viernes, 11 de febrero de 2022

El "Holaquetal" de cada día, no nos libres de él, Señor

Vadim Stein 1967 (La vida hay que vivirla amablemente)

11 febrero 2022
"Holaquetal, Enrique, ... ¿cómo estás? ... me habían dicho que ..." 
- Estoy mejor que nunca, Dani.
- Ese, el de arriba, es uno de los muchos y cortos diálogos que mantengo a diario por la ruta de los elefantes, que es como le llaman al Paseo de la Playa San Juan mis más veteranos, simpáticos y jóvenes amigos. Solo les falta, a los del Holaquetal, cariñosamente hablando, añadir ese lacónico y oculto pensamiento que se queda para su reflexión interna ... "Que alegría, con tanto tiempo sin vernos y esa cara que me traes, pensábamos que habrías decidido viajar al otro mundo"

- Pero lo mejor, sin duda, es cuando se despiden con el muy españolito... "Un dia te llamo y nos hacemos un arroz de marisco" y lo dicen sin que nunca les haya dado mi teléfono. Curioso. 

- Yo para fastidiar les digo ... "Hoy mismo, si quieres" y la respuesta es siempre la misma ... "No, hoy no puedo ... yo te llamo" y no llaman nunca, claro. Es hasta, grotescamente, divertido.

- La vida, la de cada uno, es como es, buscarles excusas a las cosas es solo eso ... excusas. La mayoría de las veces, los del Holaquetal, no sé quién son, pero tampoco nos importa saberlo, es este un mundo de relaciones superfluas donde es más fácil mandar un wasap, que darle un abrazo a un transeúnte, aunque sea el mismo al que le has mandado un mensaje virtual. 

- Fontaneros, constructores, carpinteros, electricistas, bancarios y clientes que me conocieron, unos en la obra, otros en la notaría o en cualquier mal día de oficina de postventa o en una sala de reuniones, no sé, pero, sabrán que, extrañamente, me he acostumbrado a ese mundo de las excusas, de la falsa y amable cara y del Holaquetal que se traslada a modo de saludo sin mayor interés bidireccional, por muy bienintencionado que lo lances.

- Es lo que hay y a mí, sin que sepa muy bien por qué, me vale, ser amable es, siempre, una virtud, practicarlo, una necesidad cada vez más olvidada por este mundo tan globalizado.

- No obstante, el "Holaquetal", me vale ... mucho, a veces abre la puerta a una conversación agradable. No dejemos de practicarlo por muy inútil y superfluo que nos pueda parecer. Lo siguiente puede ser un silencioso... "por ahí te pudras"

- Ah, hoy es viernes, tendremos una larga noche en la que podremos disfrutar de muchos de esos "holaquetal" que, en el fondo, tan necesarios se me hacen... cada día un poco más.

- Pasadlo bien, vivir es importante, disfrutar de la vida es una obligación y un deseo irrenunciable.
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10 comentarios:

  1. Buena reflexion, muy cierta. Te mando un beso.

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  2. Hay que vivir y ser feliz. Te mando un beso--

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    1. Vivamos, no paro de intentarlo, Judit. Gracias.
      Un abrazo de sábado.

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  3. Asi es, hay que vivir el día día con todo lo que nos traiga, bueno o malo, y que no importen esos: Holaquetal si nos hacen sonreír..... Saludos amigo Enrique.

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    1. Amablemente, Sandra, esa es la manera de vivir más sensata.
      Un abrazo de sábado.

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  4. Cada tramo de nuestras vidas, y aquí las edades tintan el momento, conlleva sus propias relaciones con los demás. Con todo lo demás. Y tú hoy haces gala de ello en tus comentarios. Consecuente con el tramo, la edad y las circunstancias...

    Y no, no dejemos de practicar la amabilidad y las conversaciones agradables. Son parte de la esencia de la vida. De la nuestra! De los que seguimos aquí, si bien venimos de lejos, y cuyos valores de antaño, y realidades, siguen vigentes... en nuestro día a día.

    Ya lo que el "futuro" depare a otras generaciones por venir, ¡otro cantar!

    Tomo nota de que el Holaquetal adolece de cierta inconsistencia... :))))))) Por aquello del arroz con marisco "cualquier día"!!

    Si llegamos a cruzarnos en el paseo ese algún día, cuenta que si propongo tal arroz, es para el día siguiente! :))))))

    Bueno, sonrisas de mañana, en tu caso ayer noche, facilitan la vida de manera natural.

    ¿Artificios? ¡¡Los menos!!

    Fuerte abrazo amigo Enrique.

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    1. Gracias, Ernesto, siempre consecuente, siempre amable, siempre sencillo, siempre certero.
      Un abrazo.

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  5. Me encantan los "holaquetal", personajes que viven en la dimensión de su mitomanía y/o fantasías a los que hay que saberlos llevar. Con no creerles nada será suficiente, Enrique... Por estos pagos los tenemos hasta por demás, "chantas" les decimos, y hay quienes aseguran que son típicos de la fauna de acá.

    Abrazo ida y vuelta hasta allá amigo!! (comenzaré a divulgar el mote "holaquetal", es genial; por supuesto será tuyo el copyright)

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    1. Jajajajaja, puede apropiarte del motye, sin ningún problema. Te contaré otra verdad que aquí no escribí, ni me acordé pero que ahora te lo voy a dejar aquí, en este comentario:
      "Lo peor de un "holaquetal" lanzado en frío a un amigo o conocido, es que vaya el tío ... y te lo cuente".
      Un abrazo de ida y vuelta, cálido y valiente y digo valiente porque anoche sobreviví a una larga velada entre amigos, copeo, charla y otras adorables vanidades.

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