jueves, 16 de junio de 2022

Se llama Erika, iros acostumbrando

Fotografía de Lea Seydoux por Glen Luchford

16 junio 2022


- “Miren ustedes como estoy, ayúdenme, por favor”. 

- Así empezaba a hablar una hermosa muchacha, con apariencia de buena familia y modos, muy embarazada ella y que, como mucho, tendría unos veinticinco años, la cual, de modo muy resuelto, niño en brazo de menos de dos años, se ha plantado frente a la tertulia del bar de la Loli, esta madrugada. 

- Ninguno ha sabido que decirle, la mayoría han hecho un gesto parecido a aquél que mostramos cuando uno de esos agresivos limpiadores de parabrisas se planta ante nuestro coche en cualquier semáforo. 

- Todos nos quedamos quietos, entre los que me incluyo, todos menos, precisamente, la Loli, la barista más original que yo jamás haya conocido.

- Con un "serviros lo que queráis", la Loli ha salido de la barra y ha cogido del brazo a la chica y se la ha llevado a la trastienda. 

- Ha salido, la Loli, varias veces a por un café con leche, a calentar un biberón y a por una botella de agua. 

-Todos estábamos un poco tocados, casi no hablábamos, alguna estupidez de las clásicas de Antoine a las que nadie le correspondía con mueca alguna y a eso de la media hora cuando ya alguno, incluso, ya se había marchado, sale la Loli con la joven embaraza, ahora muy sonriente, la cual tras devorar un enorme bocadillo de anchoas que le ha preparado la Loli en persona, ha cogido a su niño, ahora instalado en un precioso carrito que ha salido, niño incluido, de la trastienda y de la mano de la Loli, y se ha marchado más contenta que unas pascuas. 

- Todos nos hemos quedado expectantes, como si el mismo Soler estuviera a punto de tirar un penalti en el minuto 93, con empate a cero, el día de la final del campeonato europeo, si, el ambiente se podía cortar con un cuchillo y yo, por no ser menos, lo he roto con una pregunta irremediable: “Loli, ¿qué ha pasado?”

- Y la Loli, nos ha dejado como si acabáramos de recibir una extraña clase de humanismo litúrgico al decirnos: “Nada, solo la he escuchado y al final, después de escuchar lo que sabe hacer y de su necesidad, le he dicho que mañana empiece a trabajar aquí. Se llama Erika, iros acostumbrando

- Solidaridad, eso es. Un día prometedor.

12 comentarios:

  1. Otra maravillosa humana historia, Enrique... Si se tarda lo de hacer un ciclo televisivo desde allí bien puedes compaginar un libro de "Crónica de la Tertulia..." o "En lo de la Loli..." o algo así. Tan nítidamente escritas, además.

    Abrazo maravillado, amigo, una vez más.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eres, siempre, muy amable, Carlos P. No es mala idea, son 21 libros los que tengo escritos sin publicar. Lo dejaré a mis nietos, igual que hizo la madre de Kennedy Toole.
      Un abrazo muy fuerte, amigo.

      Eliminar
  2. Y si es como la de la foto, aún más empatiza. Pero lo más significativo, Enrique, el espíritu humano y solidario de la LOli. Un fuerte abrazo. Carlos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Carlos A., ha sido una gran lección de solidaridad.
      Aprendiendo, siempre, no hay edad para dejar de hacerlo nunca.
      Un abrazo.

      Eliminar
    2. Nada que decir!
      Me quedo con el sabor de la acción.
      Abrazos Enrique.
      PD: Transmítele a Loli mi satisfacción y abrazo por su determinación.
      Y a Erika, la bienvenida!

      Eliminar
    3. Gracias, Ernesto, se lo diré.

      Eliminar
  3. Reconozco que yo sería de los que miraría extrañado, sin saber qué hacer o decir, pensando dónde estaría el punto correcto entre el compromiso y la desconfianza.

    Reconozco que hay bellos seres que además de compartir la charla, comparten el pan. Son un gran ejemplo del que yo tengo que aprender aún.

    Gracias por la clase de ética que nos has dado, Enrique. Yo la necesitaba.

    Y un enorme abrazo, amigo mío!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, Emilio, tus palabras sempre son acertadas, sinceras y sensibles.
      El mensaje del texto de hoy, es, como tú bien dices, aleccionador, no tú, todos aprendimos.
      Un abrazo muy fuerte.

      Eliminar
  4. Yo siento que me llevaria muy bien con la Loli, que por lo que leo siempre va por esto de "haz el bien sin mirar a quien", pero también en dar la posibilidad de un trabajo a quien debe asumir esa responsabilidad ineludible, que son los hijos. Bravo por Loli y estas anécdotas tuyas que tantas veces nos muestran nuestra parte "humana/deshumanizada" porque todos nos asombramos en estos casos y somos rápidos para opinar.. Abrazo grandeeeeeee Enriqueeeee...sigo celebrando que estés.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, Eli, ese sentimiento es bidireccional, yo estoy encantado de conoceros a todos y como ya le dije a nuestro amigo Ernesto hace unos días, "yo me estaba escribiendo encima". Ya sabes aquello de ... "donde se es feliz, ahí es"
      Un abrazo muy fuerte, linda Eli.

      Eliminar
  5. Que bueno por Loli, es muy generosa. Y hay que aprender de ella. Ojala Erika se porte bien uno a veces tiene miedo de ser solidario por gente que luego se porta mal agradecida y hasta hace daño. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tienes razón, Judit, a veces no resultan bien esas solidaridades y yo conozco muchos casos que no han salido bien, pero lo que importa es la voluntad y el mensaje que la Loli nos ha dado a todos.
      Un abrazo de viernes.

      Eliminar