Imagen: http://www.starchive.ru/b/Bundchen_Gisele/foto/Bundchen_Gisele_221.jpg
11 mayo 2021
“Mis manos temblaban cuando ella me miraba, una sola caricia en la cara me hacía estremecer. Yo tenía diecisiete y Ella veintidós.
Mis manos ya no sentían zozobra, mis brazos y mi entusiasmo, se llenaban de labor, los gemidos sensuales eran como la antorcha de una pasión sin escrúpulos. Brotaban las espinas pero no las podía sentir, mis ojos no eran capaces de ver mas que lo que mostraban sus deseos. Yo tenía diecisiete y Ella treinta y uno.
Las piedras cerraban el camino, los recónditos espacios sensuales de su imagen bella, se mantenían como la nieve de invierno en las cumbres, solo la desesperación que produce ver los sentimientos apretados sin salir, en el principio irrenunciable del ser, permite mantener la esperanza de un sueño eterno y obtener de ello la fuerza necesaria para apartarlas. Yo tenía diecisiete y Ella cincuenta y tres.
No hay luz, no hay ruido, vive el sentimiento pero hay un calor ausente que no me deja abrir los ojos. Estiro el brazo todo lo que el alma me deja y no hay nada, solo una sábana fría al otro lado de la cama. Yo tengo diecisiete y Ella tendría setenta y siete.”
N: De mi futuro, inacabado e inacabable, Libro III
Se me estrujó el corazón. Es un texto maravilloso el que has escrito. Te felicito de corazón!!!
ResponderEliminarMil besossss !!!
Hasta yo, querida Eli. Recuerdo cada segundo en el que estuve escribiendo este texto. Eran momentos muy especiales.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Alta prosa, Enrique, en letra y espíritu. Gran enseñanza, además.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
PD: Mi tema preferido de Dylan, My Back Pages, dice en su estribillo: "Pero yo era muy viejo entonces, soy mucho más joven ahora". Esa, siento, debe ser siempre la actitud.
Gracias Carlos. La actitud, sin duda, va siempre por delante de las consecuencias.
EliminarBeautiful
ResponderEliminarThanks
EliminarHermosa entrada sensual y llena de reflexion. Te mando un beso
ResponderEliminarGracias Alexander. Escrita en tiempos especialmente difíciles.
EliminarTe devuelvo el beso, agradecido.