lunes, 22 de junio de 2020

Cosas de Ateneo: Huevos, infidelidades y mi Sangrilá



Ruvén Afanador



22 junio 2020

- Llegaba yo exultante a mi cafetulia, hoy algo más tardía que de costumbre, y me encuentro con que una ola de calor está arrasando por la avenida de Santander que cruje hasta los panes, si oso dejarlos encima de la mesa, cuando llego al Santuario de la Loli. 

- Juan, el de Benicasim, que ya va con dos carajillos encima, dice que si alguien pone un huevo encima de la mesa se fríe. La “gracia”, el topicazo de siempre, lo suelta Antoine diciendo lo de que ya no tiene edad para ir enseñando esas cosas y mucho más encima de la mesa. Con un jajajaja, de siempre, y un “ponme otro igual”, también de siempre, todos empiezan a hablar de lo mal que está el asunto de la Banca y que habrá que pagar por dejar el dinero en el banco, de lo del tal Pedro, (ese que dice siempre: Miré, yo soy el Presidente), y su amigo Pablo, que ya clama al cielo bolivariano de … “XD, dame poderes, Pedro, y dejaré España como un solar pero nadie pasará distinto hambre” y, claro, hablamos de la nuez prostática, de la HTA, de la colita de la niña de la cofia y hasta de la boda del tal Ramos.

- Juan el malagueño más valenciano que jamás tierra bendita haya conocido, dice que su Vicenta aún no le ha perdonado aquel desliz labriego con la niña de Alcorcón que le llevaba los papeles en esa obra de las 400 viviendas que él dirigió allá y allí, en el 79. Pasa que ella, (la fiel Vicenta), le ha descubierto un par de wuasaps traidores cruzados con ella, (con la de Alcorcón), en ese mundo cruel e indiscreto cual es el de los mensajitos en el móvil y, con razón, se la ha armado, vamos, que hoy va a dormir en casa de Pepe.

- Antoine, que cambia de amor para toda la vida más que los precios, tiene él - siempre tan simple, ocurrente y tan hombre, como diría Leonor - su propia opinión del asunto, para él lo único: La vida es como el sexo, te aburre si abusas ... y la Loli, que está siempre al acecho, suelta un estruendoso: ¡¡¡Ya, con que es eso ¿Verdad?!!!

- Agotada mi capacidad de escuchar, dejé atrás a la masonería de la Playa, me fui al mar, me senté en mi banco mirando hacia la línea horizonte, (LH, como le llamaba mi profe de Topografía en el 67), y ahí me sucedió lo más sorprendente, emocionante y perversamente tangible de esta madrugada que no fue, precisamente, tirarme al agua en bolas.

- Sucedió que Elviro, (juraré que nunca he descubierto su nombre de pila bautismal) - mi Párroco, mi cura de mis entretelas, me da dos golpes de duros y huesudos dedos en mi hombro y me sorprende en mi acto más íntimo, sí, en el de la infidelidad confesional, al estarme confesando ante el sueño de los sueños, ante mi Mar, y me dice ... "Enrique, no te arrepientas de nada ahora, no, basta con hacerlo un segundo antes de morir ... esa es nuestra creencia y en la de ese Dios que nos protege ... sí, claro, eso es lo que tengo que decirte, pero, dime: ¿Te sientes capaz de dejar de estar ahí, dando por... al líquido elemento marino y venirte conmigo al Ateneo de nuestros felices y pecadores amigos , para cosechar nuevas almas para nuestra causa, eso sí, con permiso de los adlateres del Gran Francisco?" ... y necesariamente y ante una sonora risotada del evangelista, me di por convenido de inmediato pues yo soy como mi médico de Familia ..."Por si sí, (por si es verdad), soy capaz de estar en todos los frentes, hasta de hacerme Papa" ... y yo me río cuando me lo cuenta, me haga gracia o no, claro, no sea que se enfade y me recete un cagamil.

- Y ya no hay más, luego al quiosco, a la cola de las frutas, al urinario de Fontana, más tarde a darle la vara al portero por lo de los ruidos de las obras del comercial junto a la peluquería … a limpiar el buzón y ya, sin más, a mi Sangrilá … a disfrutar de la soledad de un mundo que se mueve y que, a veces, parece que va a cerrarme la puerta, aunque ... yo lo intento siempre, empujo y empujo para que no se cierre o todo lo contrario, no sé, pues a mi edad ya no sé si voy o vengo. Lo dijo Sabato: Hay una manera de contribuir a la protección de la humanidad, y es no resignarse.