29 marzo 2023
- Vengo del médico y vengo preocupado. Cada vez que hablo con él me hace una recomendación sobre algún alimento que debo incluir en mi dieta y, como no, también algunos más que quitar de ella.
- Veamos. Resulta que, al parecer, si no incluyo alguno de estos alimentos en mi dieta diaria lo más probable es que muera antes de que termine la semana o antes de que la selección española de fútbol cambie de entrenador, lo cual si es en lunes no importa, pero volviendo a la seriedad que requiere la situación, dejo aquí la relación de alimentos que debo incluir en esa prodigiosa y salvadora dieta y lo hago por orden de aportación de vitaminas D, B, C y A (más o menos):
- Aguacate
- Pipas de calabaza
- Semillas de lino
- Nueces
- Pistachos
- Yogur 00
- Leche de soja
- Guisantes
- Garbanzos
- Judías
- Judía verde
- AOVE
- Arándanos disecados
- Calabaza
- Ciruelas pasas
- Lecitina de soja
- Pan y cereales integrales
- Kéfir
- Queso cabra curado
- Cloruro de magnesio
- Salmón
- Carne blanca (conejo, pavo, pollo)
- Pescado azul (en general)
- Setas
- Huevos
- Leche desnatada
- Aceite de hígado de bacalao
- Hígado de ternera
- Caballa y sardinas enlatadas
- Guayaba
- Pimiento rojo
- Zanahorias
- Tomate
- Patatas dulces
- Mango
- Melón
- Brócoli
- Espinaca
- …
- Hay muchos más, pero lo voy a dejar aquí pues el problema principal es como conseguir que todo eso quepa en una dieta diaria o de, al menos, cuatro días a la semana cada uno. Es un buen ejercicio intentarlo. Un viejo amigo que va al mismo médico ya ha recuperado cuatro kg, y cuando le entraban deseos suicidas el galeno le ha dicho que es un problema de cantidades, por tanto, mi labor a partir de hoy será conseguir hacer un menú semanal equilibrado (para mí y para mi amigo el de los deseos terminales), en el que entren todos esos alimentos sin perder el sueño en el intento.
- Mi médico, para más INRI, me deja una nota de lo que hay que dejar de tomar, es decir, dejar todo aquello que te gusta y, además:
¿Qué hábitos mínimos se deben seguir para tener una vida sana?
Además de recordar qué alimentos tienen vitamina A, B, C y D, y de llevar una dieta sana es importante adoptar una serie de hábitos de vida saludable en general. Algunos de estos hábitos esenciales son los siguientes:
Evitar el tabaquismo. Eliminar o limitar lo máximo posible el consumo de alcohol. Eliminar o limitar en la medida de lo posible el consumo de azúcar y otros alimentos que predisponen a la aparición de diabetes tipo 2. Hacer ejercicio de forma habitual y llevar una vida activa. Los alimentos procesados como el azúcar refinado, el te, el café y el alcohol disminuyen los niveles de vitamina B en el organismo. Evítalos.
Cinco de mis mejores refugios
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Yo ya no hago caso... cada cierto tiempo publican un estudio nuevo que desmiente uno anterior.
ResponderEliminarSaludos.
Jajajajja, hay que tener fe, TS, yo me estudio muchos temas que me afectan y al poco tiempo noto que sé más que mi propio médico de mis males y de mis dietas necesarias. Hay muchos alimentos cuyo beneficio es claro, la lista que aquí he puesto, está comprobada y ya llevo varios años con ella, me refiero que la voy ampliando, nunca reduciendo, ahora bien, como explico en el post, lo difícil es concretar una dieta con un menú semanal en que quepan todos o casi todos.
EliminarÁnimo compañero, la salud es llo pimero, si tienes buena salud, tendrá mejor cabez, mayor ánimo y menor cansancio de todo.
En Galicia predomina, tradicionalmente, la dieta atlántica. Verduras de la temporada, carne, pescado, patatas, legumbres, huevos, derivados de la harina, fruta de la temporada. Cuando consumían estos productos trabajaban a destajo, no iban al médico y vivían noventa años.
ResponderEliminarAhora los médicos le dicen a un albañil que tome una rogaja de pescado una ensalada, una fruta y una infusión. ¿Cuál es el resultado? Que se marea por la escasez de alimento y cae del andamio a los cincuenta años. Duraba más con la dieta atlántica.
Tenemos que adaptar las dietas a las personas, no podemos generalizar, no todo el mundo consume la misma cantidad de calorías.
No olvidemos que comer con sensatez es uno de los mayores placeres.
Un beso.
Siempre oportuna tu aportación, Ilduara. No hay dieta igual, igual que no hay personas iguales, dices muiy bien. Puede, también, que la calidad de los productos ya no sea la misma que teníamos en otras épocas donde no había procesados, ni conservantes. La dieta atlántica se acomoda al clima, con lo cual en cada parte del mundo tienen su dieta adaptada al lugar y a su gente. Estuve hace unos años en Galicia, en el balneario de Cuntis y me metí en un hotelillo pequeño que había a 100 m del balneario. Nunca he comifdo mejor en mi vida durante los 10 días que estuve allí.
EliminarComamos con sensatez, un buen consejo, Ilduara.
Un abrazo.
