03 noviembre 2022
– Cómo salida de una película de Fellini, aspecto de mujer cruel, perversa, coqueta y escasamente labriega, allí estaba esa sesentañera de muy buen ver a la que azotaban sus partes salientes con sus más afiladas miradas los veteranos de La Huerta … en blanco y negro, cejudos, arrugados, caras y manos secas del sol que cae en el surco.
– Ella, erguida como un tronco, elegante como un cisne, se mostraba como un ratón ante una jauria de silenciosos y expectantes felinos hambrientos de ella. «Caballero – me dijo – puede usted decirme donde queda la Iglesia, tengo una boda a las diez, soy la madrina y llevo media hora perdida en este pueblucho».
– Al instante, prácticamente todos los aburridos tigres del Ateneo de la Huerta se lanzaron a contarle con cierta y escasa, claridad, el lugar de rezos de la localidad. Uno de ellos – El Benito – le ofreció, incluso, un cigarrillo abriendo una amarillenta pitillera muy vintage, que la bella madrina rechazó con gesto coqueto y hasta sensual – «Ahora no», dijo.
– José, el «Barcas», le habló de lo bailarín que él fue en juventud cuando hizo la mili en Almería y de que las piedras del Ateneo podrían hablarle de lo grande y próspero que había sido el pueblo en otra era … "El Rey estuvo aquí en 1912" – le dijo.
- La bella visitante llegaría tarde a la boda, seguro, pero yo llegué a creer, una vez más, que alguien organiza el destino y la vida del «hoy» de las personas para que puedan manifestarse como son, mostrar su altruismo, su vitalidad y su entrega, apenas atisban un mínimo color y olor a vida, en su horizonte más cercano.
- Contar el ayer conduce al mañana, aunque lo haces sin darte cuenta de que donde vives es en el hoy.
- Al salir puse mi mano derecha sobre las piedras de las casas, cerré los ojos … y me dejé llevar … fue maravilloso, las piedras siempre hablan si sabes oír … y leer lo que está escrito en ellas … y yo estuve ahí, leyendo … oyendo, soñando … ¿De verdad esa coqueta y atractiva sesentañera estuvo ahí?
Cierto o no ya es leyenda, y la leyenda queda inscrita en las piedras. Más saben ellas que, la misma memoria. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarAsí es, amigo Carlos P, me ha encantado siempre hablar con ellas (con las piedras), bueno, más bien, escucharlas.
EliminarMás de 40 años en las obras me iniciaron en ello.
Un abrazo.
¿Quien dijo que un sueño es irreal si la realidad es que soñás?... todo el tiempo soñás, soñamos... porque muy íntimamente sabemos que tarde o temprano se hará nuestra realidad...
ResponderEliminarAbrazazo entrañable inspirador amigo!!
Gracias, amigo Carlos P. La realidad es muy aburrida, mejor soñar, siempre.
EliminarUn abrazo intenso, largo y amable.
Me encanta esa escena de esa película . Te mando un beso.
ResponderEliminarInolvidable.
EliminarUn abrazo, escritora
Compartimos el gusto por las cuitas de las piedras, sobre todo si son "viejas" y con vivencias.
ResponderEliminarDe ella qué decir? espectacular fue, y lo sigue siendo!
Hoy un grato recuerdo en imagen. Gracias.
Abrazos Enrique.
Más de cuarenta años construyendo casas me hicieron cogerle un amor eterno a la piedra vieja ... en ella se esconde todo cuando debemos saber de su mundo, de su estabilidad, de su durabilidad y de su conservación, algo que hoy, es mejorable.
EliminarLa imagen es ... parte de nuestra vida, amigo Ernesto.
Un abrazo muy fuerte.
A mí también me deslumbró...
ResponderEliminarY claro, cuando fui a Roma y vi la Fontana di Trevi a reventar de turistas comiendo pizza y helados... desapareció la magia.
Saludos.
Sí, TS, eso confirma mi vieja teoría de mejor imaginar o soñar, la realidad es muy aburrida.
EliminarUn abrazo de viernes la nuit
Jajajajaja Cómo me haces reír, amigo mío!!! Qué facilidad para llenar de humor la realidad...!!! Y sin deja de reflexionar!!! Genial....
ResponderEliminarTe diré que yo supe de Anita Ekberg por una canción de Bob Dylan. Creo que de su primer LP. La mención me llevó a reconocerla en algún documental, y entonces fui consciente de sus partes salientes (de la Ekberg, no de la protagonista de tu relato). Aún era un adolescente.
Y si estuvo en tu mente esa muje, es real. Tal vez no sea una realidad de carne y hueso, pero es una realidad.
Un enorme abrazo, querido amigo!!!
"Si alguno de mis personajes no les parecen reales, créanselos porque los he inventado con gran realidad". No recuerdo quien lo dijo, pero es la verdad más íntima (como yo la veo) la que escribo aquí, amigo Emilio.
EliminarUn abrazo de viernes la nuit.
Jajajajajaja
EliminarGenial!!!
Inventes o no inventes, lo que es real es el texto que escribes. Con esto me quedo!!!
Gracias, mi amable amigo Emilio.
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