31 mayo 2020
Amar la inexplicable existencia de los sentidos, evitar la horizontalidad de lo fácil, hurgar en lo más profundo del alma intentando encontrar el calor que justifique nuestra existencia, asomarte a la ventana y dejar que un pajarito amarillo se pose en el alféizar y te mire sin miedo, sentir que la vida es tan extrañamente maravillosa, tanto, que hasta te parece imposible que exista. Asomarse a la vida debiera ser fácil … ¿Lo es? ... yo casi me lo pierdo.
Asomarse a la vida es sencillo a veces, otras veces es complicado, o nosotros somos los complicados, habría que analizarlo bien.
ResponderEliminarBesos grandes al alma y que tengas una maravillosa semana.
Muy complicado, Paula, quizás afortunadamente. las vidas sencillas suelen ser aburridas, dicen.
EliminarFeliz lunes
No todas las veces es fácil asomarse a esa ventana que comentas, pero todo es más fácil con textos como este.
ResponderEliminarUn saludo, muy bonita la entrada.
Gracias Natalia, tienes razón, no es nada fácil, conviene saber si de verdad sabes donde está esa ventana o lo peor, saber donde está cuando ya es muy tarde.
EliminarUn abrazo de lunes