17 junio 2023
- “Miren ustedes como estoy, ayúdenme, por favor”.
- Así empezaba a hablar una hermosa muchacha, con apariencia de buena familia y modos, muy embarazada ella y que, como mucho, tendría unos veinticinco años, que de modo muy resuelto, niño en brazo de menos de dos años, se ha plantado frente a la tertulia del bar de la Loli, esta madrugada.
- Ninguno ha sabido que decirle, la mayoría han hecho un gesto parecido a aquél que mostramos cuando uno de esos agresivos limpiadores de parabrisas se planta ante nuestro coche en cualquier semáforo. Todos, entre los que me incluyo, menos, precisamente, la Loli.
- Con un "serviros lo que queráis pasivos y poco comprensivos colegas de la madrugada", la Loli ha salido de la barra y ha cogido del brazo a la chica y se la ha llevado a la trastienda.
- Ha salido, la Loli, varias veces a por un café con leche, a calentar un biberón y a por una botella de agua.
- Todos estábamos un poco tocados, casi no hablábamos, alguna estupidez de las clásicas de Antoine a las que nadie le correspondía con mueca alguna y a eso de la media hora cuando ya alguno, incluso, ya se había marchado, sale la Loli con la joven embarazada (ahora muy sonriente), la cual tras devorar un enorme bocadillo de anchoas que le ha preparado la Loli en persona, ha cogido a su niño, ahora instalado en un precioso carrito que ha salido, niño incluido, de la trastienda y de la mano de la Loli, y se ha marchado más contenta que unas pascuas.
- Todos nos hemos quedado expectantes, como si el mismo Joselu estuviera a punto de tirar un penalti en el minuto 93, con empate a cero, el día de la final del campeonato europeo, si, el ambiente se podía cortar con un cuchillo y yo, por no ser menos, lo he roto con una pregunta irremediable:
“Loli, ¿qué ha pasado?”
- …y la Loli, nos ha dejado como si acabáramos de recibir una extraña clase de humanismo litúrgico al decirnos;
“Nada, solo la he escuchado y, sí, solo le he dicho que mañana empiece a trabajar aquí. Se llama Erika, iros acostumbrando”
- Cuesta mucho (cada día más), conocer alguna buena historia para contar sobre la bondad de la gente y no es que no las haya, es que seguramente no son noticia y no interesan a los medios de comunicación para publicarlas, pero haberlas haylas, a veces sólo se trata de darle rienda suelta a los sentidos para encontrarlas.
Ayer, o puede que anteayer, intenté dejarte un comentario en una de tus prolíficas entradas de uno de tus blogs... No fue posible. El "sistema" decía que por fallo no se podía. Práctica repetida en algunas entradas, no en todas, de otros blogs... Pero que si guardo el comentario para el día siguiente, sí lo publica.
ResponderEliminarBlogger y sus cosas.
He intentado ver a qué entrada podría corresponder dicho comentario y no la encuentro. De ahí ese prolífico comunicador que eres.
Te lo dejo en ésta porque me quedó muy bonito... :)))))))) Y no es cosa de desperdiciarlo. jajjajajjajaja...
"¡Cómo un espejo!
¡Tal cuál tu propio reflejo!
¡Así eres, así atraes!
¡Simple! Pero lo "simple" no siempre está en valor en la "complejidad" del ser humano.
Fuerte abrazo Enrique"
Ahora sólo falta que tampoco éste permita publicarlo hoy.
En fin amigo, ¡la vida! Una maravilla.
Gran abrazo Enrique.
Eres grande, Ernesto, grande y noblemente obstinado. Me ha encantado el mensaje que no se atrevía a entrar por aquí en alguno de mis blogs.
EliminarEn cuanto al fallo no es explicable, aunque Blogger siempre da algún problema con los permisos, pero en lo de ser prolífico, lo siento, no lo puedo evitar, mi escasa movilidad física me impone darle mucho tiempo a la lectura y a la "escritura", pero no te agobies, todos dedicamos un tiempo a las cosas, unos pueden dedicarle más que otros, pero lo que sí es cierto es que solo se puede leer lo que da tiempo. Por ejemplo, el periódico diario, digital o en papel, no hay quien lo lea entero, solo leemos lo que nos parece más importante, que siempre son los titulares y luego ahondamos en aquellas noticias y/o artículos que mejor nos parece. No creo que nadie escriba para ser inmensamente leído, por tanto no debes preocuparte, si ves que escribo mucho y no llegas a leernos a todos, pues lee hasta donde puedas, nadie se va a enfadar por ello, nuestro tiempo es el que es.
Un abrazo, Ernesto, y gracias por estar siempre aquí, apoyando y estando.
¡¡Bingo!!
ResponderEliminarHan cantado bingo, jajajaja.
