viernes, 23 de julio de 2021

Ese maltrato cruel e involuntario



23 julio 2021

- Ella iba casi a rastras de la mano de una joven y elegante sesentañera … “Venga mamá, mira que eres torpe … cuidado con el escalón” … Y ella se dejaba llevar, miraba al suelo con miedo y andaba con gran dificultad … ella, cuando llegó ante mi, se paró, me miró y me sonrió. Dejó en mí la huella que deja una bella mujer pidiendo algo que yo no le podía dar. Ella, mi enamorada de hoy, estaba allí, inmóvil, mirándome, tenía unos ojos preciosos, grises y cansados pero vivos y brillantes 

– La hija le achuchó al instante … "¡¡ Venga, mamá, no te encantes, que vamos a hacer tarde !!"  y su otrora pequeño retoño, de un tirón de brazo se la llevó a toda velocidad, casi a rastras, refunfuñando e increpándole por su torpeza y … por su decrepitud, sin darse cuenta que a ese estado y con suerte, todos llegamos.

- Acabé lanzándole un sonoro “adiosquelevayabienseñora” que no obtuvo respuesta, el ruido de las sirenas de las ambulancias y el fluido tráfico que hay en esa calle frente al Hospital, seguramente le impediría oírme, pero por un instante acabé viendo en mi imaginación como una imagen traíoda desde el mismo purgatorio, a la otrora querubín de su mamá en el mismo estado que estaba ahora su madre … pero iba sola, pidiendo ayuda … pero solo fue una visión, como una premonición, que no un deseo, Dios me libre de ello.


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10 comentarios:

  1. Ella seguramente es así porque no sabe que El Tiempo a la Belleza le dijo "te espero"... Le convendría saberlo. Coméntaselo, Enrique, si la vuelves a ver.

    Abrazos y más abrazos.

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    1. Tienes razón, Carlos P. Si la encuentro se lo diré. No obstante, lo comenté ayer noche con unos amigos-e y todos me contaron que se sienten así.
      En fin, compañero, seguiremos informando a la vez que hago fotografías con mis palabras.
      Un abrazo de viernes.

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  2. Siento como si ya hubiera leído esta anécdota, quizás que pareciera tan aterrizada a la realidad.

    La paciencia y cuidado de los padres no es la misma que la de los hijos, a saber si es que en la actualidad el ritmo es tan acelerado, es un "tan de prisa" sinsentido.

    Por cierto, gran comentario [como siempre] el de Carlos.

    Un abrazo, Enrique

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    1. Ay, MdN, este mal, al menos en los tiempos que nos toca vivir, es un mal muy extendido. No sé si es el ritmo acelerado con el que hoy se vive o es la pérdida de determinados valores que veo perdidos en muchos hogares, familias y amigos. No siendo mi caso, siento un enorme desencanto sobre el trato que sufren esos amigos de mi edad o incluso mayores, que sufren esta desgraciada actitud por parte de la familia. Un mal que se acrecenta.
      Ah, Carlos P., igual que tú, teneros por aquí, un lujo.
      Un abrazo de sábado.

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  3. Hay que tener paciencia cuando cuidamos a una persona mayor. A veces es muy duro, pero todo se puede si se hace con amor. Te mando un beso

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    1. ESo será, amiga JP. Quizás haya amor pero también un exceso de egoísmo. En una vieja canción de Serrat a la que yo siempre he titulado "La Instancia" se dice...
      "Que las manzanas no huelen
      que nadie conoce al vecino,
      que a los viejos se les aparta
      después de habernos servido bien."
      Ahí quedó.
      Saludos de sábado

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  4. La indolencia a que llegan los hijos hoy, sin detenerse a pensar que mañana serán viejos padres, valetudinarios que podrían vivir la misma situación de vejación de la historia de marras.
    Gusto leerlo, Enrique.
    Un abrazo. carlos

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    1. Gracias Carlos A. A veces decimos ... "la historia se repite", pero no es nuestro caso. Dice Mujer de Negro: "La paciencia y cuidado de los padres no es la misma que la de los hijos, a saber si es que en la actualidad el ritmo es tan acelerado, es un "tan de prisa" sinsentido." Yo creo que sucede algo más que antes no ocurría.
      Saludos de sábado.

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  5. Que lindo escribes mi querido Enrique sobre esta cotidianeidad que todos vivimos pero que no siempre "percibimos" con la magnitud, la inteligencia y el corazon con que tú lo haces..
    Me dejaste pensando en todas las veces que vemos estas situaciones, hijos apurados frente a sus padres que de repente, no pueden subir una escalera, o bajar unh escalon , o descender rapido del vehiculo o expresar en palabras lo que les está sucediendo...en fin...miles de ejemplos, en que olvidamos que con suerte envejeceremos y estaremos en ese otro lugar, frente a la intolerancia que hoy practicamos.. Y me enamoré de esa mirada de la señora que con tanta elocuencia y quizás admiracion describiste.. Mi abrazo de sabado!!!

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    1. Gracias, amiga Eli, me reconforta que lo veas así, es exactamente como yo lo veo.
      Un abrazo de domingo.... muy fuerte.

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