Sin agobiarte ENRIQUE, los médicos a veces más que para curar sirevn para asustar, por lo que intuyo, necesitas aporte extra de vitamina B12, antioxidantes y ácidos omega 3 y vitamina D ... esta última ya la tienes dominada con los paseitos que te das, lo demás, poco a poco los vas incorporando si es que no lo haces ya, además tienes en la herboristería de todo el alpiste que te recomienda ; )
ResponderEliminarUn abrazo fuerte!
Gracias, María, fuetes de alimentación las tengo y, además, me divierte buscarlas por calidad y precio, pero el mayor problema es como hacer para que me quepa todo en el menú semanal. Dices bien, me estoy centrando en esos aportes extras que me indicas. No obstante, tengo prevista una analítica con observación de hitos sobre las vitaminas y a resultas de él, veremos que hacer.
EliminarFeliz miércoles.
Como dijo un amigo, con el mismo humor que te caracteriza: "que la muerte nos coja bien comidos". UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarY confesados, amigo Carlos, la muerte siempre acecha y hay que estar preparado, solo ataca a los vivos.
EliminarUn abrazo, escritor.
Ufffffff, Enrique!!! En los monasterios de clausura que rinden obediencia de pobreza, se vive mejor!!! Métete a monje!!!
ResponderEliminarYo, como soy un amante del picoteo, me gusta muy variado todo, aunque hay alimentos que no soporto, de esos que has dicho. No soy de tabaco. No soy de alcohol. Soy de comer poquitos (pero no muy poquitos). Y tengo debilidad por el chocolate. En definitiva, que salvo ir descalzo, soy casi medio monje!!!
Y, además, creo que no hay que circunscribirlo a una dieta diaria o semana. Es imposible. Más bien habría que equilibrar la dieta quincenal o mensual, evitando todo lo que es más nocivo y hacer ejercicio, que en eso estoy de acuerdo con tu médico.
Y no pienso darte envidia, amigo mío, que no estoy para eso!!!
Como siempre me ha gustado tu tono de humor fino. Genial!!! Es un gustazo leerte.
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Me alegra saberte en el grupo de los finos observadores de la sátira envuelta en manejos culinarios, amigo Emilio.
EliminarUn abrazo muy fuerte, fiel observador.
Tienes un buen médico , aunque creo que es una miajita vegetariano ¿no?
ResponderEliminarEs un encanto, Tracy, me maravilla ver como escribe en el teclado mirando al tendido y no se equivoca. Es de esos médicos que gusta ver ... su secreto es escuchar.
EliminarMás simple, por experiencia (desde hace cinco años exactos) dejé las harinas, la sal y azúcar refinada y me cambió la vida...
ResponderEliminarAbrazazo amigazo!!
Has hecho un buen cambio, señor Perrotti, ya sabes, aunque sea un "dicho" creado para el mundo de la economía, también cabe aquí: "La abundancia destruye, la escasez crea".
EliminarLa sal y el azúcar en muy pocos años serán declarados alimentos tóxicos.
Abrazote, buen amigo.
Algunos como la espinaca y el apio por lo general los tomo en jugos de mañana. La soya como avena de desayuno pero hay otros que no consumo tanto Te mando un beso. Come lo que sea sano y te guste.
ResponderEliminarEn eso estoy, amiga Judit. Veo que tú sí te cuidas, eso es, haces muy bien.
EliminarFeliz jueves, escritora
Mis hijos me reprochan que de chicos les hacía un menú aburrido, que en realidad era una rutina semanal con diferentes alimentos cada día, pero armado en conjunto les parecía que cada semana comían lo mismo , y es que así era! jajaja, un abrazo Enrique!
ResponderEliminarAy, María Cristina, conozco a muy pocos niños de los de antes, incluido mi hijo (1973), que les gustara la comida que les daban o nos daban. Ahora es todo lo contrario y las consecuencias se verán a medio plazo.
EliminarFeliz jueves.
¿Y si pones toda tu lista en una licuadora y lo bebes como un súper batido?... (perdón por el absurdo)
ResponderEliminarEs verdad, las dietas pueden otorgarte una mejor calidad de vida al reforzar esos puntos nutricionales que tu cuerpo necesita, sin embargo, el buen ánimo y el óptimo espíritu del paciente son también vitaminas fundamentales que no se venden en las farmacias ni se encuentran en los alimentos y tú los posees a raudales.
Tu personalidad es un complemento y suplemento de vida, tu palabra es fuerza que potencia el espíritu y tus letras son verdades que nutren y fortalecen el alma de quienes te acompañan, te rodean, te escuchan y te leen.
Invoco con todas mis fuerzas que, cada cucharada de alimento que lleves a tu boca se convierta en esa vitamina bendita que te permita mejorar tu salud y estirar tu existencia, para tu propia satisfacción (pero también), para la felicidad de tu familia, para la alegría de tus amistades y para la algarabía de todos los que aprendimos a conocerte y estimarte detrás de estas letras.
¡Buen apetito y buena salud, amigo Enrique!
De pie y aplaudiendo, Juan Carlos, me ha sorprendido y encantado (como no), tu bendita apología. Gracias
EliminarUn abrazo fuerte.
Leí tu "Información sobre mí" y me he vuelto a levantar para aplaudir.
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