29 mayo 2023
"La conocí en la barra de un bar que estaba justo al lado de la oficina de Castellana, era una chica boom. Marta era un torbellino de vida, graciosa, marchosa, elegante, divertida y una gran amante. Nos casamos en el setenta y ocho y desde entonces nunca nos hemos separado salvo por motivos profesionales. Ella es arquitecta y le ha ido muy bien en su profesión. No me lo preguntes pero te diré que no sé si ha tenido amantes y tampoco me importa saberlo, ella conmigo siempre fue lo que es... una mujer extraordinaria. Pero ahora, Enrique, a sus setenta y seis, está hecha un guiñapo. La artrosis, la artritis, la fibromialgia y un enorme bulto junto al páncreas la tienen de dolor en dolor, de lamento en lamento y de prueba en prueba en cada hospital. Si existe un Dios no puede ser tan cruel con ella. Se le deforman las manos, los pies y cada gesto es un ay de dolor. Su vida empieza a ser horrible y lo peor, amigo Enrique, es que me está arrastrando ... estoy al borde de la depresión pues verla sufrir sin que yo pueda hacer nada me subleva."
- Amaro es un viejo veterano de esos tiempos del Madison o del Twist, fue un gran y atrevido triunfador con todas las chicas, pero supo administrar su éxito y nunca defraudó a ninguna. Gran juerguista en juventud (en los sesenta), pero un buen día (ya con treinta y tantos años) fue cazado por esa gran mujer sin que él pudiera evitarlo. Yo estaba con él el mismo dia que la conoció. El se enamoró a primera vista de ella y es ahora cuando ha aprendido a saberlo ... él dice verla siempre como la vio en aquel imborrable desayuno en Castellana, no tiene otra imagen de ella en su mente. Él y su forma de entender el amor me han hecho llorar y lo he hecho como siempre, cuando nadie me ve. Lamento y admiro su situación y, aunque parezca una contradicción, el que entienda de lo que esa sensación representa, me entenderá.
- Hoy, un nuevo día cualquiera, con una historia cualquiera en un mundo que ignora lo cotidiano, cuando su historia (la de Marta y Amaro) y su sentimiento es realmente adorable. Mientras, la Sociedad magnifica a sus becerros informativos por encima de cualquier otro valor que no sea el culto al body, al cultivo de la soberbia sumergida en la ignorancia y al de la siempre incumplida promesa electoral. Una esperanza queda ... creer que habrá muchos ignorados Amaros que siguen admirando y amando a sus queridas Martas por encima de cualquier otra condición.