Los felices setenta ... y uno

Grandma's Guitar

15 julio 2020:

La verdad es que a medida que se acerca la hora de celebrarlo siento un vértigo tremendo, es como si fuera a acercarme a la barandilla de la última planta de la Torre Eiffel y alguien estuviera tonteando con que si te empujo un poquito o me quedo quieto.

Lo contaré, si, es verdad; hoy cumplo los 70 ... y uno, hoy no veré al Nautilus en la infantil, ni al viejo republicano que quiere arrearle al niño que hace bombas en la piscina. Tampoco iré a la oficina de la Playa, esperaré a ver a mis enanos en mi videollamada diaria y con ello me iré al cielo. La Avia ya está emocionada, pero yo estoy “cagadito”. Vértigo acongojante pues cada día que pasa pierdo varias plumas en esta batalla contra la vida. Pero valdrá la pena. Ya os contaré. Os adelantaré, por si no tengo ocasión de celebrar el siguiente,  que los 71 vividos han sido extraordinarios.

Hola cariño ¿Me quieres?, pues si, me decía ella anoche – ¿Y mañana, me querrás mañana, me querrás con mis 71?, pues no – me dice todo seria – no te quedes con esa cara, insiste ella y prosigue; es que ahora te toca sufrir las consecuencias de haberte casado con una chavalita. El caso es que me lo tomé en serio y me fui a un rincón a llorar y entonces … pues viene ella y … pues eso, nos reímos a pierna suelta

No sería nada si no fuera porque, hace unos días, el sexo perdido, lo hubiera yo confundido con el sexto sentido que ha intercambiado mi maltrecho oído izquierdo cuando la Doctora Elia, mi guapísima y eficiente Neumóloga, me informaba de determinadas posibilidades que observaba en mi estado que a mi querida DFEH le sigue acompañando una leve pero amenazante EPOC. Nada grave, solo que, teniéndola, se vive como si viajaras en el metro a las ocho menos diez, pero todo el día. El sexo por el sexto sentido de mi sordera, podrá estar perdido pero ni la EPOC ni la DEFH están para que las saque a cenar mañana por la noche o la otra. La próxima vez contestaré lo de Eugenio: ¿Estás gordo? – ¡¡¡Como una tapia!!!, así mejor no me entero.

Pero lo mas interesante del día me lo plantea un ilustre Murciano cuando lanza un mensaje en el correo-e del día solicitando un Qtek 900. El mensaje decía así:

¿tienes molestándote, o a punto de tirar, un teléfono Qtek 900?: si es así ¿me lo regalas?.

Mi extrañeza ha sido tal que inmediatamente repliqué; “No entiendo, ¿Dónde está la broma?, a lo que mi amigo respondió:

“No hay truco: es que el mío se me ha roto y con esto de la crisis he pensado en ahorrar”.

Al final he comprendido que no era una broma y me he propuesto divulgarlo por si le podéis ayudar.

Pero pensando en las musas divinas que me atacan, entonces me ha surgido del fondo de mi alma la pregunta del ser: ¿Volveremos a valorar las cosas como lo hacíamos antes cuando no podíamos conseguirlas con la misma facilidad que ahora se piden ... y se consiguen sin esfuerzo alguno de los más chiquitos?

Que cosas tengo, se nota que ya estoy en los felices 70 ... y uno, y para dar la sensación de que aún pienso en lo positivo y en serlo, recordaré una vieja frase de Camus:

Cada generación, sin duda, se cree destinada a rehacer el mundo. La mía sabe, sin embargo, que no lo rehará. Pero su tarea acaso sea más grande. Consiste en impedir que el mundo se detenga

 

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