10 agosto 2023
- Mi amigo Antonio, supongo que impulsado por el extremo calor de La Huerta de Europa en estas noches tropicales, donde él vive y sufre, me manda este mensaje bien temprano, hoy:
"MI QUÉRIDO ENRIQUE, hemos vivido tantos y tantos momentos irrepetibles que, en muchas ocasiones, casi a diario, me pregunto cómo puedo llevar a mis nietas a un mundo que, posiblemente, pasó, que debemos tratar de hacerle volver, que una, solo una, de las vivencias emotivas vividas es tan importante como mil carreras al trabajo, dos mil escarceos por Internet, tres mil vueltas al lápiz de la impasibilidad, cuatro mil millones de inventos innecesarios, modernos y carentes de alma ...
¡SOMOS UNOS PRIVILEGIADOS, MI QUÉRIDO ENRIQUE!"
- Y yo no he sabido contestarle con alguna frase de ánimo, no he podido, no he querido lastimarlo más.
Cinco de mis mejores refugios
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Creo, como tu amigo, que somos unos privilegiados, pero más que su argumente, me parece que es porque en nuestra tercera edad, nos ha todado el privilegio de echar mano a la tecnología.
ResponderEliminarTambién puedo estar de acuerdo contigo, Alí. Yo fui un gran aficionado a la informatica la cual empecé a conocer y profundizar en su aprendizaje a mediados de los años 70 cuando empecé a leer y entender el sistema binario leyendo los fascículos de la revista Mi Computer.
EliminarEs cierto que la informática nos ha puesto el mundo en bandeja a la distancia de un clic y eso a mí me ha encantado y me sigue encantando. El problema actual será y es saber usar esa tecnología de forma prudente, consecuente y educada.
Un abrazo muy fuerte Alí.
El amor nunca envejece, amigo mío!!! El alma, tampoco... Pueden envejecer las formas, pero los fondos, con amor, tienen tal belleza que nunca pasan inadvertidos al buen corazón.
ResponderEliminarNo hay magia en que un niño y un anciano puedan hacerse felices el uno al otro. No hay magia!!! Y si un adulto no podemos hacer eso mismo es porque asumimos un papel de adultos que es pura basura (perdón por mi exageración!!!)
Si algo he descubiertoen estos últimos años es que todo es atemporal, que nada está sujeto irremediablemente al tiempo. Excepto nuestra estupidez de adultos (vuelvo a pedirte perdón...) Lo bueno que tiene esto es que con razonar un poco tenemos la oportunidad de rectificar y construir un mundo sin barreras emocionales. Lo malo es que eso de razonar tampoco está de moda...
Eso de madurar es un sinfín de complejos, limitaciones, estreñimientos (mentales), sinrazones, estupideces... que estropean la convivencia. Algunas pocas veces acertamos, aunque parezca mentira.
Un abrazo sincero vale mas que mil palabras. Vives en lo que escribes, y eso es un regalo.
un enorme abrazo, querido amigo!!!
No voy a extenderme, Emilio, solo añadiré una de tus frases de tu comentario y que para mí es una forma de resumir mi mensaje de hoy: "Un abrazo sincero vale más que mil palabras". El problema será, como siempre, como hacérselo entender a la gente de hoy.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Primero habría que explicarles con todo lujo de detalles qué es un abrazo y qué significa abrazar.
EliminarHay una amiga, a quien quiero mucho, que regala besos con enorme generosidad. Pero abrazos, solo los regala a las personas con las que siente un cariño especial y en quienes confía plenamente.
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Pienso como tu amiga, querido Emilio, a mí los abrazos me apasionan. Hueso contra hueso.
EliminarUn abrazo de sábado.
Acercarnos a los nietos es importante, tengo dos ya mayores y una de 13, la más cercana y que ayudé a criar. Cuando los varones eran chiquitos nos veíamos con la familia todos los fines de semana en un club, asados, charlas, juegos. Aunque ahora no nos vemos tanto, el recuerdo de esos momentos mantiene el cariño entrañable, y con la más chica todo es amor más frecuente todavía. Tu amigo tendrá que valorar lo bueno de todo lo pasado y también lo bueno del presente, un abrazo Enrique!
ResponderEliminarUn momento difícil, María Cristina, no toda la gente de mi generación vivió una infancia llena de una vida social rica en economía, aunque sí en valores que es como fuimos educados, quizás por eso no lo entiendan. Mi amigo es, sólo, uno más.
EliminarUn abrazo.
Los niños ya no juegan en la calle, tienen tantas actividades programadas que no saben qué es perder el tiempo, llevan la llave de casa a todas partes, tienen padres estresados, no hay quién haga un guiso y comen precocinados, se cuestiona el trabajo de sus profesores, no hay quien les ponga límites, pretenden hacerlos dóciles con las maquinita y acaban con síndrome del pequeño emperador.
