martes, 3 de octubre de 2023

Don Limpio y la impunidad generacional del olvido

Imagen de santolive.com/


03 octubre 2023

- Don Limpio, que es como le llaman a Jose, (que no José), no se distingue por ser muy limpio pues su origen Huertano le hace seguir vistiendo y oliendo, como un verdadero veterano del campo que lo fue hasta que dejó el terreno y la hacienda por falta de resultados económicos, tanto fue así que ninguno de sus hijos, todos con carrera, se negaron a heredar esa huerta pues su vida, hoy, estaba en otra parte ... en otro mundo.

- Hoy Don Limpio, que es calvo como una bombilla desde que nació, sigue con su sombrero calado hasta las cejas, viudo desde hace tres años y abandonado a su suerte, (a su pensión y a sus pocos ahorros), vive en una caseta que dentro del terreno que fue suyo y que el Banco no pudo embargar pues en el título de propiedad no estaba clara su titularidad. 

- Sus hijos viven dos en Madrid y una en Lisboa, ejerciendo sus distintas profesiones y Jose, hoy, vive feliz pensando que pronto llega la Navidad y que se reunirá con todos sus hijos en la casa de Las Rozas (Madrid), de uno de ellos - que es cirujano de éxito - y aunque perderá su libertad por unos días pues le harán vestir bien, ducharse a conciencia y, eso sí, comer en la cocina, verá a sus cinco nietos que, aunque le llamen Señor a él le suena a un ... "te quiero abuelo" que es como lo dirá la gente pija - según me cuenta siempre que lo veo. 

- Sus hijos aprovecharán su reencuentro anual con su progenitor para pedirle, tímidamente, ese poco efusivo ... "Padre, vente a vivir con nosotros" ... y él llorará por el hecho de que se lo pidan los tres a la vez (aunque sea tan falso su deseo como su propia vida, la de los tres hijos ignorando su origen, tanto como a ese pobre y rudo viejo, aunque fuera él - el viejo - con su esfuerzo, el que los hizo llegar hasta donde están), y él, (el viejo), será feliz ignorándolo, pues le bastará con saber que les dio todo lo que él no tuvo, aunque ignore, también, si en su vida más íntima son felices o no.

- Jose, el Don Limpio de la Huerta, vive en soledad, pero es feliz, se sienta en su mesa, tan solo como vive, mientras la "maña", esa barista preciosa, una bella sesentañera que luce cuerpo y alma de ángel sirviendo cafés, bocadillos de panceta y copas, y que va por las mesas pidiendo una invitación para él, para José, que él, (el Don Limpio), siempre cambia por un licor murciano de nombre inrecordable. 

- Él, copa en mano, sombrero de ala ancha calado hasta las orejas y caliqueño apagado en boca, forman parte de ese rincón del fondo del Ateneo Murciano de mis amores que para sí el mismo Goya hubiera querido ver para crear una de sus obras para mostrar una evidente, real y cruda realidad de una generación que no ha tenido tiempo para vivir, una generación a la que nunca nadie le ha agradecido, ni nunca nadie lo hará, su innegable esfuerzo.

- Quizás una a de las grandes carencias de la Sociedad vigente, al margen de confundir la belleza con la delgadez extrema, es su error a la hora de confundir, también, la felicidad con el derroche y el éxito con el número de seguidores en las redes sociales. ¡Qué pena! ¿Verdad?

@etarragó


Cinco de mis mejores refugios


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14 comentarios:

  1. Sabias palabras, amigo mío!!! Entre toques de humor vas desgranando una realidad, y ese lado poco visible de nuestro comportamiento social. Y digo menos visible, no porque no se pueda ver, sino porque no queremos verlo.

    Noto en el fondo de tus palabras un toque de dolor. Y lo entiendo. No sé si un mundo mejor es posible, pero sí sé que sería más grato vivir en él.

    Un enorme abrazo, querido amigo!!!

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    1. Eres un magnífico analista de las carencias sociales, querido amigo Emilio, no sé si antes era igual que hoy, pero lo que veo hoy en demasiadas personas de mi edad, no me gusta.
      Un fuerte abrazo, poeta enamorado.

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  2. Qué bien has descrito esa historia ,que es una de las que ruedan por la vida.

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    1. Gracias, Tracy, estas historias se repiten cada día con más frecuencia y a mí, saberlo, me llevan los demonios por no poder hacer nada.

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  3. Tienes tanta razón. La generación que viene es una generación desagradecida y superficial que va tener que afrontar muchos retos. Te mando un beso.

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    1. Así es, amiga Judit. Pobreza crea, abundancia destruye y no hablo de economía, tan solo.
      Un abrazo, escritora.

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  4. Pienso que esos tres hijos podrían unirse para que su padre tenga una vivienda digna y ayudarle económicamente, no es necesario que lo lleven a vivir con ellos, él seguro preferirá su libertad. Un abrazo Enrique!

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    1. Sí, María Cristina, quizás cariño es lo que se encuentra a faltar en estas relaciones de hoy donde los descendientes adquieren un nivel social más alto que el de sus padres.
      Un abrazo.

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  5. Sin duda amigo Enrique. La sociedad vigente es la que es...
    En una parte, que no en toda. Puede que haya, se perciba, una generalidad, pero en mi día a día, amigo, y deduzco que en el tuyo también, las cosas no pintan así.
    Y puesto que la "suerte" no existe, razones habrá para que las cosas, aquí, fluyan de esta manera.
    Un precioso texto de realidades.
    Fuerte abrazo Enrique.


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    1. Así es, amigo Ernesto, lo has descrito tal cual lo pienso yo también. Quizás que tengamos la vida que tenemos nosotros sea consecuencia de una forma de vida anterior educando donde debíamos ... y tuvimos suerte de que acabara con éxito, pero tengo demasiados amigos de vida diversa que lo están pasando muy mal con sus descendientes.
      En fin, Ernesto, seguiremos viviendo en nuestra nube e intentando a ayudar a los que no son tan afortunados.
      Un fuerte abrazo.

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  6. Una pena, Enrique, falta de empatía y cariño, de ser un poquito agradecidos con nuestros padres y familia cercana.
    Un abrazo, Enrique, como siempre, un placer

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    1. Eso es lo que realmente palpo en las conversaciones que tengo con gente de mi edad, MdN.
      Te preguntaría si estás bien, pues, últimamente, no te veo escribir como antes y ya sabes que tienes a muchos admiradores que, como yo, esperamos que escribas cuando puedas, pero hazlo, nos encantará leerte.
      Feliz jueves.

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  7. Enrique, Don Limpio es un ser auténtico, como aquel personaje de la balada de Alberto Cortez, aquel "y construyó castllos en el aire, /libre en el aire/ en el aire libre..". Aquí en Colombia diríamos un verdedero nadaista, sin ataduras. Un abrazo. Carlos

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    1. Has hecho una magnífica comparación, Carlos Augusto, efectivamente Cortez lo definió a la perfección.
      Un abrazo.

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