Pintura de Fabián Pérez
05 febrero 2023
- Ella era la primera en levantarse, le hacía el primer café mientras él se acicalaba concienzudamente para su dura labor profesional diaria.
- Ella le lavaba, planchaba y escogía la ropa que él se ponía cada día y junto al primer beso del día le arreglaba el nudo de la corbata en la puerta, al despedirse.
- Ella era la que se encargó de educar a sus hijos y de hacer la compra y la casa, cada día de su vida.
- Ella era la que lloraba cuando él la llamaba en el último momento para decirle que no iba a comer, después de mentirle al decirle que no había preparado nada especial para comer.
- Ella era la que se ponía al teléfono cuando llamaban los niños por la noche y siempre le excusaba – «Papá está de viaje» «Papá está muy cansado» «Papá le duele la cabeza y está en su cuarto».
- Él, con el tiempo, cada vez llegaba más tarde a casa – "Cariño, tengo una cena, no me esperes despierta» «Cena, cariño, que estoy en una reunión y no sé cuándo llegaré". Sus viajes, cada vez se hacían más constantes y más largos y sus excusas más increíbles.
- Un mal día, de una tormentosa noche de enero del 2006, un infarto se llevó a Angelita al otro mundo. Ella murió sola con cuatro mensajes en su contestador telefónico, tres de sus hijos y uno de él … "Cariño … estarás hablando con tus hijos, ya te llamaré mañana antes de coger el avión de vuelta".
- Ahora él, cada 30 de enero, se acerca al cementerio cristiano donde yacen los restos de Angelita y mientras lee su epitafio grabado en el mármol de su lápida… "Siempre viví en amor", él, con una rosa en la mano y llorando, repite una y otra vez … «Lo siento, Angelita, lo siento … Me olvidé de quererte» …. y a mí me parte el alma cada vez que él me lo cuenta.
Disculpad el tamaño de la letra y que sea en mayúsculas pero Blogger cambia el formato a su gusto. Lo he intentado reparar mil veces, pero no ha y forma. Mañana veré si lo puedo arreglar.
05 febrero 2023
- Ella era la primera en levantarse, le hacía el primer café mientras él se acicalaba concienzudamente para su dura labor profesional diaria.
- Ella le lavaba, planchaba y escogía la ropa que él se ponía cada día y junto al primer beso del día le arreglaba el nudo de la corbata en la puerta, al despedirse.
- Ella era la que se encargó de educar a sus hijos y de hacer la compra y la casa, cada día de su vida.
- Ella era la que lloraba cuando él la llamaba en el último momento para decirle que no iba a comer, después de mentirle al decirle que no había preparado nada especial para comer.
- Ella era la que se ponía al teléfono cuando llamaban los niños por la noche y siempre le excusaba – «Papá está de viaje» «Papá está muy cansado» «Papá le duele la cabeza y está en su cuarto».
- Él, con el tiempo, cada vez llegaba más tarde a casa – "Cariño, tengo una cena, no me esperes despierta» «Cena, cariño, que estoy en una reunión y no sé cuándo llegaré". Sus viajes, cada vez se hacían más constantes y más largos y sus excusas más increíbles.
- Un mal día, de una tormentosa noche de enero del 2006, un infarto se llevó a Angelita al otro mundo. Ella murió sola con cuatro mensajes en su contestador telefónico, tres de sus hijos y uno de él … "Cariño … estarás hablando con tus hijos, ya te llamaré mañana antes de coger el avión de vuelta".
- Ahora él, cada 30 de enero, se acerca al cementerio cristiano donde yacen los restos de Angelita y mientras lee su epitafio grabado en el mármol de su lápida… "Siempre viví en amor", él, con una rosa en la mano y llorando, repite una y otra vez … «Lo siento, Angelita, lo siento … Me olvidé de quererte» …. y a mí me parte el alma cada vez que él me lo cuenta.
Disculpad el tamaño de la letra y que sea en mayúsculas pero Blogger cambia el formato a su gusto. Lo he intentado reparar mil veces, pero no ha y forma. Mañana veré si lo puedo arreglar.
Un retrato fiel de lo mal llamado "mi hogar"; y porque siempre he visto una sonrisa en ella es que me resisto a aceptar la ruptura; y de eso hace ya tanto...
ResponderEliminarComo bien dicen... En vida
Abrazo
Dices bien, Verónica... "Como bien dicen... En vida"
EliminarFeliz lunes
Mira ese epitafio me gusta para mi tumba, porque es verdad
ResponderEliminarEs muy bonito, Tracy, y muy adecuado para ti, pero será en el 2100, como mínimo. Me ocuparé personalmente. 😂
EliminarLinda historia Enrique
ResponderEliminarGracias, FB, muchas veces, quizás demasiadas, nos olvidamos de considerar al verdadero amor y después, ya sabes, "nada más amado que aquello que perdí".
