- "No te preocupes tanto, Enrique, no vas a cambiar el mundo, además, por muy líder que hayas sido, sabrás que, siempre hay alguien que manda más que tú y te estropea la decisión o la idea". Así ha empezado Juan su "conferencia" de hoy al verme.
- Juan, el viudo eternamente enamorado de todo aquello o aquella, que le haga caso, está hoy apocalíptico:
- Juan, el viudo eternamente enamorado de todo aquello o aquella, que le haga caso, está hoy apocalíptico:
"Mi única hija, tras dos años en Alemania y, casi, sin dar señales de vida, me ha dicho que está embarazada de un portugués que vive con ella desde hace un año en una habitación alquilada en Dortmund. No sé qué habrá hecho de su carrera de enfermería y su empleo, pero me pide dinero, dice que le adelante la herencia, que cuando yo muera ella ya será mayor y no le hará falta."- Le he preguntado a Juan sobre qué pensaba hacer y me ha soltado una parrafada concluyente:
"Enrique ... de momento y como mínimo, voy a almorzar, me voy a tomar un camión de sardinas a la plancha y dos vasos de vino. Luego ... (duda), luego vagaré por mis sitios de siempre y jugaré a que soy feliz."
- Hay un gran amigo que siempre concluye nuestras conversaciones con un lapidario ... "Carpe Díem, Enrique, Carpe Díem" y yo, hoy que no me lee casi nadie, diré lo mismo: Vivan la vida, por favor, no sea que se les acabe sin avisar.
enriquetarragófreixes
Evidentemente la vida no resultó lo que tu amigo quería... Pero dile que jugando a ser feliz pierde el tiempo para serlo, en definitiva.
ResponderEliminarAbrazo agradecido, Enrique. (me voy a la pescadería a ver si consigo sardinas para hacer esta noche a la parrilla)
Juan es de los que habla... pero no escucha mucho.
EliminarMejor propuesta es la que tú propones, ¡¡¡sardinas a la parrilla!!!, eso es un lujo de dioses.
Feliz sábado, Carlos P.
Uy a mi no me gustan las sardinas, pero es malo que la hija de Juan solo se acuerde de él cuando necesita dinero. Hay gente así. Te mando un beso
ResponderEliminarHay mucha gente así, Judit, demasiada y cada vez más.
EliminarUn abrazo de domingo.
No hay que jugar a ser feliz sino serlo.... Hay hijos sanguijuelas que solo nos sangran...... Saludos amigo Enrique.
ResponderEliminarJugar a ser feliz, eso es, Sandra, hay mucha gente que se acaba creyendo que lo es a base de repetírselo.
EliminarUn abrazo, poetisa.
Enrique querido que te tengo abandonado y ya me pongo a leer!!!
ResponderEliminarSabes..creo que el mundo esta sobrepasado de gente que juega a ser feliz.. Basta con detenerse un poquito en una red cualquiera, en un bonito lugar y encontrar a tantas personas que solo "se muestran", se sacan fotos, etc ... pero han olvidado dialogar, escuchar, tomarse un café mirándose a los ojos..
y a todo esto... sardinas..jajaja ese plato no lo he comido!!! Te dejo un beso grande!!!
Ya sabes, tú siempre estás, amiga Eli.
EliminarYo estoy, hoy, terminando de ponerme al día. Ya casi estoy, creo que termino con este comentario tuyo.
Un abrazo de otoño.