30 enero 2022
- No siempre es necesario y menos aquí, publicar chistes o relatos que resulten hilarantes, pero hoy voy a rememorar un viejo cuento que, al menos, me hizo sonreír, lo cual, a estas alturas de nuestra vida y en plena pandemia de nunca acabar, viene bien, sí, sonreír para mantener el ánimo en la parte alta de la nube que nos mantiene fuera del peligro de ser devorados por la realidad:
Una Señorita Muy Distinguida, en un Avión de Miami a Venezuela, sentada al lado de un Cura, le dice:
- Discúlpeme, Padre, ¿le puedo pedir un favor?• Claro, hija, ¿qué puedo hacer por ti? .- Compré en Miami un Secador de Cabello Sofisticado, Maravilloso y Muy Caro. Y realmente sobrepasé los límites de la declaración. Estoy preocupada por la Aduana. ¿Será que Ud. podría llevarlo debajo de su sotana?• Claro que puedo, hija, ¡¡¡¡pero tú debes saber que yo NO Puedo Mentir!!!!-Tranquilo Padre. Ud. tiene un rostro tan honesto que estoy segura de que ellos no le harán ninguna pregunta. Y le dio el secador.
El avión aterriza y cuando el Cura se presentó en la Aduana, le preguntan: Padre, ¿tiene algo que declarar? El cura prontamente respondió:
-Desde lo alto de mi cabeza hasta mi cintura, no tengo nada que declarar hijo.Encontrando la respuesta algo extraña, el fiscal de Aduana preguntó:
¿Y de la cintura para abajo, qué es lo que Ud. tiene?
• Tengo un Equipo Maravilloso, Destinado al Uso Doméstico en Especial Para Las Mujeres, Pero Que Nunca Ha Sido Usado…
Muerto de risa, el fiscal exclamó:
– ¡¡¡Puede Pasar, Padre!!!
Moraleja: La Inteligencia Hace la Diferencia. No es Necesario Mentir, Basta con Escoger las Palabras Correctas Para Seguir Tu Camino
Genial. No conocía el cuento. Merece el cielo igual el Padre... Lo contaré. Me harás quedar muy bien, Enrique. Te citaré como fuente, claro.
ResponderEliminarAbrazo más que agradecido amigo!!
Lo importante será que seamos capaces de reír, amigo Carlos P. En estos tiempos eso es un bien escaso. me alegrará saber que has y hemos, conseguido el objetivo.
EliminarUn abrazo con tendencias al optimismo.
Lo estamos logrando, amigo.
EliminarBravo.
EliminarEnrique, como un amigo que para todo tenía una definición muy simpática, y le preguntaron que era lo mejor para la nutrición infantil, y él contestaba "el líquido perlático de la consorte del toro". Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarUn magnífico símil, Carlos A.
EliminarSiempre ocurrente.
Un abrazo de domingo
Lo conocía Enrique pero la verdad es que no solo he sonreido sino que me ha salido la carcajada...
ResponderEliminarGenial
Gracias por compartirlo
Un abrazo
Carmen
Gracias a ti, Stella, me alegra verte por aquí y me alegra saber que escribes, aunque sea de tarde en tarde. Mucho ánimo.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
Jajaja buenisimo Enrique, como rei, al menos no mintio!!
ResponderEliminarEstan en cuarentena nuevamente en España? No lo sabia? Que mal!!
Un beso.
HOLA GRA. NO ESTAMOS DE CUARENTENA, YO ESTOY DE CUARENTENA, APENAS SALGO DE CASA `PUES AUNQUE ESTA VARIANTE ÓMICRON PRESENTA SÍNTOMAS LEVES, YO NO PUEDO FIARME PUES TENGO, ENTRE OTRAS PATOLOGÍAS, EPOC.
EliminarAQUÍ LA GENTE VIVE COMO SI NO HUBIERA PANDEMIA.
ME ALEGRA QUE TE HAYA HECHO, AL EMNOS, SONREÍR, ESE ERA EL OBJETIVO.
FELIZ DOMINGO.
Lo felicito ,Tiene un humor incomparable,
EliminarEs verdad, se que Omicron es leve pero muy contagioso... si no hay que exponerse ni confiarse, son virus que se desconoce muchas cosas, como que uno se puede contraer la enfermedad mas de dos veces. Cuidado. Hay que seguir con el tapabocas.
EliminarUn beso.
Gracias, Maripaz
EliminarSí, Gra, yo me pongo dos tapabocas por recomendación de mi médico. Una quirúrgica debajo y una FFP2, encima. Por lo menos por ir con cuidado que no quede.
EliminarMe hiciste reír y si la inteligencia y el valor. Te mando un beso
ResponderEliminarBravo, ese era el objetivo
EliminarUn abrazo, Judit y enhorabuena por ese aniversario cumplido en tu blog.
Por poco me atraganto al soltar la carcajada mientras comía una mandarina...
ResponderEliminarNo cabe duda que el uso de la "palabra correcta" facilita mucho las cosas!
Abrazos Enrique.
Así es, Ernesto. Atragantarte, no, no quisiera que te pasara eso, pero esa carcajada me ha gustado habértela sacado.
EliminarUn abrazo fuerte.