Playa del Postiguet - Alicante
27 julio 2021
- Te planteas una actividad matinal, la programas bien, si, pero siempre la realidad te supera. Hoy, me he acercado a enviciarme y a doparme de las vistas que ofrece la alicantina y preciosa Playa del Postiguet de mis amores y lo he hecho porque ayer un amigo me mostró una foto que me hizo recordar que ya llevaba un par de semanas, al menos, sin acercarme por allí y ahora, al parecer, voy a ir cada día.
- Empiezo aparcando frente a la estación de La Marina, en zona de minusválidos. La señora de Toulouse está sacando del coche a su madre y a su silla de ruedas con una naturalidad y un amor que hace tiempo no veía. Apenas piso el paseo ya empiezo a revivir mis mejores momentos de otros tiempos y ya no puedo parar de hacer fotos como puedo, sin levantar el brazo y a una sola mano.
- Trescientos pasos más allá, me arranco a subir por el puente peatonal que lo une con la Virgen del Socorro. Allí me encuentro con uno de esos amigos virtuales a los que no gusta de dejarse ver y que yo, como debe ser, respeto su decisión, no sin antes agradecerle que su imagen, hasta ahora virtual, supera con creces a la imaginada en calidad y edad.
- Paro en Rompeolas a por mi café cortado 80/20 y allí saludo a otro buen amigo del ladrillo, al que hacía mil años que no veía y al que tampoco le gusta que le hagan fotos: “Enrique, perdona que te lo diga, pero me habían hablado tan mal de tu salud que …” – Jo, pensé, tendré que anunciarme en el periódico con una esquela en negativo.
- Pero la alegría de la mañana, con un ligero sabor agridulce, la encuentro llegando al final del paseo que bordea el Meliá Alicante. Ella estaba allí, no me ha conocido, estaba sentada en un banco en sombra. María era la secretaria de uno de los arquitectos mas grandes que jamás haya tenido esta ciudad desde el 78. Ella era la mujer mas eficiente del mundo, era la envidia de cualquiera. María tendrá ahora más de 80. Desde aquellos felices 80 han pasado, ya, cuarenta años. Me he agachado, en cuclillas, hemos hablado, no me ha conocido, pero habla por los codos. Habla de cosas que nadie entiende, si, pero se le ve feliz. Por contra y de forma repentina, me habla de sus aparejadores, del alcalde Lassaletta, de los proyectos presentados sin visado todavía y todo un sinfín de problemas que María ha sacado del arca de su memoria de modo repentino e inesperado. Ella está guapísima, como siempre, y me ha puesto los sentimientos a flor de piel pues, de golpe, se ha adelantado de su asiento para darme un beso en la mejilla como si de una niña de quince años se tratara. Casi me caigo pues mi estabilidad en esa posición, no es, precisamente, la de una patinadora. En ese mismo instante una guapísima y joven mujer aparece junto a nosotros y le dice: “Mamá, estás bien” y sin mediar palabra alguna, pero mostrando una seductora sonrisa, la ha cogido del brazo, sin más, y se la ha llevado paseo abajo, en dirección al Postiguet. "Adiós María", le he dicho, y ella se ha vuelto y de modo muy recatado me ha dicho; “Adiós, Enrique”
Los Blogs de Enrique
Sí que te había conocido, amigo, cronista de inolvidables instantáneas, rescatador de tanto tiempo que merece ser desolvidado...
ResponderEliminarAbrazos y más abrazos.
Sí, Carlos P., creo que nos hemos entendido desde el primer minuto. Fueron mucho años trabajando cerca. Una gran mujer, una gran persona.
EliminarUn abrazo de martes, compañero.
Todos los dias merecen ser vividos y sobre todo agradecidos ,pero hay días, en que sentimos con mas fuerza en el alma la alegria de estar vivos..hoy para vos, creo, fue uno de esos dias..que precioso!
ResponderEliminarBesosssssssss mi muy querido Enrique!
Fue un día precioso, amiga Eli. De esos que gusta vivir.
EliminarUn abrazo muy fuerte
Lindo relato siempre hay que hacer que tu día sea mágico. Uy como quisiera caminar en la playa pero como no puedo lo hago por mi jardín junto a un buen libro y mis perritas Te mando un beso
ResponderEliminarPues tu plan es, también, muy deseable, Judit.
EliminarUn abrazo.
Que hermoso Enrique, hay que
ResponderEliminarvivir cada día todo lo que
podamos, aunque ahora con todo
lo que vemos en las noticias
y vivimos, mejor me quedo en
casa, gracias por tu relato
mi amigo lindo.
Besitos dulces
Siby
La vida es bella, dulce Siby, se trata de mantenerla ahí, siempre bella.
EliminarUn abrazo fuerte de miércoles.