29 marzo 2022
- Sales a pasear en un domingo cualquiera de primavera a la zona más rústica de tu ambiente menos rural, vas a comprar las revistas y a ojear la prensa y te encuentras a ese amigo que, viniendo de Misa, te coge por banda y te arrea un rollazo festivo solo comparable a los que oía en los cafés tabernarios de mi Plaça de La Olla en mi querida Barcelona natal y te suelta:
“A mí me pone nervioso, Enrique, qué quieres que te diga, se sientan delante tuyo con unas faldas tan cortas que parece que vayan en bañador, y si es bañador no te hace nada, pero como está la cosa del morbo ahí, que si se ve que si no se ve, pues me pone negro, además, taconazos de aguja y pechera como un globo hinchado a punto de reventar y entonces, tu con la saliva por tragar y sin saber dónde poner los ojos, se ponen a hablar contigo de negocios o de como son los hombres, como si uno fuera de piedra. Yo no lo puedo resistir, pero es que ahora en la misma Iglesia, en Misa, me pasa lo mismo. Se te pone una niña de esas de hoy, y no tan niñas, a tu lado en el banco y Chée, ahí la tienes con toda la muslera al aire, y fotre, la Paca dándome codazos para que no mire”.
Y tras una pequeña pausa, el neardentalista sigue, pero ahora en valenciano:
***“Aixó no pot ser, o són molt fresques o jo m'he quedat molt antic, que vols que et diga, Enrique, jo no ho entenc”
... y mi amigo se va refunfuñando hacia la Playa, a pasear con su Paca, su culta y santa señora de toda la vida, a tomar su cañita con aceitunas rellenas y pasarse allí media mañana mientras lee la prensa a la vez que, por encima de las gafas, va mirando toda cincuenta y sesentañera de buen ver, con cuerpazo a la vista que se le acerque por la zona.
- Ya veis, cosas sencillas que pueden pasarte en cualquier sitio, son el sentir del pueblo llano que te cuentan los que no son capaces de contarlo en foros serios, ellos son tan antiguos como yo, ellos son mis amigos, lo mejor de cada casa, pero a mí lo de la falda, que queréis que os diga, a mí todavía me intimida, sí, es cierto, pero me gusta, que le voy a hacer si yo nací aquí, bueno, por aquí, en la zona por civilizar, que le vamos a hacer.
***: Evito la traducción pues creo que se entiende perfectamente
jajajaja...hombre, a unos nos intimida de una manera y a otros de otra, mas neandertal, como bien dices. Lo que esta claro es que indiferente no deja, seríamos maquinas. Feliz martes, Enrique.
ResponderEliminarGracias, Castelo, me quedo más tranquilo al saber que no soy el único.
EliminarUn abrazo de martes
Bueno, me hace recordar al viejo Henry Miller, y como soy también de esos escalofríos, cundo en uno de sus trópicos, en esta misma situación de tu entrada, se decía como un Quijote: "estamos vivos".
ResponderEliminarUn abrazo. Carlos
Cierto, Carlos A, sentirlo es una forma de manifestarse como ser vivo ... aún.
EliminarAbrazo de martes
Me he reído con ganas, Enrique!!! Estas crónicas tuyas son realmente divertidas.
ResponderEliminarYo, qué puedo decir? Que estoy en un tira y afloja. Las insinuaciones a nadie nos son indifernetes. Si en algún momento se llega a trata de una provocación, pues depende del momento y el papel que se nos deja representar. Pero nunca puedo olvidar que debajo de la ropa de mujer hay un ser humano que se debe tratar con respeto y aprecio. Incluso en el hipotético caso de que no se respete y se aprecia a si misma.
Un gran abrazo, buen amigo!!!
Bueno, tienes razón, Emilio, el respeto por encima de todo, claro, pero ya he dicho que yo nací en zona por civilizar y aunque soy capaz de contenerme, no lo puedo evitar, me intimida, empiezo a tartamudear y a ponerse mi cara como el azafrán.
EliminarEn cualquier caso, sirva este buen humor que intento mostrar aquí, como un gesto defensivo ante la constante situación de desasosiego que vivimos.
Un abrazo fuerte.
Hoya va la cosa de hombres, así es que me retiro sin hacer ruido.
ResponderEliminarJajajajajajaja, no Tracy, no, va de mujeres.
EliminarJamas las he usado ya que tengo las piernas como esa chia regordetas
ResponderEliminarno me gustan
un abrazo
La belleza siempre se rodea de razones para que luzca como debe, querida Mucha. Tú eres muestra de ello, siempre, escribiendo, contando como quieres vivir y como apuras ti interesante vida. Belleza escrita, querida amiga.
