09 abril 2024
- Siempre creí que el mundo – el qué hacer con él y como construirlo – era cosa nuestra.
- Pensaba y pensábamos que cualquier sueño era posible si le dedicábamos tiempo y esfuerzo.
- Nuestra consigna era la lucha por conseguirlo y que nada ni nadie nos impediría lograrlo.
- No conocíamos el miedo, ni tampoco a cualquier enemigo que nos pudiera surgir, el mundo nos estaba esperando … “Yo seré médico” – decía Juanet – “y yo arquitecto” – decía Pere – “y yo cura” – decía Ramón – “y yo maestra” – decía Lucía.
- Todo aquello, más o menos funcionó o quizás ya no importe reflexionar sobre como acabó el éxito o el fracaso, en cada cual, porque todos, con los años, aprendimos algo inesperado: Qué lo importante fue vivir y que ahora ese mensaje es aún más válido que entonces lo fue.
- Ahora lo importante es vivir cada momento que nos regala la vida, quizás se nos olvide esa obligación cuando algunos achaques se hacen notar más de lo debido, pero no por eso hemos de caer en brazos del desaliento.
- Llenar la vida de ilusiones y objetivos es importante, claro, pero lo es aún más saberse así, ilusionado y con un quehacer necesario cada día. La vida es tan bella que merece ser vivida aún y en cualquier condición.
- Mi Madre siempre me abrazaba cuando algunas veces la sorprendía llorando sentada en su máquina de coser y al preguntarle por qué, Ella me regalaba esa vieja frase de que cuando uno llora, nunca llora por lo que llora, sino por todas las cosas que no lloró en su momento. "Lloro de felicidad, hijo"- me repetía al despedirme con otro largo abrazo.
- La vida es, siempre, un sueño y cada segundo, cada minuto, cada día que pasa me siento más cerca de ella y de Ella (la que duerme conmigo en el otro lado de la cama desde el 66) ... y esa es mi gran suerte.
- No perdamos la ilusión por vivir … y si pareciera que la estamos perdiendo busquémosla, ella, la vida, siempre está ahí, esperando ser amada. Disfrutémosla, no debiéramos despreciar un regalo tan generoso.
Caray Enrique... tu texto me hizo temblar el piso
ResponderEliminarVaya, Alí, me has emocionado tú a mí con tu comentario.
EliminarUn fuerte abrazo.
Perder la ilusión??? Qué dices, querido Enrique!!! Ni loco, fíjate lo que te digo!!!
ResponderEliminarHablo de recuperar el espíritu de la niñez... Siiiiiiiiiiii!!! La inocencia, la ilusión, la fascinación!!! Eso es vivir. Hace un rato he leído algo que m ha emocionado: ha sido como volver a la adolescencia y su loca ilusión. Esto es vivir.
Y vivir así es vivir enamorado, por supuesto!!! Y vivir "enamorado" la belleza de la vida!!! Sin cerrar los ojos a la realidad, que engañarse no es vivir, pero sin renunciar a todo lo bueno y bello que nos es regalado!!!
Bellísima entrada, Enrique!!! Inolvidable entrada... Es una fortuna poder leer cosas así.
Y un enorme abrazo, querido amigo!!!
Eres una gran persona, Emilio, tus comentarios alimentan mi sesera y mi alma y mis ganas de seguir hablando con el mundo. Gracias, gracias, gracias, poeta enamnorado.
EliminarUn fuerte abrazo.
Casa mañana pongo la mente en blanco para enfrentarme al hoy. Cuesta abrazar la vida cuando la depresión se hace presente. Lucho porque quien me acompaña en este devenir lo merece más que nadie.
ResponderEliminarUn beso.
Tu sentir viaja con tus letras de un modo muy visible para mí, Ilduara, eres un ángel.
EliminarUn fuerte abrazo.
A¡ de la vida , Enrique, Cómo despreciarla si cada día que pasa, nos invita a vivirla. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es, amigo Carlos Augusto ... ¡¡¡vivamos!!!
EliminarQue rebonito todo lo que has escrito. Una reflexión para leer y leer, sobre todo cuando uno se sienta desanimado. Nadie como tú, para que fluya la esperanza de vivir la vida con ganas.
ResponderEliminarMe encantó y te doy las gracias por tus magníficos pensamientos.
Un abrazo y buen día Enrique.
Gracias, Elda, son tus palabras las que hacen que mi alma reviva con fuerza.
EliminarGracias, muchas gracias.
La frase de tu mamá me resultó muy acertada, ya lo había pensado así.
ResponderEliminarVivir y agradecer seguir haciéndolo, un abrazo Enrique!
Gracias, María Cristina, mi Madre era única y tú muy amable.
EliminarUn fuerte abrazo.
Nuestra búsqueda de sentido, no debe nunca concluir, aunque en etapas creamos tener las conclusiones claras, la vida nos va enfrentando a diferentes situaciones que nos demuestran lo muy cambiante que puede llegar a ser y que lo único que podemos sostener firme es nuestras ganas de vivirla, nuestros valores esenciales y nuestra capacidad de reinventarnos en nuevos contextos. ¿Desaliento? Todos tenemos derecho a sentirlo, pero que cuando así sea, eso signifique que estamos conectando, reevaluando, reajustando y rehaciéndonos para continuar y sentir un reencantamiento.
ResponderEliminarGracias por inyectarnos amorosas dosis de energía vital querido Enrique. Con un fuerte abrazo, te deseo un espléndido día.
Paty
Gracias, Paty, no sé por qué, pero leerte, tanto aquí como en tu magnífico blog, me produce sosiego, paz, amor ... vienes de un mundo celeste, cuasi celestial, Paty, eso es extraordinario, no todas las personas tienen ese don.
EliminarUn fuerte abrazo.
A la vida le he dado mucho y me ha dado algo menos. Ahora, una vez jubilado, le toca equilibrar el balance y darme lo que me escamoteó. Y va cumpliendo, las cosas como son :)
ResponderEliminarUn abrazo, Enrique.
Pienso lo mismo que tú, Diego. Recordando mis tiempos de frenética actividad profesional me quedé con grandes y felices recuerdos de ello, así que aún hoy le sigo diciendo a mi hijo y a mis nietos que el trabajo es un buen aliado, siempre suele devolverte con creces todo lo que le das.
EliminarUn fuerte abrazo.
Siempre es bueno vivir y tratar de ser feliz. Te mando un beso.
ResponderEliminarQuerer es una obligación, pero ser feliz es un regalo, una bendición y/o una suerte, querida Judit.
EliminarFeliz jueves, escritora.
Enrique, del uno al otro...
ResponderEliminarPero es que es un placer leerte, sentir que lo que cuentas nos concierne, está en la vida cotidiana, nos afecta muy de cerca. Así nuestro paso por la vida, la conciencia de que en cada momento respiramos y hemos de hacerlo sin amarguras y aprendiendo.
No me excedo. Te dejo otro abrazo.
Gracias, Teo, eres muy amable, el placer de leernos es bidireccional, tú escribes sin desperdicio alguno, amigo bloguero.
EliminarUn fuerte abrazo.