Vieilles images de bistrot
13 diciembre 2020
Veo en las tabernas de la playa un sinfín de almas solitarias, día tras día, contando historias, cuentos y glorias del pasado a quien les quiera escuchar. Temen quedarse solos y se esconden tras una copa de Soberano, de Marie Brizard, de un simple ron blanco y, siempre, de una pesada y gangosa conversación. Se frotan las manos, tienen la nariz roja y la ropa desastrada. Ellos no tienen frío, el suyo, su frío, es de otro sentir. Su hielo está anclado en su corazón y en ese mundo que un dia los olvidó. Ellos huelen a eso, a rancio, a soledad y a incomprensión, huelen a ese otro frío que nosotros, de vez en cuando, también sentimos. Por eso y sin que ellos lo sepan, me gusta verlos, animarlos, darles conversación, sentarme con ellos, escucharlos ... contemplarlos como si yo mismo, con un vértigo cruel, pudiera estar viéndome en ellos. Id con cuidado, pienso que, a veces, ese mal, su frío, se contagia y lo peor es que lo hace sin que sepamos por qué, ni como ha venido.
Así es Enrique!!!
ResponderEliminarNo se si se contagia ese frio, solo pienso que nuestras experiencias de vida nos pueden conducir a el, y que a veces la vida cambia en un segundo, se gira, y lo que hoy teníamos como seguro, deja de serlo.
Las personas podemos llegar a vivir situaciones extremas (perdidas afectivas, soledad, abandono, crisis materiales, injusticias, incomprensión) y no todos tenemos la misma fuerza interior para salir de ellas, no todos el mismo contexto que nos pueda ayudar a salir del pozo.. Por eso esa frase que dice "no escupas para arriba..." y es asi...nos puede pasar a todos...y eso que tu haces de acercarte , observar, hablar, compartir es muyyyyyyyyy bueno...porque creo que si alguna vez nos encontramos en ese estado , seguramente vamos a apreciar "ser visibles" para alguien.
Me ha encantado tu post. Que tengas un domingo pleno de afecto y alegría.
Gracias querida Eli. Seguiré siendo así, ya no tengo edad para cambiar. No obstante, te diré que no siempre he sido así, antes, con una vida profesional muy activa y muy viajera, fue una era feliz, pero no tan reflexiva. Ahora me gusta ser así.
EliminarUn abrazo de lunes
Bien hecho amigo Enrique, hay muchas personas solitarias que necesitan quien las escuche... Saludos amigo.
ResponderEliminarSí, Sandra. Quizás haya demasiadas ¿Por qué? No tengo respuesta pero me temo que tiene que ver con el egoísmo y la estupidez, de la especie humana.
EliminarFeliz lunes.