20 febrero 2023
- Amanece sin novedad pues todo sigue igual.
- Pepe me ha saludado al verme pasar y me ha lanzado un mensaje: "¿Tan temprano hoy?"
- Volver al camino de la danza terapéutica del amor propio madrugador con esos chicos del "noterindas" y que se mueven como los mismos bailarines de la Rusia de antes, es ya una costumbre que tiene mucho de refugio
- Las cosas parecen todas en un mismo lugar.
- Saber que no hay nada nuevo en la escasa o nula, investigación sobre las causas que le obligan a seguir contigo a la discapacidad que le quita calidad a tu vida, es una prueba más de que debes administrar con tino tu orden vivencial ... sin otro remedio.
- Dignidad, refugio de administradores, de Reyes, de solventes emperadores, de inexistentes políticos de hoy ... pero también de gente sencilla que solo quiere vivir y hacerlo con el empeño de querer seguir haciéndolo porque es feliz ... y porque quiere seguir siéndolo a pesar de los reveses que deben soportar por haberse convertido en trasparentes para el mundo social donde reinaron y hasta, en algunos casos, en el que debieran seguir reinando en su más cercano entorno.
- Y al grito de un colectivo "noterindas", abrazándonos todos y todas y hoy especialmente conmigo, hemos sentido que debemos seguir, que vale la pena querer vivir y que, no habiendo un consuelo fácil, éste llega de la mano de Ellos, de los que te quieren, de los que sin saberlo te animan a querer seguir ... a querer vivir.
- El mensaje se renueva, el mensaje es nuevamente válido ... No te rindas, tengas lo que tengas encima para soportar ... no te rindas, por favor, vivamos, ese sigue siendo nuestro grito.
Sois todo un ejemplo.
ResponderEliminarBien, muy bien.
Saludos.
Gracias, TS, solo somos unos grandes amantes de la vida.
EliminarUn abrazo, compeñero.
Cuenta también con mi grito
ResponderEliminarLo sabía, Tracy, tú eres mi Norte.
EliminarFeliz martes.
Claro que merece la pena seguir viviendo, Enrique. Con personas como, por ejemplo, tú, la vida se convierte en un artículo de lujo pero ¡gratuito!!!. Y ya estarás pensando en lo pesado que es Emilio con los halagos, que parece que los regalo sin medida ni concierto. Pues te te equivocas, amigo, que con los elogios soy muy comedido: no los regalo si no estoy convencido.
ResponderEliminarVivamos!!! Bello grito. Primera persona del plural. Vivamos en fraterna compañía, Enrique!!! En solidario abrazo!!! En alegre camaradería.
Y yo te digo algo más: la gente más sencilla es la que me ha demostrado a mi más dignidad. Claramente!!!
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
Me encanta leer cómo enfocas y enfocáis la vida.
Gracias, Emilio, no debes disculparte, ahora que mi vanidad no ha venido conmigo a contestar estos comentarios, ni tampoco nos "escucha" nadie, debo decirte (pssssss) que esos halagos que me citas me encanta recibirlos, pero vamos a mantenernos firmes y a seguir como si no los hubiera recibido.
EliminarBromas aparte, eres un encanto, Emilio. Gracias.
Un abrazo para un feliz martes.
Por supuesto, Enrique, aunque todo parece igual, siempre es diferente, tan solo abrir los ojos lo notas en ese nuevo día.
ResponderEliminar''Noterindas'' es la mano amiga que te impulsa a continuar
Nunca me gustó correr, siento que es ideal para las personas con anatomía plana, no es para mí, en alguna ocasión que no pude evitar la invitación y fuimos al bosque a correr, era un enorme sacrificio para mí, corrí por el área en sentido contrario y veía a todos de regreso, y empezaron las muestras de apoyo de personas mayores, ''ánimo, tú puedes'', ''no te rindas'', ''casi lo logras, falta poco'' y así ... =)
Un abrazo, Enrique
Gracias, MdN. Es cierto, yo también recibo muchas palabras de apoyo y te diré algo que no debería escribir aquí: "Me gusta recibirlas y creo que son necesarias pues a muchos de nosotros y a nuestra edad, recibir apoyo y "gritos" de ánimo, es un gran aliciente".
EliminarUn abrazo, MdN
Magistral texto amigo Enrique.
ResponderEliminarEn todos y cada uno de los pntos que tocas.
"Es una prueba más que debes administrar con tino..."
"Tengas lo que tengas encima... no te rindas..."
¿Cabe mayor lucidez. Mayor certeza. Mayor determinación?
Fuerte abrazo amigo.
Ay, amigo Ernesto, no sabes cómo aprecio tus comentarios y este, como otros que me mandas, son de agradecer y mucho, cada vez más.
EliminarUn abrazo fuerte.
