07 enero 2024
- Hoy repetiré aquí uno de esos poemas que guardo celosamente en mi baúl de las excelencias y que me gusta ponerlo al alcance de mis sentidos cada cierto tiempo con el doble fin de no olvidarlo y de no olvidarla nunca (a ella).
Pawla Kuczynskiego
DolorQuisiera esta tarde divina de octubrepasear por la orilla lejana del mar;que la arena de oro, y las aguas verdes,y los cielos puros me vieran pasar.
Ser alta, soberbia, perfecta, quisiera,como una romana, para concordarcon las grandes olas, y las rocas muertasy las anchas playas que ciñen el mar.
Con el paso lento, y los ojos fríosy la boca muda, dejarme llevar;ver cómo se rompen las olas azulescontra los granitos y no parpadear;ver cómo las aves rapaces se comenlos peces pequeños y no despertar;pensar que pudieran las frágiles barcashundirse en las aguas y no suspirar;ver que se adelanta, la garganta al aire,el hombre más bello, no desear amar...
Perder la mirada, distraídamente,perderla y que nunca la vuelva a encontrar:y, figura erguida, entre cielo y playa,sentirme el olvido perenne del mar.
Alfonsina se suicidó en la ciudad de Mar del Plata arrojándose de la escollera del Club Argentino de Mujeres. Alfonsina consideraba que el suicidio era una elección concedida por el libre albedrío y así lo había expresado en un poema dedicado a su amigo y amante, el escritor Horacio Quiroga, que también se había suicidado. Hay versiones románticas que dicen que se internó lentamente en el mar y sirvieron como inspiración para componer la canción «Alfonsina y el mar», la cual relata el suceso y sugiere el motivo. Su cuerpo fue velado inicialmente en Mar del Plata y finalmente en Buenos Aires. Sus restos se encuentran enterrados en el cementerio de la Chacarita.9
Una poetisa brillante, Alfonsina! Ignoraba que había sido amante de Quiroga! Trágico destino el de ambos, muchas veces vemos que quienes poseen grandes talentos sufren en sus vidas cosas que ignoramos. Quienes admiramos su obra tenemos el privilegio de que sobrevivan a sus propias vidas. Un abrazo Enrique, gracias por traerla!
ResponderEliminarUn privilegio es que Alfonsina existiera, María Cristina.
EliminarUn fuerte abrazo.
Qué gran poeta es Alfonsina Storni, una de mis preferidas, a través de sus versos me enamoré más aun del suceso poético. Y este, es como un anuncio de lo que vendría, y es que nadie sabe si lo que escribe el poeta es un sentimiento actual y vívido, quizás un llamado de atención, un anuncio, un grito. Cuando veo su rostro sonriente, hermoso, cándido, me conmueve. No resuena conmigo el suicidio, pero no lo juzgo, tengo empatía con quienes lo sienten de forma íntima como una elección más para irse de un mundo que no logró retenerlos. Eso sí, creo que estas muertes dejan mucha incertidumbre y culpa más un dolor aumentado en quienes les aman.
ResponderEliminarGracias amigo por traer a nuestros ojos y corazón a esta grandísima poeta. Te mando un gran abrazo, que tú día y semana fluyan grandiosos.
Paty
Gracias, Paty, tus comentarios nunca dejan indiferrenta a ninguno que los lea.
EliminarGracias.
La querrda malograda Alfonsina y vos contribuyendo a eternizarla... Conmovedor poema y aporte tuyo, amigazo.
ResponderEliminarAbrazo feliz (pese a todo) hasta vos.
Gracias, amigo Perrotti, Alfonsina es patrimonio del mundo de la poesía, del mundo de las letras ... el mundo de todos.
EliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Al final consiguió lo que ella anhelaba: convertirse en ola, en mar...
ResponderEliminarUna bendición para el mundo de las letras, Diego.
EliminarGracias por tu aportación a su forma de acudir a su destino.
Fuerte abrazo.
Alfonsina fue una poeta brillante. Su sensibilidad y consciencia la llevaron al suicidio. Nadie tiene derecho a juzgar la última voluntad de a quien este mundo hace infeliz.
ResponderEliminarUn beso.
No podría estar más de acuerdo contigo, Ilduara, y cada vez más y más.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Una pena....
ResponderEliminarUna vida y una muerte que mueve el pensamiento hacia la reflexión, Tracy.
EliminarEs una poetisa con encanto, yo también tengo anotada una suya que me hace mucha gracia:
ResponderEliminar"¿Qué diría la gente, recortada y vacía
si en un día fortuito, por ultrafantasía
me tiñera el cabello de plateado y violeta..."
Y es que esa despreocupación es algo que a veces buscamos desesperadamente, especialmente los que somos de mucho sentimiento, calmar esa vorágine de emociones, justo como la poesía que nos pones. Pero yo creo que no hace falta renunciar a la vida para desapegarse de todo lo que nos impacta a diario, centrarse en las cosas sencillas que nos dan satisfacción puede ser la clave, más que dejar de sentir, albergar mejores sentimientos.
Un placer leerte Enrique, te deseo un buen descanso!!
Gracias, Ana, hablar de Alfonsina es, necesariamente, tener que reflexionar.
EliminarUn fuerte abrazo.
Es un poema melancólico y su historia ya la sabía pero siempre te conmueve. Te mando un beso.
ResponderEliminarAlfonsina, siempre, amiga Judit, no la podemos olvidar.
EliminarFeliz lunes, escritora.
Hola Enrique, creo que es el mejor de sus poemas, de tanto leerlo lo sé de memoria y cada vez que voy a Mar del Plata, me detengo frente al lugar que eligió para morir y donde su imagen tallada en piedra se levanta como si fuera nuevamente a internarse en las olas azules y viene a mi memoria este poema.
ResponderEliminarGrande poeta y valiente mujer.
mariarosa
Así es, María Rosa, Alfonsina ya es inmortal.
EliminarFuerte abrazo
La premonición de su inmancable suicidio, de esta gran Alfonsina. Cómo vivir agobiada porque doloroso cáncer terminal, y de la vida misma que le fuea tan infausta. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarUna vida inmortal para la historia de la literatura, Carlos Augusto.
EliminarFuerte abrazo.