Imagen: Patrice Murciano
22 febrero 2020
- Esperando que la maldad muriera fui capaz de creer en ella, en su existencia.
- No siempre venía sola, a veces de alguna mano amiga, pero, siempre, con algún estúpido interés como bandera de cualquier tipo, material o carnal.
- Nada que reprocharle, esa era su misión, pero, aunque, alguna vez consiguió emborrachar mi aturdido seso y me hizo caer en sus brazos sin remedio, nada como reponer los buenos deseos perdidos y atravesarle el corazón para acabar con ella para siempre.
- Se fue malherida, pero sigue ahí, en cualquier esquina, detrás de cada palabra cruzada con cualquiera, detrás de cualquier oferta, de una mano amiga y, siempre, en algún lugar inesperado o generosamente venerado por la carne.
- Buscas la maldad y no la encuentras, ella te encuentra a ti. Un día la encontré, otro la perdí y una noche me mató.
- Id con cuidado, puede estar y está, en cualquier lugar.
Muy bonito texto Nunca pensé en eso
ResponderEliminarAndas perdido es bueno comentar en blogs amigos analizar los blogs reirse pero comentar de verdad bueno es lo que hago.
Sera quizas que no pongo maldad en mi cabeza
pero si hago picardías que me hagan sonreir y me siento viva
La maldad me deja si la usara enferma de tristeza
y yo me rio
Un abrazo querido amigo