sábado, 17 de julio de 2021

Ahora soy yo quien ocupa ese lugar

Fotografía de Henri Cartier-Bresson

17 julio 2021

- Ser joven es una verdadera perrería, nadie te entiende, crees que todo el mundo quiere organizarte la vida sin contar contigo para nada. Cuando eres niño adoras a tus padres, luego, con la pubertad, acabas odiándolos en algunos momentos hasta el punto de que llegas a creer, incluso, que ellos nunca han sido jóvenes. 

- Pero a medida que pasan los años y la vida te va dejando esas inevitables marcas que todos, con suerte, debemos soportar, te vas dando cuenta que la razón estaba en otra parte y no siempre o casi nunca, en la tuya. 

Ellos, cada vez más, te va pareciendo que tenían razón, hasta el extremo de que acabas ocupando su lugar en ese sainete que, sin duda, alguien nos tenía preparado. Te vas convirtiendo en tu Padre y un día, con suerte, incluso, pasas a ocupar el del Avi, (el abuelo) y todo eso, todo ese recorrido, ha pasado sin que apenas nos hayamos dado cuenta. 

- Anteayer vi como pasaba mi setenta y dos cumpleaños sin ellos, la pandemia obliga a mantener restricciones en los contactos y mucho más ahora que podemos contagiar a esos ángeles que rodean mi vida. Ahora se puede ver todo por medio de una VideoLL y vi a todos mirándome con esa cara propia de los que celebran algo, sí, celebran la vida de un ser querido, un ser que fue joven y que, poco a poco, se hizo mayor y que, en cada momento, pensó como correspondía a su tiempo, seguramente, como debe ser, por lo que será posible que, quizás, ello siga siendo así mientras el mundo quiera, ser mundo y sea otro el que ocupe mi lugar igual que yo estoy ocupando el que Él me dejó en un ayer ya lejano.

- Ahora ya tengo un nuevo trono, el de la supuesta sabiduría, el de la eficaz experiencia, el del mando moral de la familia, aunque lo haga, como no, sintiéndome un vulgar, feliz, obligado y arrepentido ladrón de almas.