El oscurantismo debe acabar, debe ser denunciado y penado de una vez... Este y tantos más alrededor del mundo, ocultos tras idiosincracias y tradiciones culturales religiosas milenarias... No intentemos desterrarlo. Hagámoslo ya!!
Así debiera ser, amigo Perrotti, pero ya ves, todavía hay muchos partidarios en el mundo occidental de esos activismos radicales de religiones que nada tienen que ver con el mundo actual, una verdadera catástrofe. Un abrazo mu
Creencias religiosas que son una auténtica salvajada y que por desgracia sigue existiendo. Ojalá algún día esta terrible mutilación femenina termine para siempre. Buen fin de semana Erique .Y puente si lo haces. Un abrazo.
Es un horror, Laura, en pleno siglo XXI y estamos igual que hace dos mil años en cierta parte del mundo. Me he pedido vacaciones todo el mes, Laura. Un fuerte abrazo.
Estos salvajismos continúan en buena parte del mundo con consignas fanáticas que no tienen justificación, quienes se reúnen para debatir temas universales deberían contemplar esto, un abrazo Enrique!
Es muy difícil luchar contra el fanatismo religioso, María Cristina, no sé qué nos espera en los próximos años porque la invasión de Europa por los africanos es pacífica y constante sin que sepamos qué hacer. Recemos.
Sin llegar al salvajismo religioso de la ablación en África contra la mujer por parte del machismo/hombres en cualquier cultura,también en éste!, pues también en éste se cercena, emocional, psicológica, física y económicamente a la mujer. La iglesia, el capital empresarial, ciertas opciones políticas que niegan la violencia contra las mujeres, etc... Son la punta del iceberg que sostiene aún hoy esta realidad social... El debe hacerse, debe dar paso al ¡hago! Abrazos Enrique.
Demos paso al "hago", amigo Ernesto, pero la educación es algo de larga generación. Veremos como acaba este descontrolado machismo ancestral. De momento creo que sólo nos queda rezar aunque tengamos que aprender a hacerlo. Un abrazo muy fuerte, pensador.
Una práctica bárbara que va más allá de la religión, se hace cultural. Hay una película que trata el tema, La Flor del desierto, de una mujer que escapa de su alde para no ser sometida a la ablación, Waris que llega a ser modelo, y luego en la ONU, expone el problema de la bárbara extirpación clitoriana en Africa. Un abrazo. Carlos
El oscurantismo debe acabar, debe ser denunciado y penado de una vez... Este y tantos más alrededor del mundo, ocultos tras idiosincracias y tradiciones culturales religiosas milenarias...
ResponderEliminarNo intentemos desterrarlo. Hagámoslo ya!!
Así debiera ser, amigo Perrotti, pero ya ves, todavía hay muchos partidarios en el mundo occidental de esos activismos radicales de religiones que nada tienen que ver con el mundo actual, una verdadera catástrofe.
EliminarUn abrazo mu
muy fuerte, amigo.
EliminarEs un video muy duro. Parece que no hemos avanzado nada en estos siglos. Te mando un beso
ResponderEliminarAsí es amiga Judit, muy poco avance, especialmente en una muy reconocida parte del mundo.
EliminarUn abrazo, escritora
Creencias religiosas que son una auténtica salvajada y que por desgracia sigue existiendo. Ojalá algún día esta terrible mutilación femenina termine para siempre.
ResponderEliminarBuen fin de semana Erique .Y puente si lo haces.
Un abrazo.
Es un horror, Laura, en pleno siglo XXI y estamos igual que hace dos mil años en cierta parte del mundo.
EliminarMe he pedido vacaciones todo el mes, Laura.
Un fuerte abrazo.
Estos salvajismos continúan en buena parte del mundo con consignas fanáticas que no tienen justificación, quienes se reúnen para debatir temas universales deberían contemplar esto, un abrazo Enrique!
ResponderEliminarEs muy difícil luchar contra el fanatismo religioso, María Cristina, no sé qué nos espera en los próximos años porque la invasión de Europa por los africanos es pacífica y constante sin que sepamos qué hacer.
EliminarRecemos.
Sin llegar al salvajismo religioso de la ablación en África contra la mujer por parte del machismo/hombres en cualquier cultura,también en éste!, pues también en éste se cercena, emocional, psicológica, física y económicamente a la mujer.
ResponderEliminarLa iglesia, el capital empresarial, ciertas opciones políticas que niegan la violencia contra las mujeres, etc... Son la punta del iceberg que sostiene aún hoy esta realidad social...
El debe hacerse, debe dar paso al ¡hago!
Abrazos Enrique.
Demos paso al "hago", amigo Ernesto, pero la educación es algo de larga generación. Veremos como acaba este descontrolado machismo ancestral. De momento creo que sólo nos queda rezar aunque tengamos que aprender a hacerlo.
EliminarUn abrazo muy fuerte, pensador.
Una práctica bárbara que va más allá de la religión, se hace cultural. Hay una película que trata el tema, La Flor del desierto, de una mujer que escapa de su alde para no ser sometida a la ablación, Waris que llega a ser modelo, y luego en la ONU, expone el problema de la bárbara extirpación clitoriana en Africa. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarConozco la historia, Carlos Augusto, un horror.
EliminarUn abrazo.