Playa San Juan - Alicante
30 enero 2023
- Estaba ella sentada en el banco, en mi banco, frente al mar. Me miraba con recelo, como si temiera algo.
- Tímidamente, la saludé. Hablé con ella durante unos cortos minutos que me supieron a muy poco.
- Verás, este es el banco en el que suelo sentarme cada día que puedo acercarme a la Playa - le dije.
- Sara es una simpática y bella empleada de la singular limpieza ecológica de Playas y licenciada en Bellas Artes, que a sus 34 (no teniendo mejor empleo que llevarse a su curriculum) se dedica a observar el mar y a soñar en un mundo mejor cuando toma un respiro.
"No se te ocurra sacarme en fotografía alguna y mucho menos nombrarme. Me paro a observar el paisaje, esa belleza natural que en esos instantes es solo para mi … no tengo otros”
De nombrarte, no por tu nombre, con cual quieres que lo haga …
“Llámame Sara”
- Enrique: ¿Con quién hablas, cariño?
- Con Sara.
- ¿Con qué Sara? Aquí no hay nadie.
"No renuncies jamás a tus sueños, los cuerdos nada saben del sueño admirable de un loco." (Baudelaire)
Cuatro de mis mejores refugios
.
¡Palabra de Baudelaire..!
ResponderEliminarSalud
Salud, Erik.
EliminarExacto, nunca debemos dejar de soñar, más vale pasar por un poquito loco que aparentar algo tan solo por el qué dirán. Acostumbro a mirar el mar y soñar con ese mundo mejor... navegable, fructífero, inmenso, misterioso, precioso... estoy segura que los animales, las aves y los peces son mucho más plenos que nosotros.
ResponderEliminarLinda historia amigo, que deja más preguntas que respuesta, pero te remece el corazón, y ya eso es bueno. Un abrazo.
Paty
Eres grande, Paty, incluso en estos comentarios tu pluma se distingue como es.
EliminarUn abrazo.
"Un alto grado de conciencia llamado livianamente locura", no sé si se lo leí a Artaud o a Baudelaire... ¿Quién no ha experimentado y aprendido de tales estados en los que nuestros sueños y deseos nos desnudan?... Este relato no necesita filmarse porque ya se ve.
ResponderEliminarAbrazazo sensible amigazo!!
Gracias, Carlos, tus comentarios siempre amables, me suben la autoestima.
EliminarUn abrazo muy fuerte, poeta y gran pensador.
¡Qué bonito! me ha encantado, yo es que entro en el grupo de los locos.
ResponderEliminarSí, Tracy, te he visto en alguna de las reuniones, yo soy el de la peluca blanca.
EliminarBaudelaire tiene razón uno no debe renunciar a sus sueños. Te mando un beso.
ResponderEliminarLos sueños no nos los pueden quitar, amiga Judit, a veces es todo lo que tenemos.
EliminarUn abrazo, escritora
No necesitas locura alguna para crear "realidades" como la de Sara...
ResponderEliminarEn cuanto a Baudelaire, sin negarle razón del todo, me quedo en un punto medio "transitorio"... :))))))
Que es el que empleo desde mi "cordura" cuando me da por deslizarme hacia la "locura". Ese instante mágico y creativo tan gratificante!
Abrazos Enrique.
Pues te deslizas hacia ella (la locura) de un modo admirable, sesudo y reflexivo amigo Ernesto.
EliminarFeliz martes.
El mar es la patria común de los humanos.
ResponderEliminarDe ahí venimos.
Por eso tiene imán.
Saludos.
Será eso, TS, yo no puedo irme lejos de él. Debo hablar con él todos los días, incluso renuncié a más de un cargo por no querer marcharme de la cercanía de sus olas.
EliminarSerá como tú dices, de ahí venimos,
Un abrazo, compañero.
Y¡ Enrique si no sueñas, no vives. Un abrazo desde estos soles de mi tierra que ya nos asfixian. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarGracias, Carlos, sin sueños, efectivamente no es posible vivir.
EliminarFeliz martes.
" Me paro a observar el paisaje, esa belleza natural que en esos instantes es solo para mi …"
ResponderEliminarEl mar, la mar... siempre embelesa Enrique.
Un abrazo.
Así es, Laura, puedes quedarte, a mi me pasa lo mismo.
EliminarUn abrazo.