Me escapo para tomar mi café matutino, mi 80/20 a secas.
– “Oye; ¿tú conoces al chico ese que va por allí?”, me dice el que organiza la barra y la prioridad del servicio en el local.
– “Oye; ¿tú conoces al chico ese que va por allí?”, me dice el que organiza la barra y la prioridad del servicio en el local.
– El chico era un hombre de aspecto “espeso”, (algo gordo, sin afeitar, de mi edad, con ojeras y vestido de pintor de obras),
– Pues no, no lo conozco; ¿quién es?
– “Pues era muy amigo vuestro, hasta había comido más de una vez con vosotros hace ya algunos años. Es un Barista que tenía un Club en el Barrio de la Madera y le iba muy bien, su mujer era catalana, de Arbucias, y él era un gran seguidor del Hércules”.
– Pues …
Por un momento recompuse la imagen que acababa de dejar grabada en mi seso duro, como si de un “Paint.net” Virtual se tratara y acabé acordándome de él.
– Pero si ese es Xavi, el Matraca, (le llamaban el M´atraca porque siempre andaba pidiendo dinero), le he dicho al Director de la barra…
“Pues está que se muere, le pega al Cannabis a lo burro, tanto que ya no sale de él, y lo peor es que con él ha arrastrado a su hijo con 28 años y los dos están siempre por ahí mendigando lo que sea para darle otra vez.”
– ¿Y la chica de Arbucias?
– ¿Y la chica de Arbucias?
– “No sé, le he perdido la pista, creo que se fue a su tierra hace ya unos años.”
Me acuerdo que hace unos años leí un artículo al respecto, (de los que tengo guardados en mi baúl-e), y me quedé horrorizado, pero bueno, al final caes en la trampa de archivarlo en el cajón de “cosas que no pasan”, como no le pasa a nadie que tu conozcas, pues es como si no pasara, ¿verdad?.
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Al llegar a casa, se lo he contado a Ella, y como siempre que le cuento estas historias sobre personas a las que el destino les ha reservado lo peor, me coge de las manos, no me dice ni palabra pero me mira a los ojos un buen rato, los suyos se empiezan a poner rojillos y entonces, me da un largo abrazo mientras me repite: Cuanta suerte tenemos cariño, cuanta suerte ……
Psicosis, irritabilidad y fracaso escolar, entre los principales efectos de la droga
A pesar de los recientes descensos, el cannabis sigue siendo la droga ilegal favorita de los más jóvenes. Uno de cada cinco menores de 18 años la consume habitualmente, y un 2,2% de ellos (unos 40.000 chicos y chicas) son ya “consumidores problemáticos” de esta sustancia, según ha explicado Amparo Sánchez, miembro de la comisión clínica creada en 2005 por el Plan Nacional sobre Drogas para el estudio de los efectos de los estupefacientes.
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