jueves, 26 de diciembre de 2019

Mi querido Párroco, la niña de Antoine y el local de Castellana de nombre italiano


26 diciembre 2019
El pobre Antoine tiene una hija que ejerce en un Club de nombre Italiano en Castellana, pero él hace como que no se entera, pues la niña, oficialmente, está estudiando “teleco” y su mujer, que no es la madre de la niña, tiene una enfermedad degenerativa muscular, distinta a la mía, que, para moverse, le obliga a manejar un trasto electrónico precioso, y no tan pequeño como quisiera el cura, pero que le da un gracioso toque “Miamista” a lo suyo.
¿Y qué? – me dice mi querido Párroco vecinal – si a la niña le gusta eso y con eso ayuda a sus padres ¿Qué tenemos que decir los demás mortales?