Alicante Center – Camino de la Iglesia
17 septiembre 2020– Hola, ¿Cómo estás?, me dicen todos y todas cuando piso el altar.
– Me pongo nervioso cuando todos y todas, están pendientes de mi y de mi campanilla.
– Ser monaguillo a mi edad tiene ciertas dificultades, sí, arrodillarse se convierte en sólo una reverencia y, además, acertar cuando hacerlo es todo un reto perverso.
– Lo peor son esas dudas de si lo hago bien y a tiempo.
– No obstante, lo mejor se produce cuando termino, sí, esos saludos y abrazos de apoyo de todos y todos los chicos, (2), y chicas, (22), del Rosario previo … un placer único que yo hago que sea largo, muy largo, por aquello de que compense mis treinta y dos minutos de Misa y mi nervioso campanilleo al punto exacto.
– Sí, sé que parece una chorrada, una más de mi intenso sobrevivir, pero es que vivir cada uno de esos largos y constantes momentos, hace en mi que la vida sea maravillosa, nada aburrida … y emocionante, claro.
Si lo haces por que te gusta hacerlo y ademas te sientes bien, eso es bueno para el alma. Saludos amigo Enrique
ResponderEliminarLo hago por si sí, amiga Sandra.
EliminarSaludos.