viernes, 30 de julio de 2021

Sencillamente Eurico

Eurico, como yo, gusta de la música con clase


30 julio 2021

- Eurico, como yo, es un chico muy setentón que entiende Sumo por humo, que transforma el que Pepe se vaya a Soria en lugar de la pepitoria y que, como yo, tampoco oye nada por el oído izquierdo o por el oído que le conviene. 

- Pero Eurico, como yo, ya no sabe muy bien, a veces, lo que le cuentan o eso hace creer, pues su ótico lado izquierdo ha decidido marcharse a otro mundo. Pero, ay de él, Eurico, como yo, por eso y por muchas cosas más, y en oscuras combinaciones pseudoanimalistas, hasta se traga, de vez en cuando, algún sapo crudo por su especial debilidad por conocer el sexo de los ángeles, por el adamismo  y por sus otras debilidades más personales de tipo pseudocardiológico, pseudoneurológico, pseudoapostólico y romano y, especialmente, por haber perdido demasiadas plumas en absurdas peleas de buen gallo cual fue y que a nada le condujeron en su dilatada vida mundana y hasta pagana.

- Eurico que, como yo, tiene muy endebles los tabiques ventriculares, procura no entrar en disgustos y, como yo, es de los que opina que para él todo el mundo es bueno y , aunque sabe que algunos incluso lo son, evita, salvo notables excepciones, las polémicas absurdas, los apasionados besos de tornillo con cualquiera y - como yo, y como no - también desprecia la nefasta y desagradable idea de creer que pudiera convertirse en lapa por su especial condición de vida cual es la de atarse a una roca hasta morir.

- Eurico, como yo, adora la soledad y a la buena gente, esa gente que lo da todo y que pocas veces pide nada a cambio. Gente que, de vez en cuando, se rompe cuando alguien con mal gusto o por error, atenta a su dignidad, a su forma de pensar y hasta a su forma de hacer; gente que actúa de modo vehemente ignorando el daño irreparable que con ello producen en ese tipo de personas. Mi consejo, como los buenos árbitros de boxeo, les diría a todos antes de empezar el combate: "Dense la mano y luego dense hasta reventarse, pero háganlo con limpieza".

- Para terminar y sin que suenen mis palabras a broma de un atardecer de una tarde de verano, diré que lo peor y lo más chocante, de Eurico es que él no se llama así por mucho que yo así le nombre siempre ... él se llama Federico. Lo mejor, no obstante, y sin broma alguna que pueda confundir al personal de mi entorno más celestial, diré, que eso, yo, lo sabía desde el primer día ... por ese motivo y no por cualquier otro, yo, como todo el mundo puede entender,  le sigo llamando Eurico.

PD: Si no habéis entendido nada, no os preocupéis, cuando os encontréis en ese lugar y en esa situación, lo sabréis ... antes no.



enriquetarragófreixes




6 comentarios:

  1. Apreciado, Enrique tengo amistades de este tenor, y cómo los entiendo y me entienden. Un abrazo. Carlos

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    1. Bien, entonces sabrás perfectamente como me siento, Carlos A.
      Un abrazo fuerte.

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  2. Uy Pobre Eurico que se llama Federico. Te mando un beso

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  3. Eurico, como tu, amigo Enrique, han vivido y eso es lo mas lindo, lo demas sale sobrando si son felices asi. Saludos a la distancia.

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