EliminarUn abrazo y, ah, yo tampoco las he usado nunca, no creo que me quedaran bien, ni la falda, ni el pantalón corto, el cual solo usé cuando fui futbolista hasta los dieciocho años.
Yo era de faldas hace tiempo pero ahora no. Me sacaste una sonrisa. Te mando un beso.-
ResponderEliminarGracias, Judit, se trataba de eso, de robar una sonrisa a quien fuera capaz de leerlo.
EliminarUn abrazo.
Divertido leerte hoy amigo Enrique, con mirar no pasa nada, aveces. Saludos.
ResponderEliminarSí, como dice Emilio, respeto siempre, pero por mirar, solo mirar, no pasa nada.
Eliminarme alegra haberte hecho pasar unos momentos divertidos con este texto.
Saludos de miércoles.
La belleza nunca intimida, más bien incita... a celebrarla, aunque ya uno cada vez menos pueda gozarla.
ResponderEliminarAbrazo agradecido amigazo!!
Bueno, maestro, de momento podemos contarlo.
EliminarAbrazo sincero, amigo Carlos P.
jajajajajajajajajajajajajajajajajajajajaajajajajjaajVengo celebrando que entré hoy a leerte y no me he perdido nada!!!!
ResponderEliminarYo creo que cuando la mujer luce un buen cuerpo , porte, andar, etc.. no solo los hombres miran , sino que las mujeres tambien somos observadoras.Hay quienes observan y critican. En lo personal admiro a las mujeres que son elegantes, no es mi caso jajajajaj , por eso las admiro..Y en el caso de los hombres coincido en que la belleza está para ser disfrutada desde el lugar que podamos, por supuesto.Ahora, esas minis, vuelan la cabeza de muchos..allá...aqui y en todos lados ,,jajajajaj Besosssssss, y sigamos riendo
En estos tiempos tan revueltos, querida Eli, prefiero vivir, reír antes que llorar, mientras podamos.
EliminarUn abrazo muy fuerte ... muy sincero.
Entendida la frase del "neandertal" (quien esté libre tire la primera piedra) pues igual que tú nací en el Mediterráneo.
ResponderEliminarY entendido el desasosiego que le producen ciertas minis, que como señala Eli Méndez, también las mujeres miran...
Lo que señalas como zona sin civilizar, ¡viva la naturalidad!, sería ese espacio libre de condicionamientos, que no falta de respeto, por actitudes, y medidas que, para qué negar, encandilan ciertos momentos en la vida.
La pregunta fundamental es... (y haber quien tiene coj..../ova.... para negarla) ... ¿para qué se viste uno así?
¿Por que hace calor?... ¿Moda?... ¿Me gusta vestir así?... (y a quien Dios se la dé San Pedro se la "componga")
Respetadas todas las preferencias, gustos, colores, espacios y demás circunstancias de cada quien! ¡Cómo no! ¡Ancha es Castilla! Pero...
Me guardo el pero, pues no deseo que me encasillen en el espacio de "hoy va la cosa de hombres". (Hola Tracy. Un abrazo)
Lo dejaremos, amigo, para cuando nos veamos, Dios mediante, desayunando en la playa de San Juan. ¡Cualquier día!
Abrazos Enrique.
Ay, Ernesto, ya sabes que admiro tu forma de contar las cosas y hoy, también, como no.
EliminarUn abrazo, tío estupendo.
Sonrisas...
ResponderEliminarCasi siempre, es arte en su forma natural... Srrrrssss...
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Así queremos vivir, Majo, si nos dejan.
EliminarApareça no meu A Vivenciar... Terei muito gosto de o receber...
EliminarPreciso de humor por lá...
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Jajaja. Pues yo te aseguro, Enrique, que si paseando con mi esposa, o viendo una película en el cine o en la TV, y nos cruzamos con ella o aparece en las pantallas una chica con minifalda de tan buen ver como la de la imagen, seguro, seguro, que mi esposa en dos segundos le encuentra tres o cuatros defectos como por ejemplo: tiene las piernas como unos alicates, tiene la nariz torcida, tiene orejas como soplillos y además es caderona y tiene cuatro pelos... ... ... ...
ResponderEliminarLo has bordado con este simpático artículo.
Gracias, y un abrazo.
No diré nada, Manuel, solo gracias.
EliminarUn abrazo.