viernes, 24 de julio de 2020

Venga mamá, mira que eres torpe …

Una imagen del infierno –  Imagen de Internet

24 julio 2020

Ella iba casi a rastras de la mano de una joven y elegante sesentona … “Venga mamá, mira que eres torpe … cuidado con el escalón” … Y ella se dejaba llevar, miraba al suelo con miedo y andaba con gran dificultad … ella, cuando llegó ante mi, se paró, me miró y me sonrió. Dejó en mi la huella que deja una bella mujer pidiendo algo que yo no le podía dar. Ella, mi enamorada de hoy, estaba allí, inmóvil, mirándome, tenía unos ojos preciosos, grises y cansados pero vivos y brillantes –  La hija le achuchó al instante … ¡¡ Venga, mamá, no te encantes, que vamos a hacer tarde !! - y su otrora pequeño retoño, de un tirón de brazo  se la llevó a toda velocidad, casi a rastras, refunfuñándole e increpándole por su torpeza y  … por su decrepitud, sin darse cuenta que a ese estado y con suerte, todos llegamos.

- Acabé lanzándoles un sonoro “adiosquelevayabienseñora” que no obtuvo respuesta, el ruido de las sirenas de las ambulancias y el fluido tráfico que hay en esa calle frente al Hospital, le impediría oírme, pero por un instante acabé viendo a la otrora querubín de su mamá en el mismo estado que estaba ahora su madre … pero iba sola, pidiendo ayuda … solo fue una visión, como una premonición, que no un deseo, Dios me libre de ello.

7 comentarios:

  1. Recordé la escena de 1408, de Stephen King. Donde el hombre ve a su propio padre anciano, que le dice la conocida frase del "como te ves, me vi..."

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    1. Gran película y muy acertada la frase extraída.
      Feliz sábado, Alexander

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  2. Gran película y muy acertada la frase extraída.
    Feliz sábado, Alexander

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  3. La importancia, no solo del cuidado, de la paciencia y el cariño para las personas mayores debería primar, las prisas a dejarlas de lado cuando nos adentremos en su mundo, su tiempo.
    Abrazo

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    1. Ay, Mujer de negro, ¡Cuanto tenemos que aprender, aún, de esa solidaridad generacional y bidireccional!
      Abrazo

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  4. Es muy triste llegar a edad avanzada y no tener un brazo cariñoso donde poder sostenernos. Saludos amigo.

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    1. Un mal muy extendido, Sandra. A veces ignoramos que algún día seremos ellos.
      Un abrazo

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