ResponderEliminarYo también creo que fuimos unos privilegiados.
Un beso.
No me extenderé, Ilduara, puedo estar totalmente de acuerdo con el mensaje que trasladas en tu comentario.
EliminarFeliz sábado.
A veces uno se siente así pero siempre hay que ver lo bueno de la vida como el amor y la amistad. Te mando un beso.
ResponderEliminarAmor y amistad, eso es, Judit ¿Dónde? Esa es la cuestión.
EliminarUn abrazo.
Bueno, la opinión de tu amigo es eso. Un punto de vista desde una posición determinada. Cambiada la posición, cambia la percepción. ¿Cambia la realidad "real"?
ResponderEliminarSoy de vuestra generación... Las vivencias vividas, a miles de miles. Si es que eso se puede contabilizar. Nietas también tengo. La sensación de que el mundo conocido está cambiando, indiscutible. ¿Y?...
Antes cambió el de mis abuelos, mis padres, etc. Creo que el paso del "tiempo", no está en el calendario. Más bien está en cada uno. Más aún. ¡En el día a día de cada uno! Pues no todos los días serán iguales. Y sin embargo uno permanece... O debiera permanecer!
Los inventos innecesarios, modernos y carentes de alma... y utilidad, son. ¡Están! Como las hortigas en el campo! Basta con no "tocarlas" para que su influencia no afecte.
Mis nietas viven, y yo con ellas, un mundo real. El suyo. El mío. No hay diferencia. Ya los objetivos de cada generación es otro cantar. ¡Pero todo está bien si uno está bien!
Fuerte abrazo Enrique. Bonito finde!
Es totalmente cierto que los viejos pensemos que cualquier tiempo pasado fue mejor, claro que a nuestros padres y abuelos nunca se lo oí decir, ellos vivieron la nefasta guerra civil española, pero es un tópico más. Criticar a los chavales que ponen los pies en el asiento de enfrente en el bus o no levantarse cuando ve de pie a un viejales, es cosa de siempre, ¿Verdad?, lo sé, maleducados los ha habido en todas las épocas, pero al parecer gente como mi amigo cree que hemos abandonado la educación que antes empezaba en la familia y los niños de hoy no son capaces de generar un texto con más de cien palabras pues serían, seguramente y a la mayoría, las que conocen, según mi amigo.
EliminarYa sabes, querido Ernesto, tú mismo me lo apuntas, es cuestión de percepción y de según como lo quieras ver. Lo que a mis Padres les parecían unos vulgares desastrados y hablo de los Beatles o los Rollings, por ejemplo, a nosotros nos parecían lo mejor de cualquier época. Hoy no tienes más que oír cualquier canción de los como Quevedo y la troupe de cantantes de su mismo estilo para darte cuenta que ha cambiado el mundo. Sé que es como un saludo al sol, mi amigo, mis amigos se desahogan y yo con ellos y nos quedamos más a gusto en un charco, es ley de vida, Ernesto, el mundo no cambia con el tiempo, solo cambia el Clima, la forma de cantar (ahora cantan como si tuvieran paperas) y los personajes, pero todo sigue igual, los niños de hoy serán, con suerte, los viejos de mañana y así se repetirá la historia una y otra vez si el Clima lo permite.
Un abrazo muy fuerte.
Corrijo: nos quedamos más a gusto que un marrano en un charco
EliminarLa palabra "privilegiado", si bien comprendo el sentido que se le da coloquialmente, no he conseguido nunca identificarme con ella.
ResponderEliminarChao amigo.
Pues yo si me siento un privilegiado, primero fueron mis Padres los que así me hicieron sentir, luego fue mi mundo profesional, después fueron mi mujer y mi hijo, complementado en la actualidad por y con mis cinco nietos.
EliminarEl privilegio de ser feliz, lo es.
Un abrazo, querido pensador.
En una frase mía, y eso nos complace, "hemos sabido domeñar el viento, a pesar de venir del libro físico y del lápiz y el cuaderno, cuando empezó a sacudirnos la vestisca del internet y las nuevas tecnologías" Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMagnífica frase, Carlos Augusto.
EliminarUn abrazo, escritor
Hola, yo le diría a Antonio que el hecho de saber que en esta era tecnológica podemos renunciar a cosas importantes es suficiente. No podrá imponerles nada a sus nietas pero que sepan que hay otra forma de tomarse la vida sin duda es una suerte. Le diría que no le dé más vueltas al asunto, su influencia a través su conducta y sus valores es su regalo, y probablemente lo aprovechen, pero cuándo y cómo ya no depende de él.
ResponderEliminarUn abrazo y besos!!
Admiro y otra vez más, comparto el mensaje que se desprende de tu comentario. Ejemplarizar, ese será el camino.
EliminarUn abrazo fuerte, Ana.