jueves, 26 de agosto de 2021

La realidad y los sueños

Fotografía conceptual surrealista – Platon Yurich
26 agosto 2021
– A veces, sin darte cuenta, empiezas a escribir sin saber lo que vas a expresar, las letras se juntan y empiezan, a modo de ensayo, a formar palabras que, con suerte, acaban expresando sentimientos. Eso me ha pasado hoy… y ayer y antes de ayer y, seguramente, mañana, pero siempre de modo desordenado, de moco inconsciente, como soñando.
– Tener un hijo es una proeza, es cierto, pero es, también, una bendición. Tenerlo/los, ayuda a crecer, te vuelves autoexigente contigo mismo y te devuelve a la vida en esa inevitable ciclo vital en el que alguien diseñó para nosotros. Alterarlo para poder ser mas libre, mas joven, menos comprometido y más rico, si cabe, es un error generacional en el que algún día deberemos pedirnos cuentas por esta regresión poblacional en el que el mundo occidental anda metido en un claro deterioro de sus funciones vitales.
–  Piensas, crees en la irrealidad pero no sueltas su mano, parece como si asido a Ella se te acabaran los miedos y es entonces cuando te atreves a todo. Das un salto y estás en un extraño lugar lleno de palmeras, luego das otro y te mueves entre volcanes, más tarde te ves en el Barranc del Sol o en el Seminario de Ibiza o en el Ferry a Tabarka o mutando la piel frente al Rio Segura. Saltos que en tan sólo unas horas en el mundo de mis sueños han durado casi toda la realidad de mi vida.
– Por fin noto que Ella me aprieta la mano con fuerza y en mi oído bueno oigo esa bella canción de cada día aún y, como hoy, con letra diferente: “Cariño, despierta, a las ocho tienes que estar en el Centro de Salud y, ah, no desayunes”.
– Se acabó el sueño, la realidad se movía entre sombras y en mi ventana se dejaba ver un viento fresco que me lanzaba al asomo … vi que  en el Paseo aún lucían esas altas y feas farolas y que la Luna había fundido su última vela.
– Realidad, ven a mi, no me dejes soñar porque te olvido … Realidad, ¡Cuán extrañamente bella eres! ¡Qué majestuosamente aburrida eres!