25 noviembre 2022
– Era de noche, estaba oscuro, mucho silencio … y miedo.
– Tiempo de insomnio, de dudas, de desbordantes logros … éxito desmedido, compañías asertivas y emociones veniales jamás conocidas.
– Asentado en el excitante presente, olvidándose del pasado … con un futuro personal de inciertas emociones, sin saber adivinar si lo que faltaba por vivir sería el cielo o sentarse a la mano derecha del trono de Satanás.
– Pero pasó la noche del olvido, volvió el sosiego, la sensatez y hasta las noches de ensueño en ese puerto del que nunca debió partir (la sensatez).
– La razón se impone a la realidad, absurdo pensamiento, lo sé, pero tremendamente oculto en la sensualidad de lo indignamente necesario para sentirse vitalmente activo y recalcitrantemente controvertido.
– Conocer, extensamente, las bondades del pecado, hace que sea deseable volver a la negligente y feliz bondad de lo que siempre se ha tenido sin haber querido saber de su necesaria compañía en un desconocido y feliz camino hacia nuestro destino.
- Lo escribió Franz Kafka: El espíritu se libera sólo cuando deja de ser un soporte.
Esté o no escrito, sea más o menos cómodo, tenga mayor o menor posibilidad de encontrar la felicidad, al final cada cual debe recorrer su camino, ese que elige o, mejor dicho, va eligiendo. Ese en el que se encuentra a sí mismo...
ResponderEliminarExcelente reflexión, como siempre, Enrique!!! Un gran placer leerte y pensar con tus letras!!!
Y un enorme abrazo, querido amigo!!!
Gracias, Emilio, dices muy bien, el camino de la felicidad es difícil, diverso y singular.
EliminarUn abrazo de sábado.
Y no hay mayor y mejor éxito en la vida que ser feliz sin hacer infelices a los demás. Y a ser posible, ayudando a la felicidad ajena...
EliminarSupongo que ese el el lado bueno y bello de la felicidad.
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
No podría estar más de acuerdo contigo, Emilio.
EliminarUffffffffff Erré el tiro. Me equivoqué... Quería decir que ese es el lado bueno y bello del éxito. Del éxito!!! No hay mayor éxito en la vida que ese...
EliminarSe entendió perfectamente, hago lo mismo con mis sueños.
EliminarA veces las noches son malas consejeras.
ResponderEliminarSiempre me lo dijo mi Madre: "Enrique, la noche no es para ti" y yo le contestaba ... ¿Siempre? - "No, hay lugares y según con quién" - me contestaba Ella.
EliminarBuena frase Kafka, te deseo un buen fin de semana. Te mando un beso.
ResponderEliminarGracias, escritora.
EliminarUn abrazo, Judit.
Reflexiones, confesiones, ¿tras el viernes la nuit?... ¿Lo hubo, fue su consecuencia? ¿Otras razones? :))))))
ResponderEliminarNo son necesarias. Y menos mayores confesiones...
Abrazos.
Jajajajaja, ya no tengo edad para esas emociones, amigo Ernesto, hablo de tiempos pasados y, seguramente, imaginarios.
EliminarUn abrazo de lunes.
Sensato post, Enrique. Nuca se deja del todo el estribo. SDE vuelve a él, pera recobrar la sensatez y la cordura. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarAsí es, Carlos A. Muy bien contado y representado.
EliminarUn abrazo, amigo.
Buena reflexión. Esas noches de insomnio tan silenciosas, nos sacan sin querer muchas dudas, tambien logros. Hagamos caso a Kafka ... Liberemos el espíritu.
ResponderEliminarBuen lunes Enrique.
Un abrazo.
Bien dicho, Laura, le haremos caso a Kafka.
EliminarComo decían los artistas en mi tiempo pasado: Gracias por venir
Los amigos van desapareciendo con el paso del tiempo.
ResponderEliminarNosotros también desaparecemos de sus vidas.
Mil motivos hay para que eso ocurra.
Al final: la soledad, incluso la soledad acompañada.
Sentimiento herido, amigo TS. La vida es aún bella, pase lo que pase.
EliminarUn abrazo fuerte, poeta.