miércoles, 24 de junio de 2020

La carne, el deseo, el pecado, la vida y la muerte


Imagen: Jaroslav Monchak

24 junio 2020

La carne es el pecado, es la vida y la muerte, solo una fina daga justiciera las separa, vida si hay amor y muerte si solo hay carne. Muero, pues, por la carne y vivo por la vida que nunca sabré si la viví como debiera o como debiera haberla vivido. Nada temo, nada pido, solo la carne me impone el respeto al deseo que existe de que ese amor se convirtiera en carne y así se hizo y no volvió aunque, quizás, lo hizo sin que yo me diera cuenta. El amor prevalece, el deseo también, la vida es un eterno sufrir por lo que debieras hacer y por lo que haces, por lo que amas y por lo que deseas. Solo cuando todos esos deseos se encarnan en un solo ser puedes aspirar a dormir en el santo sepulcro de los sentimientos encontrados. La carne pudre a la carne, el sentimiento alimenta la vida, el deseo de vivir , de amar y de sentir es solo cosa de imperfectos seres que solo buscan sobrevivir a sus pecados, la vida es lo perfecto, a esa me aferro, solo a ella quiero y por ella dejaré que se pudra mi carne en el deseo, en su deseo.


4 comentarios:

  1. Una extensa afirmación que es de respeto. Existen tantas formas de conceptualizar la vida, un océano de ellas...

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    1. Un océano de ellas, dices muy bien Alexander, quizás lo importante sea saber interpretar una de ellas con éxito.
      Un abrazo de jueves.

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  2. Paso a conocerte y es un gusto leerte. Saludos.

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    1. Hay una viejo programa de tv que decía ... "el gusto es mío".
      Saludos, Sandra y, ah, si te gusta el local este es solo una segunda versión de otro blog que es el principal y allí hay más sillas.

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