sábado, 18 de junio de 2022

Dentro de mi hay algo mejor


- Desgraciada e inevitablemente, me encontré a mi setentón amigo Virginio - un Ingeniero de gran poder en el mundo empresarial de los 80 y que dedicó toda su golfa vida profesional y la otra, al mundo del trabajo, de las relaciones comerciales y, especialmente, a las de la noche de cenas, fiesta y amaneceres al sol, aunque fuera en playa, ciudad, o cama ajena - me cuenta, hoy, su desastrosa y lapidaria vida sin futuro deseable:
“Es una mierda todo, Enrique, la rutina obligada por mantener obligatoriamente, la cercanía al puesto de la celda provisional, cual supone mi estado dependiente de ella, en la celda casera, ante ella y ante eso que supone tener que oír cuando llegas más tarde de la una y media de la tarde... “Siempre llegas tarde y yo ya estoy harta de comer siempre cada día más tarde” y, además, ese no menos cariñoso reclamo amoroso de … “No entiendo donde ni porqué puedes tardar tanto si solo se trata de comprar en dos sitios y mucho menos en más de dos horas … a saber dónde vas””.
- Estuvimos hablando un largo rato sobre las cuestiones del ayer, de lo golfos que creímos ser, de lo que nunca debiéramos contar, ni siquiera al cura de la Parroquia de la Playa, y mucho menos a los mejores amigos dependientes de esas lindas jóvenes esposas y veteranas amigas de nuestras respectivas mujeres, aunque yo, como siempre, juraré que nunca nadie tendrá nada que reprocharme por mis actos empresariales, profesionales y, mucho menos, lúdicos o de cualquier otro tipo.
- Solo contaré, para no aburriros y como remate de nuestra charla, que los dos, a moco tendido y en señal de una total impotencia ante la vida que nos queda y espera, nos dimos un gran abrazo que aún ahora, tres horas después, sigo limpiando moco del cuello de mi preciosa camisa cuello mao,  pues Virginio es como la mejor plañidera de mis sueños, sí, él es moco de pasión funeraria, cual es la que nos espera a ambos si el cura algún día se arrepiente de serlo y se atreve a contar lo que sabe en cualquier DeLuxe televisivo con tal de ganar una pasta gansa para la ONG de su Parroquia.
- La vida es la que es y yo no lo dije, lo dijo Camus a su mejor y mayor querida:
Querida, en medio del odio, encontré que había, dentro de mí, un amor invencible. En medio de las lágrimas, descubrí que había, dentro de mí, una sonrisa invencible. En medio del caos, descubrí que había, dentro de mí, una calma invencible. Me di cuenta, a través de todo, que… En medio del invierno, encontré que había, dentro de mí, un verano invencible. Y eso me hace feliz. Porque dice que no importa cuán duro el mundo empuje en mi contra, dentro de mí, hay algo más fuerte, algo mejor, empujando hacia atrás. Verdaderamente tuyo, Albert”
- Feliz estancia ante el resto de vida que nos queda, queridos  followers, la vida es la que es, la que hemos merecido tener, lo demás, lo demás no importa a nadie, la llave de nuestra felicidad está en el interior de nuestra alma, solo se trata de usarla ... y, primero, encontrarla.

10 comentarios:

  1. Qué grandes verdades, Enrique!!! Y voy a intentar contenerme en mis explicaciones a persar de la irresistible tentación de extenderme. Además, se trataría de matices, porque tu lo has dicho muy claro, con enorme sabiduría, y yo coincido plenamente con ello.

    ",,,y, primero, encontrarla" Quién no es buscador en esta vida es arrastrado por los vientos del momento y arrastrado a la deriva. Y hablo de los vientos de la vida y hablo de los vientos de nuestro mar interior.

    "...la llave de nuestra felicidad está en el interior de nuestra alma, solo se trata de usarla..." Qué acertada y maravillosa conclusión. Es como decir que nuestra felicidad está en el timón de nuestro barco, pero hay que navegar, y para navegar hay que elegir el puerto, o la estrella a la que seguir. Nosotros somos la respuesta a nuestras inquietudes, no hay que buscar fuera. Y es cierto que lo de "fuera" nos afecta, pero solo tanto como dejemos que nos afecte.

    Y para no extenderme más, que ya me estoy pasando, solo agradecerte la cita de Camus en la que te has apoyado para sustentar tus sabias creencias. Es realmente genia, como tus palabras!!!

    Un enorme abrazo, querido amigo!!!

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    1. Gracias, Emilio, muchas gracias. Quedo ruborizado y, repito, muy agradecido.
      No me extenderé más, me encanta tenerte por aquí.
      Un abrazo de sábado.

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  2. Hoy tocaba lección, en varios frentes, y bien aderezada para que todos aprendamos, o por lo menos conozcamos, flecos de vida, pasada o futura que, bien aplicada, o por lo menos entendida, gratifique nuestros días... :)))))
    Pormenorizada exposición de experiencias vividas... Que cierto es, jurarás que no, ¡que no eras tú ese que...! :)))))))
    Abrazos amigo. Tan ocurrente siempre!

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    1. Sí lo juraré, amigo Ernesto, vestirse de santo o de demonio para salir a la procesión, nos obstante, no es criticable, hay quien lo hace con acierto, yo no.
      Un abrazo muy fuerte, Ernesto, y, ah, recuerda, para mi el maestro eres tú.
      Un abrazo

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  3. Aunque la vida no resultara la que soñamos alguna vez, aunque no fuera la que queríamos tener, así conviene pensar, amigo Enrique, será la que haga realidad de ahora en adelante, la que quiera yo plasmar de aquí en más... así hay que pensar.

    Abrazo amigazo ida y vuelta hasta allá.

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    1. Gracias, maestro, gracias por tu apoyo incondicional. Ayuda saberte aquí, saberos aquí a todos, muchas gracias.
      Un abrazo, mi siempre amable amigo, Carlos P.

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  4. Muy buena reflexion solo depende de nosotros ser feliz y ser los propios héroes de nuestra vida. Te mando un beso.

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    1. Los propios héroes de nuestra vida, esa es una gran afirmación, escritora.
      Un abrazo, Judit

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  5. Llego muy tarde a leer Enrique y solo diré que acuerdo con Camus, por supuesto...y que todos tenemos una vida/karma/destino/ cada cual lo suyo, nadie puede medir la intensidad de lo bueno ni de lo malo, porque hay infiernos internos que sin dudas son peores que una guerra... pero tambien digo que hay almas hermosas que uno desea abrazar con la vida.. La tuya es una de ellas. Solamente GRACIAS

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    1. Me ruborizas ... gracias, querida Eli.
      Abrazar con la vida, esa ya es una razón para seguir.
      Un abrazo muy fuerte y, ah, tú nunca llegas tarde.

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