EliminarFeliz lunes.
Es terrible cuando damos el amor por sentado y solo uno ama. suerte con el formato de bloguer. A veces saca de quicio. Te mando un beso.
ResponderEliminarEse olvido es un mal muy frecuente y, a veces, bidireccional. Arrepentirnos, sí, siempre tarde, Judit.
EliminarFeliz lunes, escritora.
Ah, no lo he conseguido arreglar, escribo en minúscula y me lo publica en mayúscula. Anoche perdí un par de horas en arreglarlo y hoy una hora más y no hay forma. Un misterio, Judit.
EliminarAngelita se resigno a ser lo que creyó que era lo correcto para convertirse en una buena esposa, una excelente ama de casa y una gran mamá, eligiendo para ello la ruta del sacrificio absurdo, donde agachar la cabeza, convertirse en la “tonta útil”, postergar su vida y dejarse maltratar por el “bien familiar” sigue siendo (aún) en muchos hogares una historia silenciosamente recurrente.
ResponderEliminarPor demás está decir que las lápidas pueden decir cualquier cosa, pero usualmente los deudos siempre dicen valorar al difunto (pero luego de perderlo).
Te felicito por este tema que has tocado, pues obliga a la reflexión y al cuestionamiento del respeto, valoración, aceptación, sacrificio, colaboración y compromiso “mutuo” que debe existir entre ambos miembros de la pareja, porque pareja significa “dos” y donde ambos pueden ser diferentes, pero valen lo mismo.
Gracias por compartir tu brillante trabajo.
Gracias, Juan Carlos. Eres muy amable. Esa reflexión es más corriente de lo que parece, pero siempre tarde.
EliminarMe gustó esa frase tuya: "dejarse maltratar por el “bien familiar” sigue siendo (aún) en muchos hogares una historia silenciosamente recurrente."
Por cierto, ¿no serás el Rey Emérito?
Feliz lunes
Tamaño de letra al margen, amigo, el mensaje ha quedado claro!
ResponderEliminarAbrazos Enrique.
Sí, es algo muy corriente, Ernesto, este tipo de lamentos habré escuchado demasiados en mi vida y lo del texto no lo he conseguido arreglar, escribo en minúscula y me lo publica en mayúscula. Anoche perdí un par de horas en arreglarlo y hoy una hora más y no hay forma. Un misterio.
EliminarFuerte abrazo de lunes
Me constan tus esfuerzos y conocimientos para intentar arreglar esa incidencia de la letra. De los que yo carezco. En alguna ocasión, y ahora no recuerdo bien por qué, yo siempre escribo en documento y después lo paso al blog, tuve que pasar el texto por un cooreo que me envié a mi mismo para copiarlo despues y "corregir" lo que directamente no podía. Tú verás si te sirve esto para algo.
EliminarAbrazos amigo.
He probado ese sistema y otros más, es decir, he hecho incluso un nuevo post con el mismo texto e imagen y sale igual. Hoy he publicado otro en el mismo blog y no ha habido ningún problema. Misterio.
EliminarGracias, Ernesto.
Jo... qué pena tan grande.
ResponderEliminarUfffffffffffffffffffffffff... y lo peor, ya no tiene remedio.
Saludos.
Lo es, TS, a toro pasado es fácil arrepentirse muy al estilo cristiano, ya sabes, peca lo que quieras y luego te confiesas.
EliminarUn abrazo, compañero.
Hacía tiempo que no leía algo que me sacudiera tanto, esa admisión "LO SIENTO… ME OLVIDÉ DE QUERERTE". Dramático.
ResponderEliminarOtro momento inolvidable en tu blog, amigazo. Abrazo hasta vos.
Gracias, Carlos, como siempre, muy amable.
EliminarUn abrazo desde aquí hasta ese verano tuyo que aquí ya se nos olvidó como era, pues hace mucho frío. Este planeta está herido, mucho calor y mucho frío, ese será el futuro, el que nos quede.
¿Probaste cambiar de fuente, Enrique?, porque hay una que coloca todo en mayúsculas, pero no recuerdo el nombre; ya si no, escribe en word y solo copias y pegas
ResponderEliminarLo he probado todo, Verónica, de momento me pasa, solo, con este Blog y veremos si no es, tan solo, en este artículo. Mañana probaré a escribir aquí.
EliminarMuchas gracias.
Una historia muy común, pero no por eso deja de ser desgarradora...tremendo
ResponderEliminarSí es tremendo, Ali y mucho.
EliminarUn abrazo muy fuerte
Cuantas Angelitas ha habido y hay. Triste sino el de la mujer que se olvidan de quererla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Demasiadas, Laura, hay demasiadas.
EliminarUn abrazo.