miércoles, 18 de noviembre de 2020

Quisiera ser, solo ser


Fotografía de Kai Zihel 

18 noviembre 2020

- Te levantas sin que nadie te ayude, poniendo los puños sobre la cama, nunca las palmas; te sientas un rato al borde de ella como te han dicho ... "repose sentado unos segundos antes de alzarse, así no se mareará". Levantas la persiana sin hacer ruido para que los vecinos no se despierten, ellos no tiene la culpa de tu insomnio. Te pones la mano sobre el pecho y te prometes un día feliz. Le das un beso de buenos días,  fábricas esa tostada que nadie hace como tú y regalas dos sonrisas junto a un inesperado bostezo. Olor a café,  a noticias sin sentido que vas filtrando en tu quehacer y en tus heridas, y a olleta que la vecina ya va preparando, pues luego cuando vuelva del laboratorio en el que trabaja no tendrá tiempo para prepararla. Pisas la calle y aunque hace fresco hasta te gusta sentirlo. Nada que ver con esos insanos calores del verano. 

- Tomates,  alcachofas, perdices verdes, cebolletas,  pan integral calentito, unas nueces de capricho y dos sonrisas que mi chica del cada dia de la huerta hecha tienda me agradece con un cariñoso "gracias miamol", todo ello va a mi cesta del diario de mi nueva agenda de la vida que me queda. 

- Luego un breve recorrido hasta mi Sangrilá y muchos,  muchos recuerdos que la pandemia obliga a recordar de esos enanos que acababan conmigo con sus abrazos, con su vitalidad, con sus besos, con sus juegos - a los que me llevaban con absoluta impunidad por parte del resto - los cuales, todos ellos, benditos sean.

- Un inesperado terrorista del no saber que hacer ni con su edad, ni con su estado, al verme hoy tan pletórico, me dice: "Enrique, mucho de aquí para allá,  mucho que bella es la vida,  pero eso solo es apreciable según tu estatus, según tu salud, y según de cuan necesario puedas sentirte.  Para la mayoría de los mortales de nuestra edad nos vale, tan sólo, con estar". 

- Mi amigo de hoy, Adrián,  un asturiano de pro, amante de los bollos preñaos, de la borona,  del pote, de la fabada, de la sidra, del rape, del "pulpu con patatines", no ha tenido una vida fácil. Sindicalista, rojo recalcitrante en todos los poros de sus más ancestrales genes políticos y con ello, como no, amante de la lucha obrera hasta sus más últimas consecuencias, Adrián es un amante del tabaco "liao" y de la cazalla madrugadora  ... un señor de la España más ruda, más auténtica ... pero como todos los gigantes se le han puesto los ojos de cristal de lluvia cuando le he dicho que los muebles o las estatuas de los Monasterios donde he estado están, pero yo aspiro a algo más importante, aspiro a ser ... sólo ser, no basta con estar ... eso, lo de solo estar, puede ser hasta vulgar si se compara con la sensación que se siente al estar vivo ... al ser, solo ser.

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