27 agosto 2023
- Repasando apuntes en mi vieja y pequeña libreta de tapas verdes, me encontré muy a gusto leyendo este enorme poema de Amado Nervo y con el que, hoy, ahora, tanto me significo:
Muy cerca de mi ocaso, yo te bendigo, vida,porque nunca me diste ni esperanza fallida,ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;porque veo al final de mi rudo caminoque yo fui el arquitecto de mi propio destino;que, si extraje las mieles o la hiel de las cosas,fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:cuando planté rosales, coseché siempre rosas.…Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:¡más tú no me dijiste que mayo fuese eterno!Hallé sin duda largas las noches de mis penas;mas no me prometiste tan sólo noches buenas;y en cambio tuve algunas santamente serenas…Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Cinco de mis mejores refugios
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Mi hija me regaló hace muchos años una hoja impresa de una mujer de espaldas mirando el mar con estos versos. Lo curioso es que aquella imagen se parece mucho a mi silueta actual! Hermoso poema de Amado Nervo, gracias Enrique, un abrazo!
ResponderEliminarCuriosa y entrañable historia la que me cuentas, María Cristina.
EliminarEs un poema precioso.
Feliz domingo.
En esta vida luché lo inimaginable, saqué sonrisas hasta de las espinas. No me ato a ella y considero su aunto el marcharme. La maleta está preparada para coger un billete sin retorno.
ResponderEliminarUn beso.
Vaya, Ilduara, yo estoy igual, querida amiga, pero pienso que hay cosas para las que no conviene tener prisa. La vida, si se es feliz, con ella agarrado, aunque sea un clavo ardiente.
EliminarUn abrazo fuerte.
Nada nos debe la vida, y a ella, por encima de todo, la debemos gratitud. Y si hablamos de la muerte, nada la exijo, nada espero de ella. Ni siquiera la temo. De hecho, tengo la creencia en este momento de mi vida que la muerte no es tal muerte, tal terminación, tal fin.
ResponderEliminarPero tampoco puedo decir que las circunstancias de la vida no lleguen a ser injustas. Es cierto que hay muchas cosas que son el fruto de lo que nosotros hemos sembrado, pero hay otras que que vivimos sin haberlas merecido. Son fruto del azar, fruto de la dureza de nuestro mundo natural, o la consecuencia de este ser humano tan incorregiblemente violento.
Pienso en los niños. La enorme cantidad de seres inocentes que han muerto o sufrido curelmente. La vida nos hiere, en ocasiones sin merecerlo. Heridas pequeñas o heridas grandes. Yo no me quejo, y hasta me siento afortunado. Además, yo también he errado y herido, y no puedo exigir la perfección que yo no he dado.
Al final coincido con Amado Nervo, pues supongo que he sido bastante afortunado, por muchos charcos en los que me haya terminado metiendo y mojando. Fue mi elección arriesgarme, aunque el riesgo fuera gratuito debido a ese lado oscuro del ser humano.
Y moriré tranquilo??? Sí. Nada ni nadie será deudor mío. Las cuentas en paz...
Gracias, buen amigo, por traer lo que traes, siempre tan especial. Siempre tan grato de leer.
Y un enorme abrazo, querido amigo!!!
Espeo que ese amigo tuyo esté mejor!!!
Coincidimos en la forma de ver este poema, querido Emilio, pienso, por otra parte, que quien no lo sabe es porque no lo conoce.
EliminarGracias por tus amables palabras y te diré que mi amigo está esperando el resultado de la última biopsia que le han hecho para darle fecha de la operación a tumba abierta de su tumor cerebral o bien ver si tiene tratamiento alguno si no se puede operar.
Así es la vida, Emilio, un día estás bailando y al otro te sentencian en el Hospital.
Un fuerte abrazo, poeta enamorado.
Hermoso poema uno debe agradecer lo que la vida nos da. Y estar en paz cuando ya no tengamos vida Te mando un beso.
ResponderEliminarPreciosas palabras, escritora.
EliminarFeliz lunes, Judit.
Vida, estamos en paz... Otra forma de decir que el sentido de vivir es saber morir.
ResponderEliminarAbrazazo amigazo!!
Así es, amigo Carlos.
EliminarNada que añadir, sólo un abrazo muy fuerte.
Es un poema excelente !!! Claro que para poder apreciarlo hay que justamente estar en paz con la vida y seguro para muchos no debe ser tan sencillo. Me identifico totalmente con el, siento que siempre debe estar primero nuestra capacidad de agradecer absolutamente todo, lo bueno, y lo no tanto, porque de todo ello hemos aprendido y evolucionado para ser mejores personas . Me ha encantado!!! Gracias mi querido Enrique por traer a este espacio calidez y franqueza . Abrazo gigante y bello dia.
ResponderEliminarSigues siendo una persona empática, amable, comprensiva, elegante, sincera y ... muy bella, querida Eli.
EliminarUn abrazo muy, muy fuerte.
Las personas que logramos ver la vida desde una perspectiva amplia, sabemos que no existen las deudas y, por lo tanto, no hay nada que pagar ni nada que cobrarle a la vida. Esta estancia terrenal es lo que es, un tremendo aprendizaje para entender lo que realmente somos, de donde venimos y hacia dónde nos dirigimos. Todo aquello que vivamos es lo que necesitamos vivir para, alguna vez en algún espacio, lograr la necesaria maestría del alma.
ResponderEliminarEl poema es maravilloso, me trasmite mucha sabiduría y paz. Gracias amigo por encender en la memoria tan excelsas letras de Amado Nervo. Un fuerte abrazo para ti. Te deseo una buenísima semana.
Paty
Tus comentarios no me dejan indiferente nunca, Paty. Me has hecho pensar y ... querer vivir, siempre vivir.
EliminarUn abrazo.
El poema es bello y la foto te quedo espectacular. Saludos
ResponderEliminarGracias, FB, eres muy amable.
EliminarFeliz miércoles.
Que maravilla de texto e imagen Enrique.
ResponderEliminarAsí es amigo , agradezcamos estar en paz con ella y ojalá podamos seguir estándolo porque como bien dice este precioso poema ... Somos el arquitecto de nuestro propio destino.
Buena noche.
Un abrazo.
Bien resumido, Laura, es un gran poema el cual me gusta leer de vez en cuando.
EliminarFeliz miércoles.
Creo que es una ley existencial: ser atífice de su propio destino. Tenemos que cpnstruirlo no sola para felicidad, sino para aprender a superar dificultades. Un abrazo, carlos
ResponderEliminarSuperar dificultades, esa es la actitud que el mundo debiera adoptar, Carlos Augusto, pero me temo que el esfuerzo, la lealtad y otros valores no andan con buena salud.
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