Fotografía de Tommy Ingberg
- Las cosas te pueden ir bien o mal, a veces la línea que divide ese sentir es muy fina, otras muy gruesa y ni te enteras, pero hay días en que es tan fina que puedes pasar sin darte cuenta de una a otra en un segundo, a veces solo basta con leer una nota que te manda un amigo:
"Yo que soy un egoísta impenitente te digo: sigue sorprendiéndonos cada día con tus anotaciones, noticias y pensamientos; me acostumbré tanto a leerlas y disfrutarlas que si no aparecieran me faltaría esa brizna final de oxigeno necesaria para respirar a pleno pulmón. ¡¡Un grandioso abrazo, monstruo!!"
- Y el caso es que yo, tras sacar, casi de inmediato, a paseo por mi espalda y brazos, esa legión de hormigas que viven bajo mi piel, me he quedado como si me hubiera comido un pavo como le decía la gitana al gitano tras una alocada noche de amor.
- Las palabras, creedme, ayudan mucho a que los caminos de este sainete sean de una calidad insuperable. Regalarlas es cosa de buena gente, yo lo creo y lo seguiré creyendo mientras viva. Gracias amigo que hoy alivió mi sentir con su palabra, yo también te quiero.
- Luego ha sido uno u otro de todos esos amigos-e que suelen sentarse en cualquier mesa de este foro y otros más, los que consiguen como público y con sus palabras, sus versos y sus relatos, que este jugador se anime a superarse …
- Esta bloguería de hoy rinde culto a todos aquellos que teniendo amigos con dificultades se esfuerzan en aliviarlo en la mejor forma que saben hacerlo. Yo, hoy, aún y con flotador, puedo nadar solo. Gracias a todos.
