domingo, 8 de octubre de 2023

Adiós, María; adiós, Enrique




08 octubre 2023

- Hoy la vi, pero no me conoció. Recuerdo mi última conversación con ella: 

- Un largo paseo acompañado de mi inseparable andador, pero la alegría de la mañana, con un ligero sabor agridulce, la encuentro llegando al final del paseo que bordea el Meliá Alicante. 

- Ella estaba allí, no me ha conocido, estaba sentada en un banco en sombra. María era la secretaria de uno de los arquitectos más grandes que jamás haya tenido esta ciudad desde el 78. 

- Ella era la mujer más eficiente del mundo, era la envidia de cualquiera. María tendrá ahora más de 80. Desde aquellos felices años 80 han pasado, ya, casi cuarenta años. 

- Me he sentado en el asiento del andador, hemos hablado, hasta coqueteado, no me ha conocido, pero habla por los codos. 

- María habla de cosas que nadie entiende, sí, pero se le ve feliz. Por contra y de forma repentina, me habla de sus aparejadores, del Lassaletta, de los proyectos presentados sin visado todavía y todo un sinfín de problemas que María ha sacado del arca de su memoria de modo repentino e inesperado. 

- María sigue guapísima, como siempre, y me ha puesto los sentimientos a flor de piel pues, de golpe, se ha adelantado de su asiento para darme un beso en la mejilla como si de una niña de quince años se tratara. Casi me deshago y ella lo ha notado.

- En ese mismo instante una guapísima y joven mujer aparece junto a nosotros y le dice: “Mamá, estás bien” y sin mediar palabra alguna la ha cogido del brazo, sin más, y se la ha llevado paseo abajo, en dirección al Postiguet.
- Adiós María, le he dicho, y ella se ha vuelto y de modo muy recatado me ha respondido … “Adiós, Enrique”

Hotel Meliá-Alicante

 

@etarragó


Cinco de mis mejores refugios


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12 comentarios:

  1. Me has llegado al corazón amigo e imagino la emoción que habrás sentido. Me alegro de ese “Adiós, Enrique”. María se acuerda de ti y reconoce tu voz .
    Cruel enfermedad. Mala es para el paciente que los sumerge en una tremenda oscuridad. Lo peor es para los familiares. La sufrimos 11 largos años con mi Padre y se lo dura que es. Mi padre solo recordaba la voz de Paco y siempre que íbamos a verlo le hablaba y nos sonreía, sabía que estábamos conél...

    http://asimegustaelmundo.blogspot.com/2012/02/alzheimerel-mal-de-nuestros-dias.html

    Te deseo una buena semana.
    Un abrazo.

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    1. Yo la viví con mi suegra, Laura, era mi segunda madre. Fue muy cruel.
      Un abrazo y gracias por ese enlace.

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  2. Te sorprendió, querido Enrique!!! En medio de las dificultades para ordenar sus recuerdos, ahí estabas tú. Y ahí estaba ella para plantarte un beso en la mejilla con la dulzura de una adolescente.

    Y qué??? Pues que la vida puede seguir teniendo detalles maravillosos!!! Y me alegro por ti, por mi y por todos.

    Una delicia leerte, amigo mío. Una experiencia que así narrada emociona y cala hasta los huesos.

    Un enorme abrazo, querido amigo,nnn

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    1. Gracias a ti, Emilio, por estar, agradecer, apoyar y sentir.
      Un abrazo muy fuerte.

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  3. Me dio pena el encuentro. Ojala María no tenga alzheimer ya que es una enfermedad muy dura. Te mando un beso.

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    1. Está, ahora muy mal, ya no conoce a nadie, Judit. Una enfermedad muy cruel.
      Feliz lunes, escritora.

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  4. Pudo reconocerte al final, emotivo encuentro Enrique, al menos está feliz por lo que pudiste ver, aún en su mundo desconocido, un abrazo!

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    1. Así fue, María Cristina. Qué cruel enfermedad.
      Un abrazo.

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  5. Tengo una vecina en el barrio que también fue secretaria de un jefazo de la empresa en la que yo trabajaba. Ya jubilada hace años, me cruzo con ella a veces por la calle. No ha perdido la cabeza y sigue siendo muy guapa. Cuando nos encontramos me saluda con una sonrisa de oreja a oreja. Se acuerda de mí y de que trabajamos juntos, pero... no recuerda mi nombre :)
    Un abrazo, Enrique.

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    1. Pura nostalgia, Diego, a mí ya me está sobrepasando, hemos vivido tanto, tan bien y con tantas vivencias que historias no nos faltarían nunca para contar.
      Un abrazo, Diego

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    1. Gracias, Carlos Augusto por este halago, viniendo de ti, doble halago.
      Gracias, eres muy amable, siempre.

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