entré a la Pamplonesa, al rato de hincarle los dientes a la tarta, con una buena hidratación de Coca-cola, me di cuenta de un profesor que trabajaba en el colegio donde yo era bibliotecario. Estaba con un hermosa mujer que, naturalmente no era su esposa, badstante acaramelados. Acabé con los restos de torta y salí del lugar. ESo sucedio un fin de semana, Sábado. El lunes, apareció por la biblioteca, la mujer del profesor de marras. Me dijo, que si pdía salir un momento a la cafetería que estaba frente al colegio. Accedí, naturalmente intrigado. Y aún no terminaba de darle el primer sorbo al "tinto", cuando me espetó: "no cierto que mi esposo, estaba el sabado con una mujer en la cafetería frente a los cinemas, muy tierno, el imbécil? Me dí un sorbo, y le dije, yo no sé si estaba su esposo o no. Yo entro a una cafetería, no a mirar que hacen los demás. Entro a beberme un buen tinto. Entonces me contestó, "es que voy a demandar a mi marido, y usted es el testigo" Demándelo si quiere, pero sepa, señora que ese es un problema que deben ustedes arreglar, y si me pone de testigo, yo no tengo nada qué decir.porque es un problema que ustedes como esposos deben arreglar. Sus problemas son cosa de ustedes,. Y, me levanté de la mesa. Días mástarde, vi al profesor y su señora cogidos de la mano, muy sonrientes. Un abrazo. carlos

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    1. Tú hiciste muy bien, Carlos Augusto, toda una klección de comportamiento la tuya.
      Un fuerte abrazo, señor bibliotecario.

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  5. Que la vida se pinte de romanticismo, pero con colores realistas... Sonrisas...
    Un abrazo cordial...
    ~~~

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    1. Así es, Majo, o así debiera ser, pero la hipocresía se ha instalado en gran parte de las relaciones de las personas y no solo hablo de las de pareja.
      Un fuerte abrazo.

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  6. Algunos Lorenzos conocemos, amigo. Y a más de uno la niña de unos treinta al poco le dió la voleta y se buscó otro. Y sí, no lo delaté.
    Buena Pascua Enrique.
    Un abrazo.

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    1. Me parece, Laura, que mesa historia es, desgraciadamente, muy repetida.
      Un abrazo de lunes ... volver a empezar.

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  7. La vida son tres días, y hay que aprovecharlos a tope. Sobre todo el tercero, que es el último. Así que mi felicitación a Lorenzo y a todos los Lorenzos y Lorenzas que en el mundo han sido. Que les quiten lo bailao :)
    Un abrazo, Enrique.

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    1. Eso está bien, Diego, el asunto está en que Lorenzo quiere vivir con todas, es decir, con las dos y a escondidas. Quizás sería mejor contar la verdad a la propia y hacer un planteamiento serio de futuro. No obstante y después de lo dicho, me parece muy legítimo eso que dices de que "les quiten lo bailao". La vida es bella, pero muy corta.
      Un fuerte abrazo, Diego.

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