jueves, 14 de mayo de 2020

Mi vida anterior a esta cruel Pandemia



Fotografía de Marc Riboud  - (Jugando a médicos)

14 mayo 2020

- Añorando mi reciente pasado diré que ...


- Pasearte por las cuasi abarrotadas salas de espera de mi querido HSJ, es un placer que, no siendo deseable por razones de obligatoriedad al respecto del cuidado de la salud, son siempre un respaldo a la necesidad que todos tenemos de decirnos, de vez en cuando y cuando más lo necesitamos, “Virgencita que me quede como estoy”.

- Buscar el delito de ser viejo en las tertulias del quiosco de prensa más curativo, intelectualmente perverso y coqueto de toda La Playa SJ, es algo que debiera estar penado por alguna Ley para todos aquellos que se burlan de ellos, (de los viejos), que no dejamos pasar a los usuarios con prisa y ávidos de revistas sobre el culto al body, de tías y tíos en bolas, y de eso que se llama “Revistas del corazón” y que acaban refunfuñando e increpando en silencio y cara de demonio,  a los amantes del diálogo de ancianos de buen ver con un: “Coño, no tenéis donde ir viejos dlc que tenéis que estar aquí jodiendo siempre al personal que viene de compras”.

- En la cola del pan, Doña Virtudes, (la que nos ofrece las pastas en la Sacristía de mi Iglesia favorita), se cabrea porque nunca le guardan la barrita de pan integral que ella necesita para justificar que se porta bien y que su gordura es solo un castigo de Dios por haberse portado mal en su juventud. “Es que Dios os ha robado la memoria, almas del diablo” – le dice la Doña de las pastas a la pobre y sesentona panadera que, por cierto, está de muy buen ver.

- Por último y para no aburrir a las merinas, diré que por fin pude ver una ecografía de mis partes más íntimas en estado puro, de pureza, y yo, que me alegré bastante, le dije al urólogo: “Sabe Doctor, cada día le quiero más por lo bien que me explica las cosas” … y el hombre, (aún joven), me sonrió con cara de estar viendo a alguien que empieza a estar muy gagá y dándome dos palmadas en la espalda me despidió con un … “Cuídese, Enrique, que la vida es corta”  y yo encontré a faltar una apostilla que no llegó tal cual yo hubiese querido … “y  a usted aún le queda mucho por disfrutarla” … pero no me lo dijo. Otro día será – pensé - ¿O será otra cosa?




No hay comentarios:

Publicar un comentario