lunes, 7 de noviembre de 2022

Los débiles de veras nunca se rinden

Fotografía de Ives Lecoq

07 noviembre 2022

- La presión de los medios, la carga genética, la ya muy marcada sensación metafísica de las obedientes neuronas pensantes y una importante falta de soplo en el pulmón de la notoriedad, obligan al guerrero a sentarse a un lado del camino para dejar que el tiempo agote su propia necesidad de hacerse notar.

- Necesaria y cruelmente, es así, somos pecado y solo nuestros pensamientos nos hacen presentir un "queo" que nos mantiene alertas ante la inminente realidad de un indeseable e imprevisible suceso estocástico.

- Es eso que te hace sentarte ahí, ver pasar el tiempo ... y a ellos ... y a todos ... descansar en aparente vida, descansar en exegética felicidad ... vivir para sentir ... sentirlos, sentirme, sentirla.

- Creer es la esencia de la vida y yo grabé con sangre de sentimiento y vendas de sutil resistencia en mi memoria, una de las grandes frases de nuestro Mario Benedetti:
"Quién lo diría, los débiles de veras nunca se rinden"

@etarragó


Cuatro de mis mejores refugios


.


14 comentarios:

  1. La debilidad es fortaleza, Enrique. No extraña que de los débiles surjan las grandes luchas. Un abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
  2. Excelente, es todo un arte poder escribir y expresarse asi de bien y de bonito, saludos.

    ResponderEliminar
  3. Un texto de muchos kilates el tuyo, Enrique. Magnífica redacción. Y, como siempre, con sustancia en su interior. Excelente post, amigo!!!

    Me temo que no son los demás que son más rápidos y fuertes, sino que nosotros vamos siendo más lentos y débiles. Pero como digo últimamente, el alma es eterno, no conoce del tiempo. Y en el alma reconozco yo el templo de los valores y la residencia de los sentimientos, que tienen vida propia, que nos poseen, en lugar de poseerlos nosotros. Y nos queda también ese trasto que nunca termina de funcionar bien llamado cerebro, aunque este es mortal.

    Mientras no traicionemos nuestros valores y dejemos que los sentimientos fluyan, la vida nos recorrerá de ex tremo a extremo. Y de eso se trata, precisamente, estar vivo.

    Un enorme abrazo, querido amigo!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No traicionar nunca nuestros valores y apreciemos la voz de los sentimientos, un gran deseo, amigo Emilio, brillante y certero ... y necesario.
      Un abrazo muy fuerte.

      Eliminar
  4. La debilidad unido a la persistencia al deseo es lo que hace la fuerza. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La persistencia en la lucha la da la debilidad, así es amiga Judit, una magnífica reflexión. Gracias.
      Un abrazo, escritora.

      Eliminar
  5. Aún débiles, que podamos tener fortaleza mientras pasa el tiempo para seguir sintiendo, sentirlos y sentirmos...
    Gran reflexión amigo
    Buen martes Enrique.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Laura, la felicidad es la mayor y más eficaz de las medicinas.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. Nada débil es asumirse o admitirse (que no son lo mismo) débil...
    Lo cual prueba que no sabemos ni tenemos puta idea de lo que somos capaces... puesto que en uno reside (eso sí lo intuimos o queremos creer) la posibilidad de un cambio hasta para nosotros mismos impensado.

    Abrazo siempre inspiorador amigazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Asumirse y admitirse, sí, en mi caso sí. Pensando e impensando, la gruta se mantiene solo con antorchas de limitado alimento, pero siguen ardiendo.
      Un abrazo, mi amable amigo.

      Eliminar
  7. Se quedan en tu casilla de spam mis comentarios... No importa. Muy inspirador es tu relato. Abrazazo!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No. no se queda ninguno en el Spam, solo el cambio de horario que hay desde aquí hasta allá, hacen que los revise con retraso para ti y para todos esos amigos de mi querida América.

      Eliminar