La valentía fue siempre una de las cualidades más encomiables, para mí, en una persona. Inculcada desde la cuna por mis mayores que tuvieron que sobrevivir en el bando de los perdedores de la guerra. Estaba prohibido rendirse y más valorado fenecer en la batalla.
ResponderEliminarLas mujeres necesitan una sociedad justa e igualitaria, de convivencia armónica en la que puedan realizarse en todas dimensiones, algo imposible sin la ayuda de todos.
Un beso.
Dices bien, Ilduara, será valentía, pero principalmente esa virtud se alimenta del grito de apoyo de todos los que te quieren, sin ese apoyo, sin ellos, la vida se hace muy difícil.
EliminarAbrazo fuerte, Ilduara.
Buen día Enrique, vine desde el blog de Ernesto, gracias por el No te rindas, me cae muy bien en estos tiempos que se parecen mucho de uno a otro continente, un abrazo!
ResponderEliminarGracias, María Cristina, si eres seguidora de Ernesto, allí nos vemos, Ernesto crea escuela.
EliminarUn abrazo y, como decían los artistas de mi juventud, "gracias por venir"
¡Hola Enrique ¡
ResponderEliminarNos dejas un gran texto con tu sensible sentir, que yo no entiendo o, mejor dicho, no conozco, pero imagino que algo pasa con tu salud y lo siento el alma, créeme. Te veo en la foto y me pareces un hombre fuerte, alegre, campechano y bonachón, nunca me equivoco ¡… Así que a adelante siempre a luchar por la vida con anhelo, con ahínco, por ti mismo, por los seres queridos que te rodean familiares y amigos, y te dejo mí, no te rindas¡¡¡ Porque la vida es bella aun con sus contrariedades!!!! Aunque no haya nada nuevo, vendrán tiempos mejores, porque cada día aparecen nuevos e importantes avances en la medicina. Mu cho ánimo.
Un placer leerte, te dejo mi abrazo fraterno colmado de gratitud y de estima.
Se muy, muy feliz.
Gracias, marina, dices bien, mi aspecto no es malo y mucho más desde que me he visto obligado por mi neuróloga a perder peso (22 kg), pero te diré que mi enfermedad no deteriora el aspecto, en una enfermedad neurodegenerativa que destruye la musculatura de algunas partes del cuerpo de una forma más o menos determinada y que heredé de mi Madre. La enfermedad mía le dieron el nombre de FSHD (Siglas en inglés de la Distrofia Muscular Facio escapulohumeral) y hoy por hoy no existe tratamiento de curación alguna. Mi Madre murió con 71 años y un mes, yo, SDQ, debiera cumplir 74 el 15 de julio próximo. Allí pienso estar esperando que me felicites.
EliminarUn abrazo, Marina, gracias por preocuparte y disculpa la extensión de mi respuesta.
Mi madre siempre me decía a modo coloquial “Nadie en esta vida se las lleva peladas” y, sí, ¡vaya que tenía razón!. Cada persona tiene sus penurias: internas, sociales, económicas, políticas, pero los que más llevan su cruz con dignidad, son aquellos complicados con enfermedades y males crónicos difíciles de tratar y, ese “amanece sin novedad pues todo sigue igual” es de doble interpretación, por un lado acepta que nada nuevo aparece entre los adelantos médicos, pero en otro aspecto revela agradecimiento de estar, de ser, de sentir que se está vivo y que se agradece cada minuto en este universo amado.
ResponderEliminarAbrazos querido Enrique
Universo amado, Tatiana, eso es lo que me ayuda a seguir queriendo amar la vida.
EliminarFuerte abrazo, amable Tatiana.
Ah, se me olvidaba, me ncantó la frase de tu Madre: “Nadie en esta vida se las lleva peladas”
EliminarEmociona leerte. "Pura vida" como dicen en Costa Rica y que contagias...
ResponderEliminarMe uno a ese abrazo colectivo y especialmente contigo Enrique.
Gracias, Ángela, te lo agradezco mucho.
EliminarAbrazo para ti, también.
Emociona leerte. "Pura vida" como dicen en Costa Rica y que contagias...
ResponderEliminarMe uno a ese abrazo colectivo y especialmente contigo Enrique.
Gracias, Ángela, te lo agradezco mucho.
EliminarAbrazo para ti, también.
Voy a enfatizar lo obvio, Enrique: debe vivir quien quiere vivir, quien pensando así como vos demuestra que está siendo más joven cada vez...
ResponderEliminarAbrazazo amigazo... hasta el otro lado del atlántico!!
Gracias, amigazo Carlos. ¿Tú crees que estoy más joven? Me voy al espejo, jajajajaja.
EliminarUn abrazo muy fuerte también, lo mando en globo chino que seguro llega.
