domingo, 24 de mayo de 2020

Las lindas y orondas formas de las curvas de una mujer cañon

24 mayo 2017


Recuerdo un tiempo en que todos cantábamos al grito de "me gustan gordas, gordas, gordas" y nadie se asustaba. Lo de la delgadez extrema que ilustra algunas de las letras de las canciones de uno de mis ídolos cantores, lo es al referirse a síntomas evidentes de enfermedad o de falta de vida. Los tiempos han cambiado tanto que ya no se nos deja brindar por la orondez, por las curvas pronunciadas y por todo eso que algunos aún llamamos deseo. Mantener la línea no es un asunto de salud como nos quieren hacer ver, es solo el macro-culto al body que se impone por encima de cualquier otro criterio, es el mas claro ejemplo de un deformado sentido del amor propio, es, tan solo, una deformación muy próxima al narcisismo acérrimo. Hombres depilados y mujeres al borde del objetismo.  "Me he hecho la brasileña", "me voy a quitapelos" o el ya más clásico "no es lo que parece, cariño", es el pan nuestro de cada día y el objetivo principal, lo último,  de un modo de vida que se me hace algo torpe y altamente peligroso.

"Claro, Enrique, a ti te gustan las orondeces porque tu estás como un tonel" - Vaya, creo que no me han interpretado bien mis amigos video comunicantes de esta madrugada.  Todos  se  acercan a la cámara de su smartphone, cuando han visto que  que les muestro la imagen de la oronda criatura que luce arriba de este relato y es entonces, justo entonces, cuando les convenzo de que las orondeces son bellas. Boquiabiertos se han quedado, XD, ¿eso que es?, me dice uno, mientras los demás me piden la dirección para que su hijo se la baje de la nube. 




Me adoran, lo sé, pasa que a veces hay que ayudarles un poco para ello.