27 octubre 2019
Él aseguró que a sus 85 años continuaba escribiendo «para intentar comprender» y porque no tenía otra cosa mejor que hacer, aunque era consciente de la posibilidad de que acabaría sus días sabiendo lo mismo que sabía antes. Estaba leyendo a Saramago:
“Ahora no hay duda de que la búsqueda incondicional del triunfo personal implica la soledad profunda. Esa soledad del agua que no se mueve”. (Saramago)
Es cierto que aún y conviviendo con multitudes, vivimos en soledad.

No hay comentarios:
Publicar un comentario