Love my body
12 octubre 2023
- Es como cuando le entra la tos a ese viejo de 79 años y, siempre alguien de su entorno más querido y cercano, le dice: “Si no hubieras fumado tanto, Modesto, ahora no estarías así”
– No sé si el que lo dice se da cuenta que eso ya no tiene remedio y que el viejo no se queja, solo tose a rabiar, pero lo que verdaderamente sucede es que molesta verle y oírle toser, es una carga, coño.
- En general esa terrible historia de Modesto no es nada comparado con lo que les sucede a los gordos o gorditos, no, eso es peor. A la que levantan el dedo para decir que le duele el pie … “Claro, si adelgazaras no te dolería el pie ¿No ves que tus piernas no pueden con tu peso?” O aquello tan cariñoso que oyes cuando decides, un día, decir que te duele algo en el intestino, o por ahí … “Claro, con lo que te has metido en ese cuerpo no me extraña que te duela todo” O si un día decides estornudar o toser sin que lo puedas evitar y empiezas a molestar, entonces … “Si hicieras más ejercicio y no estuvieras todo el día sentado ahí con tus maquinitas, no agarrarías esos resfriados que pillas”.
- Pero todo eso no es nada, como no, como cuando decides comer, beber o respirar algo que te guste de modo recalcitrante, es decir, “Un Riojita de calidad, un jabuguito, unas gambas la plancha o un simple huevo frito” … Talán, talán, los defensores del mal paradisíaco atacan de nuevo de modo fulminante: “Luego te quejas, claro, no me extraña, si es que no tienes remedio"
- Si, ser gordo es una verdadera cabronada (sorry), sí, pero, especialmente, para los demás, no soportan a los que se quejan de algo, aunque sea imperceptible o por error, si lo haces te pasan por la piedra del castigo verbal de la Virgen del Reproche.
- Bueno, no seamos ni seáis tan pesimistas los gordos, yo lo fui y con el tiempo he descubierto que todos esos reproches son porque te quieren y te adoran para que vivas una eternidad, además, te encontrarás mejor, los resultados de tus analíticas empezarán a estar sin asteriscos y, lo mejor, empezarás a recuperar esa ropa que tanto te gustaba y que debido a tu aumento de talla la habías desterrado al fondo del armario del trastero. La gente te aplaudirá a tu paso y te sentirás muy seguro de ti mismo.
Feliz y tormentoso día ... si eres gordo, claro.
jajaja, o sea... En fin, hay gordos felices y flacos tristes! Muy bueno Enrique, un abrazo!
ResponderEliminarSeguramente será como dices, María Cristina. Es muy difícil mantenerse delgado y mucho más para aquellos que nos gusta comer bien y beber mejor, pero es una alegría recuperar la línea porque supone un gran aumento de la autoestima. La frutera ya me tutea y antes me hablaba de usted. (jajajajajja)
EliminarUn fuerte abrazo.
Yo creo, querido Enrique, que hay que cuidarse físicamente, pero sin que eso nos quite las ganas de vivir. Pero además hay que cuidarse mentalmente, espiritualmente y emocionalmente (aunque lo que implica cada cosa es muy difuso)
ResponderEliminarMás allá de eso, he repetido hasa la saciedad una enseñanza que nos dan los niños: Los niños nos distinguen entre gordos y delgados, ni entre feos y guapos, ni entre viejos y jovenes. Los niños solo distinguen entre quienes les amana y no les aman, entre quienes juegan con ellos y les ignoran, entre quienes participan de su vida y los ignoran.
Y sinceramente, creo que es una lección de sabiduría que nosotros, los adultos, en nuestra soberana estupidez, ni vemos, ni comprendemos. Tan ensimismados estamos con parecer que empobrecemos lo que somos...
Otro tema de fondo que es una genialidad que toques.
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Siempre positivo, querido amigo Emilio. Tienes razón con mostrarnos las virtudes de la mentalidad de los niños y que todos debiéramos seguir manteniéndolas cuando dejamos de serlo (niños). Quizás nuestra vida, como la campana de gauss, nos pone en mente que cuando llegas al final, vuelves a pensar como lo hacías cuando eras niño, pero con una gran ventaja: Ahora tienes experiencias para contar y contarles.
EliminarUn abrazo muy fuerte, poeta enamorado.
Si todos nos ocupáramos de nosotros mismos.... ¡Cuánto ganaríamos!
ResponderEliminarSí, tienes razón, Tracy, si nos dejaran en paz viviríamos mucho mejor.
EliminarYo soy gordita golosa y es feo cuando alguien solo se fija en tu aspecto para atacarte. Te mando un beso.
ResponderEliminarEl culto al body se extiende hoy más que nunca, querida Judit. Una Sociedad enferma, eso es lo que tenemos que soportar queramos o no. Una pena.
EliminarUn abrazo, escritora.
La moda que impera por desgracia hoy amigo. Dejemos de fijarnos tanto en los demás.
ResponderEliminarBuen fin de semana para todos ... Gordos y menos gordos.
Un abrazo.
Buena propuesta, Laura, un grano de arena, pero todo grano hace playa.
EliminarFeliz sábado, Laura.
Es un gran problema, por todas las cosas que vienen en cascada con ello.
ResponderEliminarA veces crea conductas suicidas en algunas personas jóvenes., Alexander.
EliminarBienvenido, te había perdido la pista.
Feliz sábado.
El "cuñao" siempre anda aconsejándonos :). A veces más le valiera mirarse en su propio espejo. Precioso y atractivo ese manojo de media docena de bellezones de la foto. Pero ya se sabe, "lo" que se lleva ahora es la anorexia. Qué le vamos a hacer...
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique.
Como diría una vieja amiga de mi abuela: "Mismamente", Diego.
EliminarFeliz sábado.
Me hiciste recordar de aquella canción gaucha: "la pinta es lo de menos". Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarJajajajajaja. Bien traído, Carlos Augusto.
EliminarFeliz jueves.