Eliminarjajajjajajjaajaja...
Eliminar¡Chao!
Bien por la Loli y a Erika que le vaya todo de cara.
ResponderEliminarSaludos.
Le irá, gracias, TS, aún queda mucha gente buena por el mundo, la mayoría de ellas, por descubrir.
EliminarUn abrazo, compañero.
Afortunadamente, aún hay gente como la Loli. Dime dónde tiene el bar y voy a conocerla (y a consumir, claro) cuando vaya a tu ciudad :)
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique.
Gracias, Diego, eres muy amable.
EliminarUn abrazo.
Todo un ejemplo a seguir, la actitud de Loli, y no es un caso único, lo que pasa es que de lo único que nos enteramos, es de las cosas malas, quizás por lo que tu dices, que para la prensa este tipo de noticias no venden. Si no es ficción, espero que más a delante nos cuentes algo más sobre Erika.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Lo haré, Manuel. Muchas gracias.
EliminarUn fuerte abrazo.
Ah, lo de la ficción, ya sabes lo que dijo en su día dijo Ana María Matute al final de su discurso al recibir el premio Cervantes 2010: “Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mi libros, por favor créanselos. Créanselos porque me las he inventado”. En este caso (el de este post) la realidad solo esconde otros nombres
La Loli os dio una buena lección a todos.
ResponderEliminarAhora puede ser el comienzo de una hermosa amistad.
Un beso.
Sí, Ilduara, eso esperamos todos. Estas situaciones ayudan a creer en las personas.
EliminarUn abrazo de sábado.
Loli es una muy buena persona, dio a la chica su primera ayuda y también trabajo, que no solo de un día de limosna se puede vivir, un abrazo Enrique!
ResponderEliminarAsí es, María Cristina, un gran doble gesto.
EliminarFeliz sábado.
Hola guapo, la Loli hizo la primera buena acción del día ayudando a esta joven con trabajo y comida para ella y su bebé, me a gustado mucho esta historia y la foto es preciosa.
ResponderEliminarBesitos amigo Enrique, me alegro mucho de pasar a leerte.
Gracias, Flor, yo también me alegro de verte por aquí y de que vuelvas a escribir.
EliminarBuenas noches.
Siempre es bueno ayudar. Yo creo que ya contaste esta historia pero adoro tus historias. Te mando un beso.
ResponderEliminarEl corazón manda cuando las personas saben o quieren usar sus almas para esas acciones que tanta vida dan al comportamiento entre humanos.
EliminarLa historia se repite, amiga Judit, especialmente aquella que nos gusta haber vivido.
Un abrazo escritora.
“Y me permito hacerles un ruego: si en algún momento tropiezan con una historia, o con alguna de las criaturas que transmiten mi libros, por favor créanselos. Créanselos porque me las he inventado”. (Final del discurso de Ana María Matute al recibir el Premio Cervantes 2010)
EliminarMe gustó leerte, Enrique.
ResponderEliminarQue tengas un domingo muy feliz. Abrazo
~~~~~~
ªGracias, Majo, lo fue, hoy día de nietos. Una delicia.
EliminarFeliz noche.
Vaya con la Loli, Enrique!!! Es toda una señora, dónde las haya... De quitarse el sombrero y hacerle una inclinación de esas que se roza el suelo con la cabeza!!!
ResponderEliminarUna maravillosa persona, y una maravillosa lección de vida de la Loli. Por algo tenía que ser mujer y conocer a tanta gente!!!
Y es cierto lo que dices: las grandes epopeyas no salen en los periódicos, que son copados por las historias, más trágicas o miserables, de lo que impacta. Es lo que ocurre en la sociedad del morbo en la que nos hemos instalado...
Me quedo con la copla para recordar que debo ser mejor persona...
Y un enorme abrazo para tí, querido amigo!!! Graciassssssssssssssssss!!!!
Devuelvo el abrazo, querido amigo Emilio, pero el maestro eres tú.
EliminarUn fuerte abrazo, poeta enamorado.
Quien dijo que todo está perdido mientras haya quienes como la Loli... entrañable mujer ejemplar.
ResponderEliminarMandale un abrazazo argento, Enrique, y otro para vos.
Así lo haré amigo Carlos.
EliminarHay gente buena, cuesta encontrarla, pero la hay.
Un abrazo.
Hay muchas Lolys por el mundo pero no son noticia. Solo un ser sensible como Enrique TF; se fija en ellas y las da a conocer.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, María Rosa, en esta etapa final de mi vida, me encanta leer comentarios como el tuyo.
EliminarSaludos.
Ahí, en esa actitude la Loli, se jemplifica lo que por aquí categorizamos como parcería. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es, Carlos Augusto. Hay esperanza.
EliminarUn abrazo.