viernes, 4 de septiembre de 2020

Viuda y Casta


04 septiembre 2020

– Hoy empecé con mal día, el tal Manolo, el chico de la Loli – ( cuando su amante francés del Languedoc practica de nuevos amores en sus inagotables e inexplicables fuetes nocturnas de mujeres de buen ver aún y con compromisos fracasados pero vigentes gracias a la indefensión ante el poder económico que supondría una defenestración matrimonial en la gente de mi setentaria edad, siendo mujer) –  va y me dice: “Enrique, tienes cara de no haberle pegado un palo sexual a tu vida en, al menos, diez años” … y yo le contesto … ¡¡¡Y tú que coño sabrás de mi vida y de lo que yo considero como actividad intelectualmente sexual, niñato de mierda!!! – (me he atrevido a llamarle niñato pues apenas tendrá cuarenta y pocos años). No hubo respuesta una vez la Loli le tapó la boca al niñato con un beso con lengua que hizo abominar del sexo escasamente cerebral a algunos de mis viejos congéneres presentes.
– Luego me voy al kiosco, equivocadamente pues hoy  no sale revista del corazón alguna que valga la pena leer en el WC y me encuentro con el bochorno de siempre cuando veo al “Jamones” cantándome eso de … “Jaula abierta, pajarito muerto”, refiriéndose a que llevaba la bragueta de mi precioso y, hoy, seco, ajustado y limpio, pantalón vaquero sin echar el cierre a la bragueta de las cosas de evacuar la próstata asesina. Nada le contesté, bueno sí, le dije algo que cuasi me cuesta la vida: “¿Te has dado cuenta querido amigo que te están saliendo ahí dos bultos a la altura de donde llevan los cuernos los toros de la España decadente”. Nada grave, todo se quedó en un “me las pagarás cuando cuente lo tuyo” y sin más, nos fuimos todos a la misa de once, pues la de diez ya se pasó.
– En la Misa de las once, no hubo apartado pastas en la Sacristía, ni rosario adorando a la capitana del mismo, ni sermón, no, nuestro amigo el Párroco  hizo un discurso muy breve: “Perdonadme, pero sois tan pecadores que sé que mañana tendréis que volver para que os perdone vuestros pecados y que yo, hoy, tengo una reunión con el Alcalde para resolver esas estúpida obsesión Municipal por cobrarle el IBI a la Iglesia de los Católicos”.
– No obstante, mientras ya nos disponíamos a salir hacia el mundo real de nuestros amores perversos y santos, la capitana del amor al Cristo Negro, (el Cristo de la Iglesia de mis santos amores es negro pero no sé si prequemado o de la África Tropical, no lo sé, pero es más negro que el futuro que le espera a mis nietos), se me acercó y me pidió un abrazo y yo, siempre tan dispuesto a las emociones inesperadas,  lo acepté antes de preguntarle por qué. Tras unos adorables y escasos 82 segundos de belleza plástica y emocional, nada sexual, por supuesto, le pregunté a la capitana del rosario, mientras intentaba, castamente, separarme de ella: “Quoi!!!?” … y ella me lo dijo: “Hoy hace veinte años que soy viuda y casta”.
– ¡¡¡Fin!!!

2 comentarios:

  1. Me has hecho reír bastante al leerte, buen post amigo. Saludos a la distancia.

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    1. Me alegra saber que te he hecho reír, Sandra. Eso, hoy por hoy, tiene mucho mérito.
      Un abrazo de sábado.

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