Me has emocionado con tu relato, y me dejas sin palabras, por lo que solo se me ocurre decirte que no decaiga ese ánimo y esa fuerza interior que transmites, y ya verás como vas a durar más que un martillo en manteca, como decimos por aquí.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Eso es, Manuel, me apunto la frase, "voy a durar más que un martillo en manteca"
EliminarGracias, eres muy amable.
Feliz jueves
Siento tu situación pero veo que eres fuerte de espíritu. Un saludo
ResponderEliminarGracias, Susana, yo estoy bien, tengo asumido lo que tengo y es llevadero, mucha discapacidad, pero no duele. Eres muy amable.
EliminarUn abrazo.
Nunca hay que rendirse, pero... a veces el cansancio nos gana. Muy buena entrada, para pensar y repensar.
ResponderEliminarmariarosa
Gracias, Mariarosa, ¡¡¡vivamos!!! la vida es bella en cualquier situación, solo es cuestión de saber adaptarse al guion que te toque asumir.
EliminarUn abrazo fuerte.
Hola amigo Enrique, paso a leerte y decirte que por mal que pinte mal la cosa como decía mi abuelo "Dios aprita pero no ahoga" y hay que seguir la lucha y si quieres otro consejo mío, como yo me lo digo cuando estoy medio derrotada.
ResponderEliminar"vamos que son poco y cobardes" ponte tu armadura y sal a la lucha jajaja.
Espero que estés bien de salud amigo mío.
Besos de flor.
Hola, Flor. Voy resistiendo, pero mi heroína eres tú, tengo varias armaduras, hoy me pondré la de viernes noche.
EliminarGracias, muy amable, feliz viernes.
Pues eso Enrique...Con días mejores y peores, sigamos aunque a veces lo veamos muy cuesta arriba. Gracias.
ResponderEliminarBuen viernes.
Un abrazo.
Gracias, Laura, es verdad, a veces con contarlo ya curas tu mal, por eso por muy cuesta arriba que lo veamos ... ¡¡¡vivamos!!!
EliminarFeliz viernes
Cuánta verdad amigo, vivir, sacar fuerza de flaqueza, ver la luz en la oscuridad, sonreír a pesar de estar triste, levantarse aunque el cuerpo pese y el alma aun más. Así nomás es, vivir con un contenido que le de sustancia, sabor y consistencia a esta vida, que pase lo que pase, tu mundo interior no se desarme y si se desarma, lo logres izar otra vez al cielo, en donde moran nuestras infinitas esperanzas de paz, libertad, abundancia, amor y felicidad.
ResponderEliminarEres encantador a la hora de hablar de la vida con mayúsculas. Un fuerte abrazo.
Paty
Gracias, Paty, siempre tan amable. Me encantó tu comentario.
EliminarFeliz viernes.
Enrique, la FSHD es tenaz, difícil de vencer (quizás algún día cercano se descubra un remedio, ojalá), pero tú la combates con tu DAO (dignidad, alegría, optimismo) particular. Continúa tu pelea, das una lección de vida a los que no soportamos (y nos volvemos insoportables) cuando nos ataca un vulgar lumbago. Gracias por las lecciones que nos das en cada una de tus entradas, emocionas.
ResponderEliminarUn abrazo muy fuerte, Enrique.
Gracias, Diego, siempre eres muy amable.
EliminarFeliz domiongo.
Es la segudna vez que leo esta entrada, en la anterior ocasión remitida desde el blog de ERNESTO, en esta dede el de MANUELA, no te dige nada anteriormente porque ¿qué se le dice a alguien que vive día a día con el dolor y la inestabilidad como compañero?...Pues justamente lo que dices tú aquí y Benedetti en su poema ¡no te rindas! pero como veo que tú no lo haces, pues solo darte mi enhorabuena, tooodo mi ánimo y admiración, si a los que no tenemos doloresa veces la vida se nos pone cuesta arriba, iamgino a vosotros o a lo mejor, precisamente por estar peleando a diario con el dolor se os ha hecho una coraza de la que deberíamos tomar nota el resto... en fin, que me alegra que haya gente como tú. Toda una isnpiración para el resto!!
ResponderEliminarUn abrazo muuy muy fuerte ENRIQUE y eso... que sigas sin rendirte, mi padre siempre decía, antes morir, que perder la vida jaja y siempre fue un incansable luchador, así que ya sabes... q a pesar de todo nunca dejes que se te ierda la vida ; )
Gracias, maría, eres muy amable, agradezco tu comentario. Yo estoy bien, mi enfermedad ya la sufrió mi Madre y sé cómo acaba que es, casi siempre, de modo inesperado y sin tiempo a reaccionar. ¿Miedo? - Quizás ¿Rendirme? - Nunca.
EliminarUn abrazo agradecido.