Camino del Faro - Puerto de Barcelona - Años 1940 ó 50
02 enero 2023
- En estas fechas los sentimientos suelen aflorar en los momentos más inoportunamente felices y lo hacen, además, aligerando las emociones más escondidas.
- Recuerdo aquella vieja frase muy familiar (de mi familia) de "amar frente al mar" (estimar davant del mar), la cual es una frase que solía decir, siempre, mi abuelo Enrique lo cual, como sucede con toda la gente que parece que sale de un cuento, sabías que casi todo lo que te contaba no era exactamente real, pero te aferrabas a tu imaginaria ilusión para creer que todo era como él lo explicaba.
- "Amar frente al mar" (me decía mi abuelo Enrique), consistía en apoyarse ahí, en la barandilla de piedra del camino del Faro Barcelonés, mirando al mar y pensando en todos aquellos que queremos y hemos querido. Siempre lo hacíamos juntos el mismo día de Navidad. Él parecía rezar mientras, mantenía fija la mirada en el horizonte marino a la vez que de sus ojos brotaban unas delatadoras lágrimas que no conseguía esconder.
- Algunos años después intentaba ir con Ella al mismo lugar y Ella lo logró alguna vez a pesar de su FSHD... ¿Te acuerdas Mamá? – Le decía yo a Ella. Nos abrazábamos y eran entonces nuestras lágrimas las que unían nuestros sentimientos en su recuerdo.
- Vaya esta lágrima, en estos últimos destellos de la Navidad que vivimos, por todos ellos, por todos esos abuelos de la historia de nuestro olvidado mundo, esos que nada pidieron, dándolo todo, aunque nadie se lo pidiera, ni agradeciera jamás, en su justo momento.
Así sea, Enrique
ResponderEliminarMe costó concentrarme mientras te leía y he de ser honesta, no lo logré en su totalidad, se enlazaron a la lectura, de forma intermitente, personas, momentos y me obligaba a retroceder y empezar de nuevo, algo de todo eso sobresalió un poco y es que, siempre me he dolido porque en el estado y mucho más en la ciudad que vivo, estamos a años luz de tener tradiciones, ahora leyéndote analizo mejor las cosas, no necesitas tener fechas para ello, son personas y sus momentos, como tu abuelo que eligió un momento en cierta fecha para sus amados recuerdos y fue tan especial que su familia se unió, es profundo el sentir que expresas y me ha emocionado, porque me haces ver que están allí, muy dentro mis propias tradiciones.
Me hago líos, espero medianamente haberme hecho entender
Abrazo, Enrique
Perfectamente, MdN, lo cierto es que me he emocionado a la vez que me lo contabas. Estas fechas son así, son capaces de que nuestros sentimientos florezcan de modo inesperado.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Qué bella esa costumbre de pararse en lugares donde nuestra emotividad nos trae los recuerdos más queridos de nuestra vida, aquellos que vivimos con los seres más amados. Eso es lo primero que me dice tu relato-crónica de hoy, Enrique.
ResponderEliminarY claro, yo tengo muchos lugares en los que me he detenido, aunque no solo para recordar. También para soñar, para imaginar que hay más allá de lo previsible, o para inventar el futuro. Dicen algunos que hay puntos de energía donde nuestra espiritualidad puede conectar con no sé qué cosas... Tal vez sea así...
Va mi recuerdo también por esos abuelos que fueron ejemplo de vida, que nos enseñaron a vivir solo por el puro placer de vernos mejores.
Y un enorme abrazo para ti, querido amigo!!!
Gracias, amigo Emilio, me alegra saber que compartimos el mismo sentir.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Mi muy querido Enrique. Voy a la playa casi a diario, no como va el comun de la gente, voy cuando casi no queda nadie, por las mañanas temprano a por las tardecitas , en todas las estaciones del año, y estar alli, en esas soledades casi te diria "mágicas" , nos contacta con la vida en toda su majestuosidad, pero tambien nos eleva , nos transporta y nos hace sentir que aquellos que partieron antes nos ven, nos escuchan, nos abrazan desde un lugar de mucha paz. Es una de las tantas razones por las que amo ir, y perderme en pensamientos como tambien en los sonidos del entorno..Es una experiencia que te deja una energia impresionante. Gracias por traer esta anécdota tan entrañable.. Besos y espléndido martes
ResponderEliminarGracias a ti, querida Eli, compartir sentimientos es una de las asignaturas pendientes que tiene el mundo en el que vivimos. Gracias por hacerlo tú, aquí.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Es bueno recordar a quienes se fueron a veces es bueno llorar o tras veces es genial recordarlos con una sonrisa. Te mando un beso.
ResponderEliminarAsí es, amiga Judit, Ellos estarán con nosotros mientras seamos capaces de recordarlos.
EliminarUn abrazo, escritora.
Esa lágrima es contagiosa.
ResponderEliminarVoy mucho al mar.
Cada vez más.
Es nuestra verdadera patria.
Sin el mar no somos nada, TS. Te enamoras y ya no puedes vivir lejos de él.
EliminarUna Patria muy noble
Así es amigo afloran y los recuerdos brotan solos... El mar la mar...Vivo lejos de él pero cuando voy a visitarlo me puedo pasar horas sentada mirándolo y guardando muy adentro su olor y sonido.
ResponderEliminarUn abrazo.
No sabes como te comprendo, Laura.
EliminarUn abrazo muy fuerte.