FOTOGRAFÍA DE ROBERT DOISNEAU
25 enero 2020
Empezaré el día con dos frases de esa siempre distinta mujer, La Vargas. Uno para olvidar a quien no pudo dejar de quererme, (si hubo quien y sin que yo lo supiera nunca), y otra para recordar que no siempre recordar lo pasado es algo insensiblemente recurrente y escasamente nostálgico. Todo ello y mucho más, todo junto, es como si la vida misma pintara aires de libertad en un lienzo azul sobre un marco inmensamente transparente e informal, tal y como ella misma, La Vargas, quiso vivir siempre … y yo mismo, también:
–Moriré un lunes, el día más aburrido pero no quiero cruces ni llantos. Que dejen descansar a la Vargas. (Por favor)
– Amantes del mundo: A veces es más hermoso recordar que vivir. (Por favor)
Nunca supe donde habitaba la realidad, ahora, a mi edad, lo sé … ahora vive donde yo estoy.
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