sábado, 4 de mayo de 2024

Al tiempo le llaman el implacable y ... escaso

Fotografía de Vivian Mayer

04 mayo 2024

- Me hablaban y hablaban, una y otra vez, en la soledad del que necesita contar algo para sentirse útil, unos y otros, de aquellos tiempos en que éramos niños felices porque nada teníamos y en nuestra página de los quereres solo deseábamos ser mayores ... "como mi abuelo, como mi papá" - decíamos con firmeza y hasta con rabia. 

- Mientras observaba a todos mis compañeros de Ateneo - con sus tazas de café en mano - abrazarse a su ego y al "yo fui ... yo hice ..." salió una voz discordante, la de Arturo, que dijo: "Pues que queréis que os diga, yo ni quise tener quince entonces, ni ahora quisiera volver a ellos ... yo, de poder escoger, me hubiera quedado en los cuarenta, eternamente" - y a mí, sin poderlo evitar, se me escapó una serena, aunque sonora, risotada que hizo que todos se quedarán mudos y sus ojos clavados en mi ... y en mi mancha de café en la camisa que la risotada provocó en ella (en la camisa), para mi disgusto y para quien vela por mi imagen que me va a matar cuando la descubra - pensé ...

- ¿Y tú de que te ríes, Enrique? - dijo el más hablador de mis veteranos cafetulianos amigos. Quedé sin saber que decir durante unos segundos mientras recomponía mi figura, pero, finalmente, me salió una respuesta que sonó a feliz pues todos aplaudieron, aunque sólo lo hicieran con una sonrisa. 

- Les dije: La infancia, la pubertad, los veinte, los cuarenta y hasta los setenta, eso no existe como estado anímico, amigos, lo único que existe es el hoy, el ahora y eso es el fruto de un ayer bien o mal hecho, eso sí, pero en mi caso del ayer solo me queda lo bueno, aquello que me hizo feliz ... lo demás se me olvidó, hoy es donde quiero vivir y en eso estoy, ser feliz no es una cuestión de edad ... es el momento, procurad vivirlo. Al tiempo, el tiempo, le llaman el implacable ... tratadlo bien, es escaso y por aquí no nos dan otra cosa.