24 enero 2023
- La foto de arriba no es una foto presentable para ilustrar un artículo o un pensamiento, serio, como yo quisiera hacer siempre, pero me ha venido como anillo al dedo para explicar gráficamente lo que ha sucedido hoy en fisioterapia cuando la "bellísima profe" del Centro de Salud ha dicho a toda esa multitud de veteranos en busca de una movilidad mejor, y en tono provocador: ¿Quién quiere hacer este ejercicio conmigo?
- Se trataba de un ejercicio a dos haciendo algunas primarias piruetas como introducción a una especie de bachata que, como dice ella cuando habla del baile, ese es un alimento imprescindible a cualquier edad. "Vale, vale, no se me amontonen" - ha dicho entre sorprendida y asustada.
- El cerebro, (y mis veteranos compañeros son una prueba de ello), nos impulsa a conseguir imposibles mientras tengamos un claro estímulo para intentarlo. Parece una broma y disculpadme por ello si os lo parece, pero nada más serio que tenerlos para seguir queriendo respirar cada mañana ... estímulos y objetivos, esa es la mayor y mejor fuente de la eterna vitalidad pretendida, sea o no sea en este mundo.
Nada más serio, tú lo has dicho, que cualquier acto de vida...
ResponderEliminarAbrazazo inspirador amigo. A por el disfrute de la vida. Yo te sigo...
Gracias, poeta, tú si eres un gran inspirador y pensador de un mundo al que, cada vez más, le cuesta razonar para resolver sus problemas.
EliminarUn abrazo muy grande, Carlos P.
Así cualquiera hace ejercicios por dolorosos que sean.
ResponderEliminarHay que tener un acicate, eso es de primero de Vida.
Eso es, Tracy, usted sí que sabe.
EliminarEl baile siempre es bueno para nosotros. Suerte con tus ejercicios de rehabilitación. No dejes de hacerlos. Te mando un beso.
ResponderEliminarAhora vamos todos con un mayor entusiasmo, amiga Judit.
EliminarFeliz miércoles
Jajajajaa, me has hecho reír.
ResponderEliminarLa belleza es siempre un gran estímulo, jajjaaaa
Saludos.
Hay bellezas y luego hay otra cosa que, a cierta edad, le llaman un imposible, jajajajaja. Ahora me has hecho reír tú a mí.
EliminarUn abrazo, TS.
Esos "imposibles", como bien señalas, son en muchas ocasiones la chispa que ilumina el camino de tantos.
ResponderEliminarY en un plano más cercano, amigo, vitalidad como la tuya también!
Si bien hay que reconocer que ayuda tener a la mano a:
"...la bella Altagracia, una dominicana de lujo que abandera la simpatía de las mañanas del Ateneo, le puedo preguntar: ¿Cómo estás hoy, linda chica? y ella me responde siempre... ¿No tan bien como tú, Enrique?"
Fuerte abrazo Enrique.
Gracias, Ernesto, cada vez que me escribes me subes la autoestima. Eres muy amable conmigo.
EliminarUn abrazo muy fuerte
¡Qué buena onda (como suelen decir muchos) Y qué agradable pots nos propones y presentas, amigo Enrique. Eres todo un mundo de sorpresas se te lea en un blog o en otro. Lo que dice mucho de tu versatilidad intelectual.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tanto.
Abrazo largo de amistad.
Gracias, Teo, no es tanto, es solo una forma de dejar ver lo que no siempre se ve y que ni yo mismo veo. Escribir para mí es como jugar a la pelota en un frontón, un desahogo y un ejercicio espiritual, moral e intelectual que me gusta practicar dada mi cada vez mayor falta de movilidad.
EliminarUn abrazo.